Delirio nacionalista escocés con motivo del funeral de Isabel II

Aquests llazis es comporten igual a Escòcia que a Catalunya.

James MacMillan es uno de los compositores de música clásica en activo más prestigiosos. Ha sido compositor asociado de la Scottish Chamber Orchestra y sus obras han alcanzado renombre mundial. Ha compuesto para Mstislav Rostropóvich y ha sido reconocido con numerosos galardones. ¡Ah! y un dato importante: MacMillan es escocés, pero un escocés lliure de nacionalisme.

Si algo ha captado la atención del mundo entero estos días pasados ha sido el funeral de la reina Isabel II de Inglaterra. Durante el funeral se estrenaron dos piezas que habían sido encargadas previamente: una compuesta por Judith Weir, y un himno compuesto por James MacMillan sobre un pasaje de la Carta a los Romanos de San Pablo que le gustaba especialmente a Isabel II, el que recoge la frase “¿Quién nos separará del amor de Cristo?”

Un acontecimiento musical… que los nacionalistas escoceses son incapaces de disfrutar en su vertiente artística y que solo saben leer en clave política y, más en concreto, en clave nacionalista escocesa. Una actitud que conocemos bien aquí, donde el nacionalismo también lo contamina todo.

Y es que además tanto Judith Weir como James MacMillan son escoceses.

MacMillan ha explicado en The Spectator cómo vivió el asunto:

“En las horas previas al funeral de la Reina, mis hijos mayores, a través de nuestro grupo de WhatsApp, me mantenían al tanto de las opiniones expresadas en Twitter por algunos miembros de la fraternidad nacionalista/socialista/separatista escocesa que, extrañamente, parecían poco impresionados de que los dos encargos de nueva música en el funeral hubieran recaído en dos compositores escoceses. Judith Weir es una compatriota, pero somos la clase equivocada de escoceses, o eso es lo que me han dicho a lo largo de los años. Un nacionalista tuiteó enfadado que tengo que irme a Inglaterra porque «no soy un ciudadano escocés». Otros se molestaron por el título de mi himno, «¿Quién nos separará?», insinuando que contenía algún ruin código unionista oculto diseñado para confundir a los cerebros escoceses. Parecían ignorar que la Carta de San Pablo a los Romanos no contiene consejos sobre los reajustes constitucionales escoceses”.

Clase equivocada de escoceses, expulsiones de su tierra, negación de la condición de escocés a un escocés de pura cepa pero libre de nacionalismo, ridículas teorías conspiranoicas, incapacidad para alegrarse de los logros de un compatriota si no es nacionalista…

No els hi sona? Canvii “escocès” per “català” i veurà com els nacionalistes són iguals a tot arreu: mezquinos, chalados, excluyentes.

Enhorabona a aquests dos compositors escocesos, encantats de la seva pàtria i encantats de formar part del Regne Unit de la Gran Bretanya. I visca l’art per sobre del fanatisme nacionalista!

Dolça i musical Catalunya…

 



Categories: Arte dulce, Huid del nacionalismo

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5 comentarios

  1. es claro que en todas partes
    do el nacionalismo impera
    la estupidez es la norma
    y la devoción primers

  2. Los escoceses consiguen con su intransigencia lo mismo que los vascos y los catalanes en España, sin olvidar los intentos valencianos o mallorquines por intentar romper la soberanía nacional de la nación española, y lograr de esta manera que ni la democracia ni el estado del bienestar puedan funcionar. El objetivo está en cargarse la democracia y que los pueblos no avancen. Por eso al final uno se desanima, llega a la conclusión que o se funciona como los americanos, que tienen eliminados de sus planteles políticos a todo el que venga con ideas totalitarias, es decir socialistas, comunistas, fascistas, nazis o el que sea, o la democracia es imposible que puedan ser eficaces. Porque al final uno llega a la conclusión que lo único eficaz es montar una dictablanda como la que tuvo Franco, o cuidar un comunismo lay como el que tiene China, o mantener monarquías como la de Marruecos o la de Arabia Saudí, formas de estado que prescinden de la democracia, para no tener que participar de la marrullería que provocan continuamente las fuerzas de izquierdas o las agrupaciones separratistas. Ahora imagínense ustedes una china con mil cuatrocientos millones de habitantes, permitiendo tener en su seno un estado democrático con todo el merdé que organizan las fuerzas de izquierda, o las agrupaciones separratistas pidiendo ser independientes en algunas regiones chinas que no quieren seguir estando con la China. Eso solo crearía una malamaró que China la evita manteniendo un comunismo lay, y digo lay porque se dedican a la política capitalista a tope, pero gobernando aplican el comunismo para evitar una democracia que con mil cuatrocientos millones de chinos opinando, solo conseguiría que los progresos chinos se fueran todos al carajo.

