Unes reflexions per aquest dia de reflexió.

Dolça Catalunya nació en octubre de 2013 para contar a nuestras familias lo que no contaba ningún medio: que el nacionalismo no equivalía a amor a Cataluña, sino a su destrucción. El problema no raïa només a Catalunya; en aquella época -se’n recorda?- molts llepamicros i tertulistos de Madrid predicaban el «que se vayan». Creíamos que el origen del problema nacionalista no estaba solo en la plaza San Jaime, sino en la Carrera de San Jerónimo, en La Moncloa y en la legislación, estructuras y actitudes políticas fundantes de nuestro sistema político, de los que emanaba una ley de hierro: «tú apóyame en Madrid y haz lo que quieras en Barcelona, Vitoria, Teruel» o lo que aparezca mañana.

El nacionalisme havia engegat el prusés separatista després de 40 anys de construcció nacional, dissenyada al Programa 2000 d’en Pujol, afavorida, desplegada i pagada pels partits polítics nacionals, i atiada por una arquitectura regional centrífuga que desmontaba nuestra vida en común, mermaba nuestros derechos y libertades, y disolvía lentamente nuestros vínculos nacionales.

El Sistema impulsaba el nacionalismo. Estábamos convencidos de que para superar el nacionalismo era preciso reformar a fondo el Sistema. Por ejemplo:

Que los partidos no funcionen como mafias cerradas. Que las listas electorales no sean impuestas por el cacique nacional. Que exista libertad de voto en Congreso y Senado, donde cada culisedente vota lo que dice el jefe. Que el sistema electoral represente la voluntad popular, pues se obtienen resultados diferentes con sistemas diferentes. Que un hombre valga un voto. Que no se prime la fragmentación política sobre la estabilidad. Que el poder ejecutivo no controle el poder legislativo y el judicial. Que las sentencias judiciales se cumplan. Que el Tribunal Constitucional no sea un órgano parcial elegido por los políticos de turno. Que los medios de comunicación -que configuran la opinión pública- no dependan de las subvenciones y aportaciones de los partidos políticos en el poder. Que los políticos no suban cada año la carga impositiva para poder mantener una estructura de 1.817 diputados con unos 10.000 empleados públicos adscritos que cuestan más de 1.000€ millones, y hasta un alucinante total de 2.731.117 funcionarios. Que gran parte del dinero de nuestros impuestos no se dedique a comprar votos mediante políticas subvencionalistas que han situado la deuda pública en 1.535€ millones (el 113% del PIB), poniendo nuestro futuro en manos de los acreedores. Que el número de nacimientos no sea más bajo que nunca, que no se promueva la muerte, y que los jóvenes puedan comprarse una vivienda y construir una familia digna. Que las ideologías de moda, diseñadas en despachos y distribuidas por los partidos, no rompan los vínculos sociales que posibilitan la vida en común, para dejar a los ciudadanos a merced del poder. Que España no cambie su estrategia a largo plazo cada 4 años. I tantes altres coses.

Això és lo que volíem dir quan vam néixer fa 10 anys. Se trataba de combatir el nacionalismo en sus consecuencias, pero también en sus causas. El nacionalisme era símptoma de algo molt més greu.

Y mañana hay que votar. A qui votem?

El PSOE de Pedro Sánchez no es una opción.

Esto es lo que el Gobierno nacional del PSOE de Sánchez ha hecho desde junio de 2018 para facilitar, legitimar y catalizar el próximo prusés, a cambio de dormir unos meses más en la Moncloa:

