Perquè no vinculem la diada de Sant Jordi al més gran escriptor català del segle XX?
Con los ánimos todavía bien altos por la diada de Sant Jordi de passat divendres, quan vam gaudir de una espectacular Hora Dolça jamás vista con quizás los autores más interesantes libres de nacionalismo (véalo aquí), i vam poder tornar a viure un dia del llibre i la rosa bastant semblant al que era aquesta preciosa diada abans del coronavirus, és potser moment de recuperar al més gran escriptor en llengua catalana del segle XX.
I és que en Josep Pla va morir precisament un 23 d’abril, el de 1981. Lo recordamos el mismo día, y Jordi Corominas nos lo explica en un interesante artículo en El Confidencial.
¿Cómo puede ser que Pla no se haya unido en el imaginario de la diada a Cervantes y Shakespeare? Calidad no le falta, y siendo catalán sería lógico. Pero no, a Josep Pla el nacionalismo no lo traga. Por eso siempre le negaron la Creu de Sant Jordi (que sí concedieron a Messi, a pesar de no haber dicho nunca ni una palabra en catalán); por eso prefieren a cualquier escritor mindundi sin oficio ni beneficio antes que al gigante de Llofriu.
Y es que Josep Pla espió a favor del bando nacional durante la Guerra Civil y entró con las tropas nacionales en Barcelona. Pero bueno, numerosos miembros de Convergencia tuvieron una trayectoria similar y se les perdonó todo. ¿Por qué no a Josep Pla?
Porque Pla no se sumó al carro del nacionalismo pujolista (¿Sabe usted que Pujol es separatista?, clamaba Pla cuando el ABC nombraba al padrino Pujol «Español del año»), y eso sí que no tiene perdón.
Corominas aporta algunos jugosos detalles al respecto:
«En 2018 Josep C. Vergés, hijo del editor, publicó en la editorial Sd ‘La censura invisible de Josep Pla’. En este volumen, polémico y sin medias tintas, tildaba a los fundadores de Òmnium Cultural como personas enriquecidas en castellano con ganas de significarse en catalán, no en vano la institución vio la luz en 1961 con el fin de promocionar la cultura nacional.
Al año siguiente, cruzándose historias, se suicidó el editor Josep Maria Cruzet, quien en 1949 empezó la publicación de las obras completas de Josep Pla. Su inesperado adiós levantó la liebre para su reedición, y uno de los artífices de Òmnium, el empresario Joan B. Cendrós, fabricante de las lociones capilares Floid, ofreció al escritor un millón de pesetas para publicarlas, declinándola al preferir Destino y la labor de Josep Vergés padre.
Según su hijo, la inquina de Òmnium con Pla no deriva de movientes políticos, sino de odio empresarial al no haber conseguido ni con todo el oro del mundo una operación perfecta para catalanizar su imagen y enmascarar su connivencia con las autoridades durante los años de la autarquía.»
Miserias del nacionalismo que afectan poco a Josep Pla.
Cuando dentro de muchos años nadie se acuerde de Mòmium/Òdium Cultural, se seguirá reeditando al gran Josep Pla y podremos comprar sus libros para celebrar a Sant Jordi, a Cervantes, a Shakespeare y a l’home del quadern gris.
Dolça i planiana Catalunya…
Categories: Arte dulce, Catalanes universales, Huid del nacionalismo
Encuentro El Quijote de Cevantes magistral. De Shakespeare he leído algunas de sus obras de teatro y la verdad, llamadme ignorante, no entiendo por qué se le da tanto bombo (igual es que hay que leerlas en inglés para poder apreciar la poesía). De Pla solo he leído El quadern gris, me gustó, pero hombre, no creo que su figura sea comparable a la de los otros dos.
Eso se llama querer tapar el sol con el dedo. En Madrid hay motivos para el optimismo:
https://twitter.com/VicenteTorres/status/1386921715939303425