Daniel Perales sienta en el diván a la izquierda española.
España es lo que es e hizo lo que hizo. En Dolça Catalunya lo explicamos aquí. Mucho bueno, menos malo. Nos equivocamos en cosas, en otras acertamos. No somos peores que nadie, y hemos aportado al mundo tanto como las naciones más influyentes. Somos, sobre todo, un país de razón y fe; de integración y diversidad; de aventura y hogar. Muchos nos vieron como competidores y nos hicieron mala propaganda. Se entiende, pero es menos comprensible que nosotros mismos nos la creamos. Eso ha pasado con gran parte de la izquierda española. El PSOE se ha perdido muchas veces en extraños complejos antiespañoles. Los ideólogos socialistas veían España como algo que debía defender la «derecha». Rubalcaba hablaba de «nación discutida y discutible»; Zapatero renegaba de nuestra historia.
Pero algo está cambiando. Gente de la izquierda empieza a hablar de España sin complejos. Es lo normal. Por ejemplo, el catalán Daniel Perales escribe un bonito artículo en Crónica Global donde reivindica el cariño por España. Y dice cosas como estas:
«Esta prevención a la hora de mostrar un cierto patriotismo viene acompañada por una visión muy negativa de lo que somos. Una especie de continuismo con la «leyenda negra», que interioriza la ciudadanía de una forma mayoritaria y que únicamente se salva con los éxitos futbolísticos. Buen ejemplo de todo esto nos lo ha dado Elena Valenciano en su mitin de apertura de campaña del PSOE para las europeas en Viladecans. (…) Nadie puede obviar que también tenemos cosas magníficas como país, que no todo es negativo. (…) Hablo de la necesidad de romper los marcos mentales que los separatistas nos intentan imponer, a saber, todo lo bueno se debe al autogobierno de «la nació» y todo lo malo al centralismo de «l’Estat». (…) Es habitual asistir perplejo a la compra del marco mental nacionalista por parte de unos partidos que, acomplejados hasta la médula, renuncian al proyecto común que deberían defender si de verdad creyeran en la solidaridad, la igualdad, la fraternidad y el internacionalismo. Así, creo que viene siendo hora de que la gente de izquierdas empecemos a soltar lastre del complejo histórico que nos debilita«.
Si son de izquierdas, lean el artículo de Daniel Perales. Si son de derechas, léanlo también. Vale la pena.
Categories: Huid del nacionalismo, Mejor juntos, Pujol & family
¡VIVA ESPAÑA!
He vuelto a esta entrada a ver si alguien más se había animado a soltar un VIVA ESPAÑA!
Veo que me he quedado solita…
Hay muchas ciudades españolas que me fascinan: Sevilla, Granada, Córdoba y Cádiz, son maravillosas. La cornisa Catábrica, Santander, San Sebastián, …Las Rías Gallegas, Santiago, La Coruña. Extremadura con Mérida, Trujillo, Guadalupe,…Canarias y Baleares,… Mi Cataluña y mi Madrid, claro, etc., etc. Puedo decir que he visitado casi todas las capitales de cada provincia de España, alguna me queda todavía, pero pocas. Cuando digo que me gusta mi país no es una abstracción, es una experiencia. En fin, no me cabe en la cabeza que haya gente que se conforme con un trocito y quiera renunciar como propia a tanta belleza. Lo repito y esta vez más alto: Viva España!!!
A mí España me encanta y los españoles también.
VIVA ESPAÑA!!! ♥