• Traspaso de millones a la Generalitat nacionalista para que puedan repartirlo entre empresas amigas, medios de comunicación, TV3%, madrasas, Mossos, etc. O sea, para seguir creando «estructures d’estat» con el dinero de todos los españoles entregado por el Gobierno de España.
• «Perfeccionamiento del Estado Autonómico», dicen. Se trata de seguir entregando competencias de todo tipo a la Generalitat, sobre todo Fiscalidad  y Justicia, para que el nacionalismo monte su sistema de recaudación de impuestos y organice su propio sistema judicial, que en el futuro le permita dar un nuevo golpe de Estado sin consecuencias.
• Indulto de los golpistas, ya consumado.
• Reformas legales para eliminar el delito de sedición y algunos otros, que hotornaremafer i no volem anar a presó. Llega el «Derecho Penal de autor», com diu la catedràtica Freixes.
• Fiscalía y Abogacía de Estado retiran sus demandas contra delincuentes nacionalistas en todos los foros.
• Los jueces del Tribunal de Cuentas suprimen las fianzas a los nacionalistas, permiten que avale la Generalitat, y emiten finalmente sentencia absolutoria o inane.
• Amnistía para todos los lazis procesados por alborotos, disturbios, desórdenes, violencia etc. durante el golpe de 2017 y la quema de 2019.
• Impedir que Madrid pueda desarrollar su autonomía fiscal bajando impuestos.
• Legislar para que las empresas catalanas tengan difícil emigrar, y regresen las que ya lo han hecho.
• Promulgar en Cataluña y no recurrir ante el TC leyes que prohíban el español en las madrasas catalanas.
• Entregar al nacionalismo TVE Cataluña y los medios nacionales que allí emiten, proscribiendo cualquier mensaje libre de nacionalismo en medios públicos nacionales.
• Eliminar el delito de sedición, cuyo tipo pasa a ser «desórdenes públicos» (art.557), un delito que ve rebajadas las penas a prisión de 6 meses a 5 años (a los golpistas les cayeron 12 años); menos que matar a un animal. Hotornaranafer amb l’ajuda de Madrid.
• Rebajar el delito de malversación para los políticos: els llazis colpistes ja no seran malversadors.
• Poner en el Tribunal Constitucional jueces favorables al nacionalismo. Sucedió durante los últimos días de 2022.

I el PP d’en Feijóo? Lo que sabem és això:

• Feijóo ha construido la España plurinacional durante su década de gobiernito en Galicia, donde ha replicado el nacionalismo de CiU en todos los ámbitos. Oiga y vea aquí a Feijóo asegurar que «Galicia es una nación sin estado», igualito que el Motxo.
• Elías Bendodo, nº3 del salvífico PP, sostiene que «Yo creo que, efectivamente, España es un Estado plurinacional (…) Cataluña es una nacionalidad del Estado, como cualquier otra Comunidad Autónoma». El concejal del PP en Barcelona, Daniel Sirera, dijo también que «suma la visión de Feijóo de estado plurinacional».
• Feijóo anuncia un «bilingüismo cordial», que él explica así: «En Galicia, en público, nunca me he expresado en castellano».
• Feijóo está seducido por el nacionalismo. Para Cataluña, su propuesta es «ocupar el espacio que tenía CiU», los nacionalistas iniciadores del prusés. El malo es Vox, un partido 100% constitucionalista: «Lo vuelvo a repetir: no quiero gobernar con Vox, no quiero una coalición con Vox», va dir el líder del PP fa uns dies.
• Feijóo ha repetido muchas veces que desea pactar con el PNV: «Hablar con el PNV es mucho más fácil que hablar con el PSOE, y en muchas cosas es más fácil que hablar con Vox». En el PP no han superado la ley de hierro de la Transición que nos traicionó en el Majestic.

Qui vulgui, que s’enganyi. Però ni del PSOE ni del PP no podem esperar la reforma que necessita el Sistema de la Transició.

Què ens queda? Cs no existeix. Valents tampoc. dCIDE no arranca. Vox permanece, y su jefe es un vasco que sube al atril del Congreso con un libro en la mano:

Si mañana el PSOE consigue gobernar, lo cual es muy probable, seguramente veremos esto:

• Amnistía general encubierta. Todos los detenidos por quemar Cataluña y arruinarla, a la calle. Hotornaremafer saldrá gratis. El golpe de 2017 no sería tal. Casi nadie habría entrado en la cárcel. La próxima vez nadie pasará por Soto del Real.
• El Motxo volverá tranquilamente a España.
• Junqueras será rehabilitado, lo veremos otra vez armándola pasado mañana.
• El Tribunal de Estrasburgo condenará a España por haber condenado a los golpistas con leyes que ya no lo son, y legitimará a los mismos.
• El español será proscrito en Cataluña con leyes que el nuevo Tribunal Constinacionalista validará.
• Sistema judicial bajo control de la Generalitat: se creará un CGPJ para Cataluña.
• Referéndum de autodeterminación con el nombre que quieran darle. Seguramente en 2024 y mediante un proceso parecido al del nouestatut de 2006, aunque esta vez el TC lo legitimará.

Ud. decidirá lo que vota, dolço. Pero hágalo mirando a la realidad, y no a los eslóganes con que nos han aturdido estos días.

Dolça i votadora Catalunya…

Categories: Huid del nacionalismo

Tags: PP, PSOE