Això no es pot oblidar.
Quien frecuente las páginas de Dolça Catalunya se habrá dado cuenta que el nacionalismo, esa superstición que adora LaNació fabricada por burgueses acédicos, es una fábrica de resentimiento, odio, envidia, ira, soberbia, victimismo, egoísmo… y friquis.
Tenemos a Macario, el pastor de Rubí; Salaimartín, el economista que se disfraza de domador de circo tailandés y predica el liberalismo mientras trinca dinero público desaforadamente; a Mikimoto, el payaso makinero que se forró gracias a las frecuencias que le regaló la Gene a cambio de propagar el ensvolenaixafar; a Lluís Llach, duermeberberechos oficial, ex guerrillero de Cristo Rey que dormita hoy chupando un sueldo en el parlamento; David Raventós, huelguista de hambre por laindependencia que fue ingresado en un psiquiátrico a los pocos días; Santi Vidal, que se marca “amb un grup d’amics” una Consti jugando al dominó; Cucurull, doctor magnífico, flamígero historiador, maestro de comunicadores y humorista avant la lettre; sor Caram, la argentina monja trotaplatós, enamorada de Artur Mas y defensora de defraudadores fiscales como Messi; Santiago Espot, el Torrente catalán, soplón oficial y autor del célebre e histérico “calli, calli, calliiiii!!”; Juan Gabriel Rufián Romero, el Catalan Psycho que defendió su poltrona a puñetazos ante (o sobre) sus compañeros de Súmate y cobró del paro mientras trabajaba para ERC; Ignasi López, el Torrent de la Garrotxa, policía municipal que multó a velozmente a la Guardia Civil cuando registraba la sede del ayuntamiento por corrupción; Edu Reyes, carajillero mayor del reino, que logró comer de gorra per tots els pobles de Catalunya mentre predicava l´espanyansroba y se presentó en la plaza San Jaime para pedir directamente su poltrona a los nacionalistas patanegra que estaban reunidos dentro repartiendo las listas; un tipo que durmió en la Meridiana vestido de “guàrdia del prusés”; un marilycra que baila en calçotets… El desfile de los monstruos, escolti.
En la fase final del prusés vimos a un tío que se pasea envuelto en un lazo amarillo; a una señora que anda con la boca pintada de bermellón desde el ojo a la barbilla; a otra que lleva la cabeza metida en una jaula de canarios; a un jubilata paseándose en pijama por Bruselas con una pelota atada en el pie, una bolsa amarilla, un gorrito paquistaní y una camiseta de Rocky con una cubana; a unos tipos haciendo el koala atados a árboles con plásticos amarillos; a un gil-i-poies amarrado al belén de la Colau con una guitarra y un cartel de “presos polítics”; a unos vecinos que se arraciman en manada atados a un plástico amarillo; a una bufanda amarilla que se hace acompañar de una señora por Bruselas; al orondo forco-seta; a un chalado con la barba pintada de amarillo; a un penitente percatalunya que sube a Montserrat enjaulado; a una rehén del nacionalismo que se ata al cuello una bufanda kilométrica y se embozalea la boca con cinta aislante; a una señora que se enjaula la cabeza y se pone una nariz amarilla de payaso; chicos disfrazados de nazis homenajeando a fascistas… y hasta un joven vestido de tanguista barcelonetero escoltando a la Borrás.
De ben sergur que n’apareixeran de nous. Pero mientras tanto Joan Ferran ha recogido el elenco en un libro que hay que comprar y se presenta el próximo 30 de marzo a las 19:30h en la Casa Elizalde de Barcelona (Valencia, 302). Se llama El brazo friki del procés, y es indispensable para perder el miedo (si todavía alguien se lo tiene) al nacionalismo.
Allà ens hi retrobem, dolços!
Dolça i enfrikada Catalunya…
Categories: Mejor juntos
Era necesaria esta recopilación de especímenes amarillos del carrer, pero supongo que también están reflejados los del nivel top, es decir los que han dirigido el cotarro desde arriba y que han derrochando estulticia a raudales.
¿Con prólogo de Igor? Pinta bien. Imagino que harán reseña en el Koiné.