Hoy hace 15 años que murió el papa enamorado de España.
Es el papa que nos enseñó a no tener miedo de ser amigos de Cristo. El que nos llamó a usar fe y razón para perseguir el esplendor de la verdad. El que no se bajó jamás de su cruz. El que nos acercó a María. El que nos recordó nuestra misión e identidad. El que nos explicó el valor de la unidad y la diversidad. El que ens va avisar dels perills del separatisme. El que nos gritaba que «el Amor vence siempre». Y el que vino a vernos tantas veces para dar testimonio de su esperanza y recibir nuestro cariño.
San Juan Pablo II, el papa Magno, estaba enamorat d’Espanya. Havia fet la seva tesi sobre Sant Joan de la Creu, su portavoz era el español Navarro Valls y conocía muy bien nuestro país. Quiso visitarnos 5 veces, la primera en 1982. I com ahir va ser el seu sant, volem recordar quan el vam tenir entre nosaltres.
Avui, el dia de la seva mort, quan tantes famílies sofreixen i tants capellans resten paral.litzats com funcionaris pel coronavirus, no oblidem que él también nos enseñó -con su vida- que el sufrimiento tiene un sentido salvador.
Juan Pablo II cambió nuestra vida. Quédate con nosotros, amigo.
Dolça i agraïda Espanya…
Categories: Alma
Yo no soy creyente pero reseto a los que lo són, sin embargo me parece una ofensa y una falta de respeto que desde el Vaticano se limiten a hacer plegarias para «ayudar» a los más desfavorecidos en lugar de aportar dinero para investigar como curar el Covid19, teniendo en cuenta que posee un capital de 3.600.000.000€.
Vuelvo a remarcar que respeto a los creyentes y su religión, estoy haciendo referencia a la institución.
Para aquellos que no creen, con todo mi respeto:
Blaise Pascal (19 de junio 1623-París, 19 de agosto de 1662) fue un polímata, matemático, físico, teólogo católico, filósofo y escritor francés. Un genio. Después de una experiencia religiosa profunda en 1654, Pascal se dedicó también a la filosofía y a la teología.
Pues bien, la apuesta de Pascal es un argumento creado por Pascal en una discusión sobre la creencia en la existencia de Dios, basado en el pensamiento de que la existencia de Dios es una cuestión de azar. El argumento plantea que, aunque no se conoce de modo seguro si Dios existe, lo racional es apostar que sí existe. «La razón es que, aun cuando la probabilidad de la existencia de Dios fuera extremadamente pequeña, tal pequeñez sería compensada por la gran ganancia que se obtendría, o sea, la gloria eterna.»
“Si Dios no existe, uno no pierde nada al creer en él, mientras que si existe, uno pierde todo por no creer”.
Qué grandes papas tuvimos en san Juan Pablo II y Benedicto XVI. Teólogos sagaces que vivieron en persona las consecuencias de los totalitarismos que asolaron Europa en el siglo XX.
Es para Leo.
A mí Juan Pablo II me parecía un Santo. Era precioso !
Y lo mejor es que aunque no soy creyente cuando he tenido una dificultad rezo lo que me se !!
Debe ser por si acaso !
No soy creyente pero me parecía ( en mi visión de niña ) precioso , realmente precioso…
Para Oro:
Estabas en lo cierto: es precioso.
No te prives de rezar cuando lo necesites. O cuando quieras. No te excuses por hacerlo. Nadie tiene derecho a prohibírtelo ni a pedirte explicaciones.