Gràcies, Nacionalistada.
The Economist ha publicado su Índice Global de Habitabilidad, en el que lista las «ciudades más vivibles del mundo». Ho fan segons els seus criteris, és clar, amb els quals podem discrepar. Usan 30 factores cuantitativos y cualitativos, agrupados en 5 categorías: estabilidad (crímenes, conflictos, guerras, inseguridad), sanidad (calidad de la pública y privada, disponibilidad de medicamentos), cultura y entorno (clima, corrupción, censura, deporte, comida y bebida, productos disponibles), enseñanza (indicadores de calidad pública y privada), e infraestructura (transporte público, vivienda, energía, agua, telecomunicaciones, carreteras).
Sí, falten moltes coses i en sobren algunes. Por ejemplo, que Viena sea la ciudad más habitable del mundo no se lo cree ningún español. I a Copenhague, que és la 2ª, que s’en vagin a viure els qui ens volen convertir en «la Dinamarca de la Mediterrània».
Pero nos llama la atención lo que sucede con una de las 173 ciudades que analiza: Barcelona. La capital de Catalunya forma part del grupo de «los mayores perdedores» de los últimos 12 meses, junto a Tel Aviv (hay guerra), Dublín o Bruselas. Ha perdido 4 puestos y ya está solo en el lugar nº35.
¿Y a Madrid cómo le va? Se lo diremos cuando el informe completo esté disponible, pero ya lo imaginamos.
Dolça i degradada Barcelona…
Categories: Huid del nacionalismo
The Economist se alegra de esto. Total, trabaja para los mismos que van a comprar Barcelona destruyéndola, y que no es otra que las oligarquías Internacionales.
ªPara que el mal triunfe, solo es suficiente con no hacer nada»
Lo dijo alguien que ahora no recuerdo.
Bueno, yo como siempre voy a mi pu—ta bola y escribo donde no debo y lo que no debo…. solo quería decir que ayer fue mi cumple y sigo alucinando. Podría, quizás debería, haber muerto hace muchos años de muerte natural (ser lanzado desde un noveno piso o por un tiro en la nuca se debe considerar muerte natural porque es natural que te mueras si te hacen eso).
En fin, que creo que no llevo bien esto de los años. Yo soy de otra época. El Satisfyer es para frígidas!
Devolvemos la conexión a los estudios centrales en Sant Cugat….
No creo en la política ni en la justicia (salvo la divina) .
Habemus Papam! y disculpe el personal (esto del vino «orange» es una estafa!) Y a mi edad me entero gracias al pescadero de confianza que todas las gambas en la profundidad son transparentes… que eso de la gamba roja es… (en el próximo capítulo)
Sobre la entrada:
Viena tiene un sistema de vivienda accesible estupendo, que conjuga con un patrimonio arquitectónico de altísimo nivel (posiblemente tan interesante o más que Barcelona), un buen nivel de vida, de empleo, de seguridad, etc, etc. además, para quien le guste la montaña, es un país ideal, al lado de otros lugares interesantísimos como Baviera, Eslovenia, Istria o el norte de Italia.
Copenhague, que conozco bien, es otro paraíso. Salarios medianos de 6.000 euros, mismo esquema de vivienda que en Viena, gente simpática y guapa y disfrutones, sin perder el respeto a los demás. Educacíón de primera gratis total, con acceso a vivienda para estudiantes y una beca universal de 1000 euros con obligación de tener un empleo de 15 horas a la semana, por el que te pagan otros 2000. Por eso está lleno de jóvenes españoles, bien estudiantes o trabajadores, muchos de ellos ingenieros en empresas de primer nivel mundial que dan buenos salarios, perspectivas de carrera y estupendas ventajas sociales. Nivel de seguridad altísimo. Las chavalitas pueden salir por la noche y volver en Metro tarde sin ningún problema, porque apenas hay delincuencia.
Es normal que ambas estén arriba en la lista.
BCN ni se les acerca.
He visitado por razones profesionales Barcelona desde hace 20 años. En el 2000 estaba bien, pero ya atufaba a sociedad cerrada, en la que si no eras de la colla, estabas fuera (lo contrario a Madrid, ciudad abierta). En 2010 ya parecía Lisboa en una mala época y en 2020 Buenos Aires. Ahora me dicen que se parece más a Guayaquil.
