El PSC-PSOE segueix fungint de txatxa del nacionalisme.
Desde las alcaldías de las principales ciudades, las diputaciones, la oposición y hasta la Generalitat, el PSC ha seguido siempre el programa nacionalista diseñado por Jordi Pujol. Hasta José Luis Álvarez, nombrado varios años mejor profesor del claustro del MBA en INSEAD, lo tiene claro: “Si hay un partido que ha facilitado el avance del catalanismo ha sido el Partido Socialista de Cataluña”.
No es accidental que el PSC sea un catalizador del nacionalismo catalán. El PSC apoyó la ley de consultas nacionalista en 2014. El PSC de Sitges declaró non gratos al Rey y su familia en 2019, y lo ha repetido en varios pueblos catalanes. El PSC metió a Castelldefels en la Associació de Municipis per Laindependéncia, donde ya formaban 72 ayuntamientos gobernados por el PSC. El PSC se sumó en 2016 a una manifestación separatista contra el Tribunal Constitucional, con Iceta a la cabeza. El PSC homenajea cada año al golpista Companys. El PSC participó en el linchamiento de los padres de Balaguer que pedían que su hijo estudiara en catalán y castellano. El Parlament vota el golpe de Estado y el PSC se abstiene y se queda mirando. En Premiá de Mar votan que la bandera española no cuelgue del ayuntamiento, como pasa en docenas de ayuntamientos donde gobierna el PSC. En la Biblioteca Municipal de Esplugas permiten propaganda separatista. Y así ad infinitum antes de que gobernara el PSC en la Gene con Salva McFly Illa.
Desde entonces, más. Desde el incumplimiento de las sentencias judiciales de libertad lingüística, hasta la promoción del nacionalismo en aulas y medios de la Gene. I sobretot, és clar, indultar i amnistiar els colpistes per poder governar amb ells.
Ho recorden, oi? Es la política que ha convertido al PSC en la chacha del nacionalismo: “prefiero negociar con independentistas a un gobierno de Rajoy”. Es el desquiciado : “¡Por Dios, Pedro! , ¡Mantente firme!, ¡Líbranos de Rajoy y del PP! (…) ¡Intenta formar una mayoría de cambio y reformista!” con separatistas y bolivarianos, porque los malos son siempre los del PP y VOX, y no quienes llevan años cargándose la vida en común en Cataluña.
Y es que, como explicó literalmente en 2016 el jerarca de ERC Joan Tardà, el PSC tiene la misión de “normalizar el independentismo”. Para entenderlo: hacer de chacha del nacionalismo. El PSC/PSOE aceptó su papel y hace varias décadas que disfruta pasando el mocho por la mansión de Queralbs mientras canturrea los Tres Mandamientos nacionalistas.
El perspicaz Puebla lo ha dibujado. En una Cataluña desertizada por el nacionalismo, nacionalist-Illa se dispone a enterrar los «restos del Estado en Cataluña».
No han aprendido nada de los años del prusés. Lo malo es que el PP tampoco. Ambos partidos siguen sometidos a la Ley de Hierro de la Transición: «Tú apóyame en Madrid y haz lo que quieras en Barcelona». Sus efectos son ya indiscutibles: la destrucción de nuestra soberanía a cámara lenta y la disolución de nuestra vida juntos.
Això no pot durar gaire més.
Dolça i enterrada (pel social-nacionalisme) Catalunya…
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UN PAIS, UN PUEBLO SOBERANO Y UN TERRITORIO NACIONAL (EL PROPIO DEL PAIS DEL PUEBLO SOBERANO).
España, nuestro gran pais y Patria común del conjunto de la ciudadanía soberana española, está constituida como Estado social y democrático de Derecho en su territorio nacional, soberanía del pueblo español (el conjunto de su ciudadanía española, viva donde viva).
Nuestro gran pais, España, es la Nación rica y plena en sentido nacionalista del pueblo español es su conjunto. 😛👍😘🇪🇦
Illa estaba en el COVID llamando a proveedores de mascarillas asiaticos. No porque le importara la ciudadania una higa … sino porque sabia que esos contratos sin concurso publico q modo de emergencia eran el vehiculo ideal para sus corruptelas.
El ministro de sanidad Illa era el que se gasto una millonada y sus mascarillas eran defectuosas.
Donde tienes la cuenta millonaria Illa? En algun paradis fiscal que ha eixampat la UCO?
Eres un p* ENTERRADOR
PSC = Pro-Separatistas de Cataluña (*)
(*) también conocido como Las Chachas del Separatismo o Los Charnegos agradecidos (dirigidos por señoritos que llevan a sus hijos a colegios privados), lo peor de de España y lo peor de Cataluña.
Sus votantes me recuerdan a esos etarras maketos que se llamaban Garcia, Pérez… No sep puede ser peor.
