La inspiración del espanyansroba es asquerosa.
En 1938 el Departamento de Política de la Raza del NSDAP nazi publicó un cartel publicitario que mostraba a un lisiado, incapaz de moverse, y tras él un enfermero de pie. El mensaje, que pretendía legitimar la eutanasia mostrando el coste de cuidar a discapacitados, decía así:
«60.000 marcos es lo que esta persona con defectos hereditarios le cuesta a lo largo de su vida a la comunidad. ¡Ciudadano, también es tu dinero!»
El nacionalisme català (CiU, ERC, etc) fa servir des de 2010 rètols publicitaris com aquests. El missatge, que vol legitimar el separatisme mostrant el cost d’ésser «espanyol», diu així:
Cualquier médico sabe que en Cataluña no hay límites de facto para la eutanasia, com vam explicar ací.
Cualquier catalán sabe que la Cataluña lazi ha empleado el argumento del espanyansroba desde la campaña Stop Espoli de 2012, protagonizada por los futuros consejeros de la Gene, Mas Colell o Clara Ponsatí. O por el futuro presidente de la Generalitat, Pere Aragonès García:
Cada vez que oiga -como sucede de nuevo ahora- algo parecido a «l’infrafinançament endèmic de Catalunya», «cada català perd 260€ en el finançament autonòmic» y otras cansinas matracas lazis, piense en el cartel nazi que preside esta entrada.
Victimismo, resentimiento, odio, supremacismo, engaños… Encuentre los parecidos entre nazismo y lazismo, penetre en el corazón del nacionalismo (o nazionalisme, com prefereixi vostè) i fugiu-ne lo més aviat possible.
Dolça, nazificada Catalunya…
Hay que buscar un poco en las hemerotecas. No recuerdo el año (entre 2008 y 2010) nuestro president Arturo Mas negoció con Madrid una nueva financiación de Cataluña. La consiguió y si no recuerdo mal, le dejó satisfecho.
Años después ya nole pareció bien, su mala gestión económica hizo que todos los beneficios que tenía el nuevo sistema se perdieran.
A los nazis les robaban los discapacitados y a los catalanes les roban los españoles.
Lo que ocurre es que en su ansia de victimizarse y buscar un enemigo exterior, los separatistas se fijan en el único indicador que les conviene: el déficit fiscal con otras Comunidades Autónomas, obviando por ejemplo que Cataluña genera un déficit de 3.500 millones de euros anuales a la Seguridad Social por cobro de pensiones y prestaciones, que es cubierto con las aportaciones del resto de CCAA, o que la deuda catalana de 80.000 millones de euros fue calificada de bono basura y no tiene crédito bancario desde 2012, siendo rescatada la Generalitat desde aquel momento y hasta la actualidad por el Estado español.
Las Autonomías, que no son Estados en una Confederación, no tienen legitimidad para decidir sobre la vida y la muerte de las personas.
Lo del robo fiscal es la GRAN MENTIRA del Proces.
Es el argumento fácil q engancha a multitud de gente: la avaricia.
La realidad es q Cataluña ha ganado una FORTUNA siendo la Region rica de España.
Mientras todos los gobiernos, incluido Franco, favorecian la industria, el comercio y el turismo catalanes, otras regiones de España eran simples proveedores de mano de obra (emigrantes) y consumiam producto hecho en Cataluña sin competencia extrangera (o minima en el peor de los casos), y los empresarios catalanes (y de rebote toda la comunidad) enriqueciendose con el MERCADO CAUTIVO español.
Lo se perfectamente porque en la empresa donde trabaje mas de 30 años hemos vendido miles de maquinas en los años 80-90-00-10 con minima competencia extrangera, España era un mercado cautivo (porque es obvio que es mucho mas facil vender «en casa» q venir de fuera, igual q a nosotros nos costaba mucho mas vender en Francia o Alemania).
Esto demuestra que EL EXPOLIO FISCAL ES UNA GRAN MENTIRA. Las regiones ricas deben contribuir al desarrollo de las mas pobres que les proveen mano de obra y un mercado facil para sus productos. Ese es el modelo que funciono hasta q se impuso el nacionalismo radical.
Aqui conel independentismo pasa lo mismo que en Francia con LePen, o en Alemania, Italia y otros con los ultranacionalistas: PURA AVARICIA, se han forrado vendiendo sus productos en los paises «probres» del Sur y ahora quieren dejar la solidaridad.
Son todos la misma vergüenza avariciosa.
La propaganda del «prusés» no es otra cosa que una burda copia de la propaganda nazi. Eso sí, cambian algunas de las nada acertadas afirmaciones de los nazis por otras, evidentemente, tampoco acertadas. Pero en definitiva, no es si no una copia. Baste con ver fotos de calles de Alenania con la propaganda del régimen nazi (años 30-40 del siglo pasado) y compararlas con fotos de ciudades catalanas llenas de…»churros» amarillos. (Ahora, a la vista de su retirada por las Brigadas Quitalazos, han decidido pintarlos en los mástiles de las farolas)
Los Borbones, todos desde el primero, han sido la gran ayuda de Cat; luego las dictadores de Primo y de Franco. Lean datos económicos antes de opinar.
El caro estado de las CCAA, ha dado voz a todos. Antes el BOE se ideaba en PVasco y Cat (Foment) (se informen antes de opinar. Y curiosas aportaciones fiscales.
El chollo q tenían, se ha acabado; quedan los Presupuestos y la debilidad/complejo de Madrit.
Ignorante es todo aquel que además de no querer aprender se cree todo lo que le dicen, y de estos en Cataluña los tenemos a patadas. Porque un ignorante es también aquel que después va pregonando todo lo que le contaron, que además lo da como lo bueno de cualquier actuación. Y de esto las malditas izquierdas y las agrupaciones separratas saben bastante, prueba de ello que han utilizado siempre la vulnerabilidad de las personas para tener al pueblo totalmente engañado con los embelecos de falsa política que tanto gustan de utilizar. Ahora con la manipulación de la lengua catalana, al convertir a la juventud catalana en los nuevos Escamots, todavía lo tendrán más fácil las agrupaciones de izquierda y los grupos separratas, para tener al pueblo sublimado, que es a fin de cuentas la primera premisa con que cuenta la sociedad comunista con su apestosa dictadura del proletariado, tener al pueblo sometido a las decisiones de los más perfectos, los miserables que dirigen el comunismo.