Interesantísimo y revelador Informe publicado por el Observatorio Demográfico de CEU-CEFAS.
A los políticos nacionalistas no les gusta ni mirar al pasado ni analizar el presente: será para evitarse la vergüenza de constatar el daño que han hecho a Cataluña o de proponer algo con sentido. Viven instalados en las eternas promesas (quan siguem independents tindrem gelat per postre cada dia…) o en el también eviterno victimismo (la culpa és de Madrid, espanyansroba, ensvolenaixafar). La mayoría de los políticos no abiertamente independentistas viven pendientes de los apoyos que pueden conseguir en Cataluña para aferrarse al poder en el gobierno de España. Y poco más.
Así, las cuestiones de fondo que nos afectan quedan relegadas a la penumbra. Como la cuestión demográfica e inmigratoria, un tabú que poco a poco se va rompiendo (justo es reconocer que desde Vox lo vienen haciendo desde hace años, con datos y explicaciones).
Ahora se añade este Informe, titulado «Cataluña: declive demográfico de una sociedad multicultural», que firman Joaquín Leguina Herrán, Catedrático Emérito de la Universidad CEU San Pablo y Alejandro Macarrón, Responsable de Estudios y Análisis Social de CEU-CEFAS, y que es una maravilla, utilísimo y muy necesario.
El Informe es muy rico y merece una lectura atenta. Para ir abriendo boca, destacamos algunos de sus aspectos más relevantes:
- Cataluña –impulsada por Barcelona– fue la locomotora económica de España desde las últimas décadas del siglo XIX a finales del siglo XX, hasta que, a comienzos del XXI, fue sobrepasada en fortaleza económica por la comunidad autónoma de Madrid.
- La población catalana pasó de poco menos de 2 millones de personas en 1900 a 5,5 millones a comienzos de 1976. Desde entonces, Cataluña casi solo ha crecido en población por la llegada masiva de inmigración extranjera, y últimamente registra saldos migratorios interautonómicos negativos de nacidos en España.
- La demografía catalana tiene fetsdiferencials. Esta región hasta hace pocas décadas, gracias a su gran pujanza económica, era una región que atraía mucha población de toda España. Ahora sucede lo contrario, con saldos migratorios interregionales negativos, con salida neta de españoles, tanto de los que tienen apellidos de tipo español genérico, como catalanes autóctonos.
- En la actualidad Cataluña tiene más inmigración extranjera que la media española, y en especial, bastante más de procedencia africana y asiática, con alto nivel de practicantes de la religión islámica.
- La población catalana tiende a menguar con fuerza y a estar muy envejecida, porque cada año registra más defunciones que nacimientos, como consecuencia de casi medio siglo de insuficiente fecundidad. Además, más y más catalanes viven solos.
- La población de raíces inmigrantes (en primera, segunda o tercera generación) tiende a ser mayoritaria, porque ya aporta en torno al 50% de los bebés que nacen en Cataluña, un porcentaje que tiende a crecer con los años.
- Entre las futuras generaciones, además de un 15% de nacimientos de madres hispanoamericanas, destacan por su número los hijos de padres musulmanes -mayoritariamente marroquíes, además de subsaharianos, pakistaníes… y de manera especial en las tres provincias catalanas menos pobladas, Gerona, Lérida y Tarragona, superando los bebés con padres inmigrantes musulmanes el 25%, el 30% o incluso el 50% del total de nacimientos en no pocas localidades, como Vic, Manresa, Martorell, Salt, Figueras, Ripoll, Palafrugell, Mollerussa, Tárrega, Reus, Tortosa…
Categories: Pensando bien
Los mayores enemigos de Cataluña han sido, son, y serán los nacionalistas, que han asumido el ideario progre (como el centroderechaizquierda expañol) quienes en realidad odian a su nación: quieren una inmigración masiva, hacer casi obligatorio el aborto (de los nativos), la desindustrialización…
«El magnífic fruit d’en Jordi Pujol i la seva imagi-nació»…
Querrá decir sus complejos de paleto y sus ansias de robar a mansalva.
Se puede tener mucha imaginación -y de hecho Cataluña tiene por tradición industrial una enorme bolsa de gente muy creativa- y no por ello se tiene que ser un ladrón al por mayor.
Lo peor que le ha podido pasar a Cataluña en toda su historia es este ladrón (y sus socios de Moncloa )
Me imagino que todos ahora tendremos que aprender a hablar marroquí, ¿no?
Es una pena que Cataluña, antaño el motor de España, esté siendo ahora el «farolillo rojo» de nuestro país, una Comunidad Autónoma que, gracias al «prusés», no solamewnte ha perdido empresas imnportantes, si no que, además, pierde población que también prefiere marcharse de esta Comunidad.
La avaricia rompe el saco.