Soy de la generación que conoció la época de Franco (nací en 1952), que estudió ambos Bachilleratos en Universidades Laborales (6 años) , donde éramos chicos de toda España. Sí, con nuestras diferencias muy marcadas (soy sevillano), pero que rápidamente nos hacíamos amigos, nos adaptábamos unos a otros perfectamente. Aprendíamos unos de otros y llegaba un momento en el que estábamos todos al mismo nivel, éramos verdaderos colegas. Éramos españoles y así nos sentíamos todos, aparte de ser de todas las regiones. Era un resultado que ahora recuerdo con añoranza. Eran buenos tiempos para todos. España avanzaba a gran velocidad y teníamos grandes ilusiones.
Hoy, lo que vemos es una especie de pesadilla incomprensible. Como si un tren descarrilado nos arrollara como sociedad y como nación. Es muy triste, sí muy triste. Pero a la vez muy cabreante. Parece mentira que unos pocos, que se encaramaron con malas artes al poder, se empeñen en hacer buenísimo a Franco, porque es eso lo que en definitiva están haciendo. Es extraño e irónico pensar que, comparando las situaciones y después de tantos años, si me preguntaran, yo deba sinceramente responder: «con Franco vivíamos mejor».
A pesar de mis casi 73 años ya, no pierdo la esperanza, y pido al Universo que eche una manita a esta grandísima nación, España, la que más influyó en un rapidísimo avance evolutivo de la Humanidad en toda su historia.
Un saludo muy cordial desde Garvín (Cáceres, Extremadura).
Los frentepopulistas, los ilustrados y los afrancesados han vuelto a ganar (y a robarnos)
Pero, ¿cómo es posible que nos hayan arrastrado a este abismo con tanta facilidad?
Estaba todo preparado y, sabiendo que Franco iba a morir, se les abría una ventana para hacerse con el poder y volver a las andadas…
Y nosotros caímos en la trampa con el mito de la Transición, votando de buena gana lo que ratos malvados nos dijeron de votar.
Pero el problema no es quejarse no desear nada.
El problema es cómo arreglar lo que no funciona y podamos volver a la prosperidad y la convivencia que estos h. de p. resentidos y vengativos nos han robado…
«No tendrás nada y serás feliz», dicen los comunistas.
Pues estamos advertidos a tiempo.
El pasado 18 de junio, el presidente Sánchez publicó un tuit en el que, como señala Juan Soto Ivars, cabe todo el pensamiento sanchista. Dice en él: “Sentimos un enorme respeto por los ciudadanos, por ello NO vamos a entregar el Gobierno a la oposición más inútil, tóxica y divisiva de nuestra historia”. Breve, pero muy clarificador. Interpretémoslo con lógica precisa. El respeto que proclama sentir por los ciudadanos es tanto que no va a permitir que voten, ya que las encuestas anuncian que podrían entregarle el Gobierno a sus adversarios. Esto es, como razona el propio Soto Ivars, tal “respeto” y el sector de la ciudadanía al que lo dirige, incluye sólo a sus correligionarios, al rimero de sus socios parlamentarios –todos, o casi, embutidos en un desprecio patológico a lo español– y, en el caso de Sumar y de Podemos, a dos grupúsculos absortos en una pura y dura lucha de sillas. Los otros, los que previsiblemente no le votarán, no son ciudadanos, sino una masa rabiosa que ansía expulsarlo de su trono. A estos últimos les adjudica tres adjetivos, según su criterio adecuados a tan aborrecible gentuza: son tóxicos, inútiles y divisivos. Tóxicos en cuanto que si desean votar es para no votar bien o, lo que es lo mismo, para no votarle a él, Esta actitud antisanchista corrompe la democracia. Para eso está el presidente, para salvarnos de semejantes fieras. Son, además, inútiles, no le permiten perpetuarse en el poder. Tiene Sánchez una larga lista de defenestrados, o en trance de serlo, por inútiles (varios cientos de cargos del partido, la UCO que investiga sus vergüenzas, el Poder Judicial que no se somete a sus directrices, los medios de comunicación inservibles o cuantas personas u órganos abochornen sus caprichos). Divisivos, por último, en la medida que alientan una pluralidad que él odia. De ahí su precoz afán por construir un muro, hoy, por fortuna, cada vez menos aislante. Adora la unidad, lo que llama “la ausencia de división”, es decir, de oposición. Diríase que aspira a una especie de democracia orgánica, modelo que algunos conocimos, en el que bajo ningún concepto se amenaza tal unidad del poder.
Ojalá que el pueblo, si quiere y le dejan, o el partido socialista, sea por lealtad a sus principios o por mera supervivencia, aborten tan peligrosa deriva.
…»Sentimos un enorme respeto por los ciudadanos, por ello NO vamos a entregar el Gobierno a la oposición más inútil, tóxica y divisiva de nuestra historia»…
Evidentemente este sicópata nos trata de idiotas.
Están modificando el lenguaje para hacernos creer que sus políticas son las políticas de la oposición y que por tanto el enemigo no es él que gobierna, sino Feijoo, que sí.
Bien; antes se coje a un mentiroso que a un cojo.
Se vale de que Feijoo todavía cree en el pacto secreto Aznar-Felipe González y sabe que sus acciones no le van a pasar factura cuando pierda el poder.
Y tiene razón; pero ni este narcisista ni el nacionalista portugués que no quiere hablar español en público cuentan con VOX.