¿Dejarán los políticos respirar a la gente?
Parece que la Generalitat se dispone a sustituir la organización provincial por las vegueries. Dicen que es para «acercar la gestión del día a día del mundo local al ciudadano; para acercar la política al pueblo”.
No obstante, no es difícil adivinar lo que se esconde detrás de esta propuesta, que ya quiso implantar ERC hace unos años. No se trata de volver a antiguas instituciones catalanas que faciliten la vida común. Se trata de más funcionarios, más administraciones públicas, más subvenciones, más gasto, más incidencia de arriba abajo, más control ideológico sobre los ciudadanos, más duplicidades, más penetración política en la vida social, y más hecho diferencial gratuito.
El pueblo lo que desea es que los políticos se alejen lo más posible de él. Pero en eso consiste el nacionalismo: menos persona, menos sociedad, menos riqueza y menos libertad.
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La realidad es que las veguerías se trata de crear «provincias» en una supuesto nuevo estado catalán.
Cuatro provincias son pocas,.
Por otra parte se trata de quitar poder a las provincias
Una diputación provincial de Barcelona, siempre en manos del PSOE, aunque se en forma de PSC y tan separatiusta como CiU es una estructura fuerte que puede poner pegasa los separatistas burgueses