Víctor Verdejo, condenado por herir a 3 policías con el rebaño del Tsunami Democràtic.
18 diciembre de 2019. Iba a ser el gran día: «Convocatòria Nacional», deia el cartell de convocatòria del Tsunami Democràtic del Motxo que volia rebentar el Barça – Madrid que es jugava al Nou Camp. Pues sí, nacional. Nacional de nacionalista, porque solo fueron 5.000 lazis al aplec nacionalista que quería pedir «drets, llibertat, autodeterminació». ¿No eran 2 millones? Ah no, que si hay futbol me quedo en casita, que estamos oprimidos pero somos burguesitos.
Aparecieron apenas 5.000 tsunamenyos en Travesera de las Cortes dispuestos a armar follón. Repartieron cartelitos y caretas, muchos requisados al entrar al campo. Algunos lanzaron pelotitas amarillas al campo. Pedazo de acción. Según Tsunami: «Dues grans pancartes, centenars de milers de persones amb cartolines [¡pero si en el Camp Nou caben 110.000!] i desenes de llençadors de pilotes grogues han fet veure i sentir el lema a tot el món, tot i la censura». Así tenía que llegar la reichpubliqueta, amics.
Después la cosa se animó. Barricadas de fuego en Travesera de las Cortes y alrededores durante y después del partido. Objetos contundentes lanzados contra los Mossos. Boixos y Tsunamenyos a torta limpia entre ellos. Mossos separando a ambos grupos nacionalistas y persiguiendo a los tsunamenyos por los alrededores. 2 Mossos heridos graves, 53 leves, 12 personas trasladadas a centros sanitarios. Tot molt pacífic. Y encima el Barça no marcó un solo gol y empató.
Ací ho pot veure:
Los Mozos detuvieron a algunos sociópatas cataborrokas. Entre ellos a Víctor Verdejo (sisplau, tsunamitzi ca’ls pares al catalanitzador de cognoms), un jove de Vilanova que quizás pensaba purificar su impuro pedigrí cremant Catalunya percatalunya. Le pedían 7 años de cárcel y 3.900€ por agredir y herir a 3 policías, cometiendo un delito de atentado a la autoridad. Molt greu: así que a Verdejo le han caído 3 años de cárcel y 8.000€.
T’has deixat prendre el pèl pels amos, Verdejo, has estat la seva titella. Hacer daño a personas y destrozar la convivencia es muy grave. Y conocías las consecuencias; les recordaràs tota la vida, y quizás eso te salvará, i veuràs que els idolets ideològics fan malbé les persones. T’esperem a Dolça, Víctor.
Dolça i justa Catalunya…
Categories: Pura raça
¿y este tío no trabaja ?
¿O también parasita de nuestro trabajo ?
¿Tres años de prisión nada más? Creo que la justicia española debería hacer una entente con la Irán para que estos tipos sean enviados allá, donde las grúas no paran día y noche.
Lo que no entiendo es cómo «Moncloa» ha dejado crecer este problema hasta llegar a esto.
Teniendo como tenemos la experiencia de ETA y el Kale Borroka.
Parece que estos corruptos lo hacen a posta.
Verdejo es un apellido de Rueda, provincia de Valladolid, apellido castellano viejo. En Rueda se hacen unos excelentes vinos blancos cuya uva, la variedad verdejo, es la culpable . Este Verdejo, variedad borrokatalufo, solo da asco y problemas. En el Hotel los Barrotes y con esa pinta, le van a salir muchos pretendientes. Que conserve la mantequilla de los desayunos que así pasa mejor. Que se lo pregunten a Romy Schneider, aunque éste no se va a encontrar a un Marlon Brando precisamente…
Disfruta y que te sea leve, pillín.
María Schneider.
Correcto, es María y no Romy.
No sé yo si este pendejo separratista del Víctor Verdejo que solo sirve para hacer el indio en favor de una Cataluña independiente que no conoce ni él mismo, acabará yendo a la prisión. Imagino que los líderes independentistas de esta Cataluña tan corrupta y confundida que todos estamos padeciendo, sabrán sacar partido del infame gobierno socialista de España, para pedir el indulto de este defensor de la libertad, la justicia y la tolerancia, estas tres falsas palabras que tanto le gusta esgrimir a la izquierda española y catalana para esconder sus atrocidades, y culpar a los demás de ser los enemigos de estos principios. Si no defienden a este Verdejo, entonces casi hasta sería interesante que los que hacen el burro protegiendo un separratismo inexistente, empiecen a plantearse a quién están sirviendo.