La Vanguardia entrevista a no-demócratas en La Contra… pero solo si son comunistas, claro

La Vanguardia del Règim sigue blanqueando a totalitarios de todo tipo.

Hace unos días, en La Contra de La Vanguardia, Víctor M. Amela entrevistaba a la autodenominada poeta, dramaturga y actriz, Juana Dolores en la contraportada del diario.

En ésta, la entrevistada se declaraba como no-demócrata y comunista (por lo menos es coherente y no trata de hacer convencer de la compatibilidad entre una cosa y la otra), además de insistir, como ya hiciera en una entrevista televisiva en el canal de desinformación 324 de la vieja TV3% (ara 3CAT, que queda més modern) en el deseo de que un meteorito cayera encima del ex alcalde de Barcelona, Xavier Trias.

La entrevista en sí no tiene mucho interés. Es como si leyeras las mismas memeces trasnochadas y falsarias de la lucha de clases por boca de alguna tarada o resentida militante de Bandera Roja, o algún otro grupo comunista de jóvenes atontados de los años 70, si bien 50 años después, con el muro de Berlín caído.

Parecen ser cosas de la edad y no nos cebaremos con Juana Dolores, pues sus declaraciones tienen más pinta de venir por una pose provocadora para darse a conocer, a la par que de gandula victimista de esas que echan la culpa a todo antes de hacer la menor autocrítica (o examen de conciencia, porque Juana Dolores dice creer en Dios y asume los valores judeocristianos, con lo cual, con un poco de madurez y la gracia del Señor, podría acabar de salir del lado oscuro. S’ha de pregar per ella).

De momento al mediático pijotrepa libeñoño de Tomàs Güell, con su chiringuito mantenido por los papis de Lideremos, le ha salido esta Juana Dolores como contrapunto pretenciosamente bohemio y barriobajero.

La cuestión que nos debe ocupar aquí es que La Vanguardia, una vez más, no tenga el menor empacho en publicar (y en su página estrella en este caso) a alguien que se define como no demócrata e incluso que hace cierta apología de la violencia… pero mientras sea de izquierdas, claro. ¿Se imaginan una entrevista en los mismos términos con alguien que se definiera fascista?

Sí, sí, que aquesta és la mateixa Vanguardia que se atrevió a dejar a VOX fuera de la crónica parlamentaria la pasada legislatura, siendo la cuarta fuerza política en el Parlamento de Cataluña. La misma que nos da la turra con el ascenso de la «extremaderecha» en todo el mundo mundial.

Y es que parece que en Can Godó andan mal de memoria histórica y no recuerdan quién les confiscó las imprentas ni quién se las devolvió. I tampoc no vol recordar a visitava servilment a El Pardo cada 3×4. Por eso el Conde de Godó hace buena aquella máxima leninista que decía: “El burgués es capaz de vendernos la horca con la que lo ahorcaremos”.

Dolça y burguesacomunista Catalunya…

 



Categories: Mitjans del Règim

Tags: , , ,

11 comentarios

  1. Mira que hay gente interesante a la que entrevistar… y van y nos ponen a esta gandula, que lo único que ha hecho es vivir del cuento toda su vida, aparte de matar sus piojillos a base de «filvit» loción cutánea.

  2. … «No soy demócrata ni pacifista. Sólo la revolución es el camino» …

    Sí, pero ¿el camino de qué o para qué?.

    A parte de lograr, como han hecho los jefes de PODEMOS, lo que su trabajo nunca les permitiria.

    Otro de los regalos podridos de la Revolución Francesa:

    El gobierno de los mediocres y envidiosos, por mediocres y envidiosos para el. «Pueblo» (futuros mediocres y envidiosos)

    Es decir, la contra-civilización

  3. La Contra siempre entrevista a perros verdes, imagino que dentro de la variedad que la dirección les permita. El Sr. Amela ha mostrado una actitud firme contra el separatismo, que le honra porque es un riesgo cierto para su carrera profesional.

  4. QUIEREN EL GULAG COMUNISTA Y LLENO DE PRRO FLAUTAS NO ES ASÏ SIN CENSURA NO SABEN VIVIR; NOS CENSURAN A LOS QUE DECIMOS COSAS CIERTAS SIMEPRE

    • Me parece interesante la entrevista de Víctor Amela, gran periodista .
      El personaje Juana Dolores se retrata a si misma confusa, amargada , patética. Quiere provocar con que es comunista, y da pena, ni ella se lo cree.
      En fin que siga su camino de provocadora- poca cosa. De

  5. La Contra va de transgresora. Pero si realmente lo fuera, entrevistaran a, Patriotas antimundialistas, pues el timó dexizda/dcha no se lo creen más, q los votontos, o sea 4/5 partes de expañoles idiotizados.

  6. Cataruina, da bastante, asco en general, pero destaca por encima de todos la vanguardia del conde cobrador. Mis padres tmb la, compraban en los 80-90, hubo incluso una, suscripción tirsfísima de precio, a veces me han llamado para, reengancharme pero ni regalada. No vale ni para, q se mee un gato.

  7. ¿»La Vanguardia» se edita en formato papel todavía? ¿Dónde hay un quiosco? En las Ramblas de Barcelona creo que había un quiosco. ¿Todavía existe? Lo digo porque los quioscos son como las cabinas de teléfono. Los quioscos han desaparecido de las calles.

    Llevo tres días sin consumir absolutamente nada de azúcar. La semana pasada se me hincharon las venas de mi brazo izquierdo. Prefiero no saber qué enfermedad tengo. XD

    Ahora me resulta muy difícil entrar aquí y tener que leer «DOLÇA Catalunya». No tenéis la culpa. Lo sé. Pero, cada vez que entro, me apetece ALGO DULCE. XD

  8. Hace un montón de años (por lo menos, desde los años 90), Víctor M. Amela (n. 1960) ya hacía entrevistas para la última página de «La Vanguardia». Siempre eran entrevistas a personas ateas o agnósticas. Pero personas que han luchado por su sueño. Diseñadores de moda, pintores, escultores, escritores, poetas… Cosas así.

    Mis padres y yo comprábamos «La Vanguardia» en los años 90. Pero no para leerla, sino para proteger el parqué, a la hora de pintar -con pintura blanca- paredes y techos. La pintura de antes siempre goteaba, no como la pintura de ahora (que ni huele y, además, se seca enseguida). También nos servía para cortarnos el cabello en casa, con una maquinilla. Pones papel de periódico en el cuarto de baño y ya no ensucias tanto.

    Realmente solamente leíamos las necrológicas, para ver si se había muerto algún político «indepe». Y, sobre todo, las cartas al director, de lectores enfadados ya con el incivismo de la gentuza. Seguramente, gentuza jovenlandesa. Ya había «crónicas de Jovenlandia». Menos que ahora, claro. Pero, en los años 90, eso no se solía comentar. Era como el «bullying». El acoso escolar, en los años 90, eran «chiquilladas» (sic) entre chavales. Nada sin importancia.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

PROTECCIÓN DE DATOS: De conformidad con las normativas de protección de datos, le facilitamos la siguiente información del tratamiento: (leer)

  • Responsable: Edicott Consulting SL
  • Fines del tratamiento: Gestión de suscripciones al blog y moderación de comentarios.
  • Derechos que le asisten: cceso, rectificación, portabilidad, supresión, limitación y oposición. Más información del tratamiento en la política de privacidad.