    • Los independentistas, que no son todos los escoceses, lo que están diciendo es:

      «quítate tu para ponerme yo»

      ¿Pero qué van a ganar los escoceses con el cambio?

      No lo dicen; sólo dicen que los extranjeros se tienen que marchar (y dejar el campo libre a los patriotas)

      Y si no lo dicen y efectivamente se independizan, nadie podrá echarles en cara haberles arruinado (o peor, una guerra civil), porque la promesa era únicamente hacerse con el poder.

      Esto, que viene de los golpistas que hicieron la Revolución Francesa (contra los «francos») y que destruyó el imperio español para beneficiar a… «¡los extranjeros ingleses, americanos y chinos!» se sigue utilizando con mucho éxito hasta hoy mismo.

      Seguramente porque, siendo el hombre grupal, nos manipulan muy fácilmente con lo de «extranjeros», «ellos», «los de fuera»…

      Será por eso que hoy hay paises en África que lamentan su independencia («fue demasiado pronto», dicen).

      Sus corruptas elites extractivas tenían mucha prisa.

      Y las élites extractivas de Estados Unidos y la Unión Soviética, también.

  3. Es que cualquier ideología que defienda y promueva el supremacismo propio y el odio al contrario, como el nacionalismo, el comunismo y el masonismo, atrae justamente a supremacistas, odiadores y resentidos.

    La ideología en sí no importa nada; es solo una excusa para sentirse superior, odiar y ser un resentido sin la sanción social que siempre provoca (divide y enfrenta sociedades por dentro hasta llegar a ser un verdadero cáncer). Lo único que importa es encontrar una causa elevada, cuanto más abstracta mejor, que limpie ante sus ojos y ante los de la sociedad su comportamiento a-social y tantas veces criminal.

    Así que la «liberación de las masas trabajadoras (del «capital»)», la «liberación de la humanidad del oscurantismo (de la Iglesia Católica)», la «liberación de la nación contra el invasor extranjero» (inglés ) se convierten en causas justas por las que matar a la orden del amo.

    El problema no está tanto en esos desajustados, sino en que el resto de la población tarde o temprano les hacemos casos.

    Hay un momento en que bajamos la guardia, dejamos de pensar y nos suicidamos.
    Ese es nuestro destino, tal vez porque está dentro de nuestra psicobiología (seguir a gente con ideas claras, monomaniáticos)

    Pero el que tengamos una inclinación natural al suicido por una alta causa (cuanto más abstracta mejor), no significa que estemos condenados.

    No es una maldición gitana.

    Basta estar alerta y no hacerles caso, impedirles que lleguen a controlar la bolsa pública y reírnos sanamente en su cara.

    Y ahora esto hay que comunicárselo a Moncloa, que todavía no se ha enterado ni se quiere enterar (siempre necesita un par de votos asesinos por una buena causa)

  4. «No els hi sona? Canvii “escocès” per “català” i veurà com els nacionalistes són iguals a tot arreu: mezquinos, chalados, excluyentes»

    Ya es lo que les faltaba a vds, ¿tenemos que apoyar ahora el nacionalismo inglés, el del Rey de Gibraltar? ¿O es que los ingleses no son nacionalistas? ¿Cabe mayor nacionalismo que el practicado por los anglicanos, donde el jefe de su Iglesia es el monarca? ¿Por qué en Marruecos están mal y no lo está en Inglaterra? (Sí, Inglaterra, no Reino Unido ni Gran Bretaña). ¿Hace falta explicarles lo de Irlanda del Norte? Dicen vds que el nacionalismo es el «idolete» que pretende sustituir a Dios, pues ahí tiene a sus ingleses. Pregúntenles a los irlandeses.

    La Historia de Escocia no tiene nada que ver con la de Cataluña, ni la de España con la del Reino Unido.

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