Ben a prop de l’art i ben lluny de la cultureta oficial.
Maria Tarruella Oriol, filla de Barcelona, és una artista força singular. Era estudiant hippie de Belles Arts però aviat va deixar-se estar de tonteries. Se casó con Eduardo Brunet, fundó Menudos Corazones para ayudar a los niños con caridopatías, y pinta. Pinta cuadros muy singulares. Això és lo que ha dit amb motiu de la seva darrera exposició al Palacio Infante Don Luis de la localidad madrileña de Boadilla del Monte:
«Yo pretendo quitarles [a los espectadores] la razón para que la obra les hable directamente al alma, sin filtros, sin territorios comunes y sin barandillas a las que sujetarse. Pretendo que la gente vuele en cada cuadro, viva una experiencia creativa en su interior, se abandone y escuche el mensaje que tiene Dios latiendo para cada uno. Al no dar el significado visible a primera vista, los cuadros requieren del esfuerzo y la participación del espectador para observarlos, masticarlos y finalizarlos en su interior».
Una artista dolça, innovadora i cercadora del bé i la bellesa de debò. S’entén que no exposi a Catalunya.
Felicidades, María, por tu obra y por tu nueva exposición.
Dolça i creativa Catalunya…
Categories: Arte dulce
Cada uno debería tener la posibilidad de elegir su camino, desgraciadamente no es así. Seguramente de lo anterior se deriva tanta infelicidad.
Gente sin vanidades es lo que hace falta en esta sociedad » sin rumbo», espero que los lazidemonis que aun «viven» del golpe de estado se den cuenta , que lo mejor es el bien común y no que unos cuantos vivan a costa de los incautos que escuchan sus voces vanas y tergiversadas.
Ahora entre nosotros: No creo que esta artista catalana que pinta bellos cuadros pero se atreve a presentarlos fuera de Cataluña vaya a recibir nunca «la Creu Gamada de Sant Jordi»…