Se van empresas por el ambiente fiscal y antiespañol, no se retiene talento que se va a ruédales a Madrid y a otros lugares de Europa, se impide que venga talento y dinero de otros lados de España y Latinoamérica con el tema del catalán obligatorio y se ataca violentamente al turismo, que es lo que la mantiene en pie, en su tambaleante camino hacia otro parque temático del mediterráneo, tipo Venecia. Vamos, todos los ingredientes para convertirse en el nuevo poblachón manchego, en este caso, poblachón tractoriano.
Uno puede querer mucho a su tierra, pero no hasta el punto de la ceguera de no ver las causas de su palpable decadencia por las conocidas razones.
Barcelona, como antes las ciudades del país vasco, se cocina lentamente en su caldo nacionalista y de izquierda radical y acabará como ellas, perdido su antiguo prestigio y siendo un cero a la izquierda en la economía global y en la española.
A todos nos irá mejor. El talento y el auténtico progreso, se va donde se lo aprecia.
No conozco ni Copenhage ni Viena, pero si eso es verdad, las autoridades de Barcelona y Cataluña no tienen perdón de Dios.
No entiendo que se tenga que hacer todo mal a posta.
Y esto no es ninguna casualidad ni una maldición del destino, porque nadie quiere hacer nada; y cuando no se quiere hacer nada durante mucho tiempo eso es POLÍTICA OFICIAL.
El mejor castigo que se les puede hacer a estos impresentables es mandarles al paro para siempre jamás.
¿Es que cobran poco estos verracos de POLÍTICOS para estar siempre fastidiando a los ciudadanos ?
Han sacado billetes de 0 euros. No es broma. Es en serio. Esta es la prueba evidente de que la economía en Barcelona (España) está más que hundida.
«La vida es una barca, dijo Calderón de la M*da» (chiste de Barragán).
Si hay aspectos destacables que si es verdad, nos hace pensar que Barcelona ha cambiado algo se admite, pero que haya perdido categoría internacional, como que no me lo creo.
Barcelona nos parece indiferente cuando paseamos por sus calles, pero tuene imán, y cuado te alejas de ella, al segundo día la añoras y sueñas con volver.
Otra cosa es la dictadura golpista, pero los que llevamos décadas ignorandoles, éste aspecto ni nos viene ni nos va a los barceloneses.
Barcelona fue la capital mundial y todas las ciudades querían ser como ella.
Eso se ha terminado.
Y no es solo por el +3%
El chiste del día:
«Totes aquelles lluites que rebutgen les estructures de poder patriarcals, colonials i capitalistes tenen un origen i un final comú: aturar el gran monstre que posa per davant els interessos d’alguns pocs en detriment, sobretot, de la terra, de les dones i de les persones racialitzades.»
Fuente:
https://elcugatenc.cat/maria-garcia/feminisme-i-ecologisme-lluites-la-vida
Sí, pero de crear trabajo, nada de nada.
Y casas asequibles para el obrero, menos todavía.
Lo curioso del caso es que quien creó trabajo y construyó barrios enteros por toda España para obreros fue el dictador Franco.
Eso para que luego digan que esta estafa es el gobierno del Pueblo, por el Pueblo y para el Pueblo.
Pues la democracia era para vivir MEJOR; no para vivir peor que con Franco.
Esta gentuza de corruptos POLÍTICOS nos ha engañado como chinos.
Para ser monitor/-a veraniego/-a para niños pequeños, estos son los requisitos: llevar tatuajes y pírsines por todo el cuerpo, no ducharse jamás, hablar siempre en catalán, votar a la CUP, llevar un bolso de tela con el dibujito del puño morado («feminismes de la nostra terra»)…
En una entrevista de trabajo, si te has puesto cinco litros de colonia Brummel, o bien, sospechan que votas a Vox o a SALF (que no tiene nada que ver con la obtención del puesto de trabajo), pues, entonces, olvídate. No te van a contratar. Esto es así. No te valoran por los estudios ni por la experiencia. Te valoran por lo que eres. Y si no eres de la secta del lacito amarillo, entonces eres un «aspanyol de m*».
Vivir en la ciudad de Barcelona, de momento, mientras la gente no se salude por la calle, está más o menos bien.
Trabajar en la ciudad de Barcelona ya no está tan bien. Tanto si eres el dueño de la empresa como si trabajas para la empresa. ¿Por qué? Bueno, pues porque si trabajas en una tienda de ropa, por ejemplo, puede entrar un jovenlandés con un machete de dos metros. Y una cosa ya segura: todas las madrugadas, un jovenlandés entrará a robar en la tienda y se llevará todo lo que vea: dinero en efectivo y todos los productos.
Por eso, actualmente, tener un comercio en la ciudad de Barcelona es muchísimo peor que tenerlo en la isla de Sentinel del Norte.
Catalanes, disfrutad lo votado. Ajo y agua.
Exacto. Una ciudad que en su momento fue capaz de elegir y reelegir a una tal Colau… Pues eso: Ajo y agua.
Muchas ciudades españolas entraron en la Transición favoreciendo el turisteo de «Sex, Sun & Drugs», y ahí siguen degradándose día tras día. Porque los turistas de hace décadas no tienen nada que ver con los de hoy, por muy mugrosos que fueran entonces, aún respetaban ciertas normas y a la Policía. Hoy es chusma que no respeta a nada ni a nadie. Barcelona es un buen ejemplo de ello. Atrae a turistas de roña, sudorina y esnife, y rechaza a los turistas de calidad por simple odio de clases. Luego protestan porque llegan a la ciudad megabarcos cruceros de todo incluido porque han rechazado a los cruceros de lujo. Así les va. Pero no toda la culpa es de los turistas. Tampoco de los nouscatalufos atraídos porque en Barcelona no hay Ley ni se la espera, aparte de que las cárceles de la Republiqueta de Cuchufleta son resorts de lujo para los delincuentes tan tontos como para dejarse llevar a ellos. No. Ni los políticos acémilas que sin estudios ni vida laboral, gestionan fatal la vida de todos; en absoluto. La culpa de la degradación de una ciudad, de una región, de un país, de un continente, de toda una civilización: la tienen los VOTONTOS. Un votonto degrada con su tontovoto todo lo que toca, y hasta lo arrasa. Arrasa con la Economía, con la Sanidad, con la Educación, con la Justicia, con la Seguridad y hasta consigo mismo. Todo por mor a enriquecer a los políticos en los que confía (no se sabe por qué), a los lobbies y ONGetas que les chulean, y a los sátrapas que hacen negosis con y por el crimen organizado, terrorismo incluído.
Barcelona está como está porque los barceloneses tienen el mismo C.I., que un huerto de lechugas recién abonado.
Y lo mismo pasa con otras ciudades del mismo percal: París, Londres, Brandord, Leeds, Amsterdam (que apesta), Bruselas, Estocolmo, Lisboa…
Viena y Copenhague están en la M* pero, al menos, aún lejos de las ciudades anteriormente citadas, y faltan no pocas de esos mismos países. Un barcelonés que emigre a Viena o a Málaga o a Tel Aviv, estará más tranquilo que en su ciudad natal. En Barcelona el tardeo ya se va imponiendo por encima de salir de noche por culpa de la delincuencia. Ese es el primer paso para admitir que la delincuencia campa a sus anchas ante una superada Mossos.
Pero los barceloneses están encantados porque votan seguir así. Pues a disfrutarlo. En Francia ya comienzan a organizarse para salvar su nación de los alérgicos al jamón, que importarán cuando los echen, los barceloneses encantados.
Marchando otra de palomitas.
Lo más frustrante es que hay cientos de miles de personas en Cataluña a las que los datos y la verdad les dan igual. Nunca van a dejar de votar nacionalista aunque todo se hunda y esté en llamas.
Así que la única opción es tratar de convencer a las personas normales que viven en Cataluña y a las personas que normalmente se abstienen. Si les hacemos ver que su vida está empeorando en todos los aspectos por culpa del nacionalismo, quizás podamos cambiar las cosas poco a poco.