Nacionalismo en el Calvario

De la superstició nacionalista, deslliureu-nos-en Senyor.

El matemático Blas Pascal fue de los primeros en darse cuenta de que sustituir a Dios por idoletes no era buena idea: «Es extraño que, desde que el hombre abandonó el verdadero bien, no hay nada en la naturaleza que no haya sido susceptible de ocupar en él su lugar«, decía. És lo que passa quan ens fabriquem idolets: que nos vemos sometidos a cualquier parodia del paraíso, que a Catalunya ens prometen que descendrà amb laindependència i es diu Catadisney. Esa es la esperanza grotesca que nos endilga el nacionalismo, una burla de la esperanza teológica en el vero Paraíso.

Y como -decía Simone Weil– el infierno es creerse erróneamente en el paraíso (o rechazar el verdadero Paraíso para construirse un principado ficticio), no es de extrañar que la Catadisney nacionalista sea un báratro insoportable para los catalanes. Porque traer el paraíso a la tierra para darlo todo a todos se llama totalitarismo. Ja n’hem viscut els seus efectes al nacionalisme nazi i al col.lectivisme comunista; ahora asoma de nuevo en Cataluña bajo un governet que practica la democracia populista y totalitaria que profetizó Tocqueville y describió Jacob Talmon.

I què vol dir això? Pues lo que decía Proudhon, repetía Donoso Cortés y proclama cualquiera que tenga ojos en la cara y cerebro en el cráneo: que bajo toda cuestión política palpita una cuestión teológica. A algunos dolços -quizás por acedia o hastío del gozo espiritual- les irrita que hablemos de religión; pero es que todas las ideologías modernas son sucedáneos religiosos que aspiran a llenar el vacío que deja en el hombre la expulsión de Dios. Por eso no se puede superar el nacionalismo sin abordarlo desde la gramática religiosa.

Estos días de Semana Santa conviene recordar que el nacionalismo ya era realquilado de la religión en tiempos de Jesucristo. Miguel de Unamuno («Yo, que soy vasco, lo que es ser más español todavía», decía) también lo vio:

«Ante todo, ¿por qué se le crucificó al Inocente, al Justo? (…) En el capítulo XI, versículos 47 al 53, del cuarto Evangelio, en él, según la tradición de Juan, se dice: ‘Entonces los pontífices y los fariseos juntaron concejo y decían: ¿que hacemos? porque este hombre hace muchas señales y si le dejamos así todos creerán en él y vendrán los romanos y quitarán nuestro lugar y la nación. Y Caifás, uno de ellos, Sumo Pontífice aquel año, les dijo: Vosotros no sabéis nada, ni pensáis que nos conviene que un hombre muera por el pueblo y no que toda la nación se pierda. (…)

Persiguiéronle al Cristo los judíos por anti-nacionalista (…) Y el proceso sigue, y se sigue crucificando al Cristo por los maestros de los nacionalismos. Y de estos nacionalismos tienen que redimirnos ese proceso y el divino procesado». (Miguel de Unamuno: El proceso del Cristo, 1922)

Això és el nacionalisme i totes les ideologies: tornar a crucificar Crist a mans d’un idolet decadent que el vol substituir en triomf.

Que no cuenten con nosotros.

Dolça i bastardejada Catalunya…



Categories: Alma, Pensando bien

Tags: , ,

6 comentarios

  1. Otto Von Bismarck : «España es el pais más fuerte del mundo: los españoles llevan siglos intentado destruirlo y no lo han conseguido»

  2. El jefe de Oficina del expresidente de la Generalitat y prófugo de la justicia Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, ha mostrado su indignación después de que el consistorio de la localidad gerundense de Palamós haya informado en sus redes sociales de que los refugiados que huyen de la guerra en Ucrania tienen a su disposición clases para aprender español.

    Dichas clases serán impartidas por ciudadanos ucranianos que residen en este municipio gerundense, para facilitar su integración en la sociedad española. Esta oferta ha enfadado a Alay que ha asegurado en redes sociales que es una «vergüenza»

  3. Esta es una cuestión para los curas catalanes. Me llama la atención que siendo este un blog cuyos dueños da la impresión de que van a misa todos los días, no haya aparecido ninguno por aquí.
    O sea, que los curas catalanes… Dicen misa, pero a saber en lo que piensan. Quizá en el Mocho, que al final se va a quedar tan calvo como Chimo Puig. Los dos serán al otro mundo con la maldad en sus mochilas.
    En otro orden de cosas, hoy he sabido qjue Eduardo Inda miente
    https://www.eldebate.com/opinion/20220414/inda-cazador.html

  4. Acedias o no acedias, si populismos, totalitarismos y nacionalismos sustituyen fácilmente a la religión es porque funcionan de la misma manera, con dogmas que deben ser creídos si quieres formar parte del pueblo elegido, con promesas de «gelat per postre» o paraísos en el cielo, con líderes que predican una cosa y hacen otra mientras viven muy bien a nuestra costa. Si crees, estás salvado, si no crees, o estás condenado o, en el mejor de los casos, eres un ingenuo engreído y soberbio que no merece mayor atención. Que haya un trasfondo teológico no es lo mismo que hablar de religión. Y en los tiempos que corren, no se va a convencer a otros tratando de evangelizarlos. Esos tiempos ya pasaron. Hoy en día hay que convencer con los hechos y con la razón, y sí, promulgando unos buenos valores, pero disociándolos de religiones.

    • Claramente el Nacionalismo toma cuerpo cuando se va disolviendo la creencia tempranamente humana de la Religión. No se trata de imponer dogmas (aunque hay que reconocer que en todas las religiones se ha abusado de ello, o mejor dicho sus dirigentes) sino de ser consciente de que un sentimiento religioso sincero ha preservado al Hombre de algunos desmanes propios de un relativismo constante que convierte la vida misma en algo absurdo y a la contra.

      • Sí, Francisco, yo no niego lo bueno, pero no es potestad de las religiones que esos desmanes se eviten, ni tampoco puedo olvidar todo lo malo que las religiones en nombre de Dios han traído al mundo: guerras, matanzas, imposiciones, acosos a los no creyentes o persecuciones a los que no funcionan igual que la mayoría, aunque no hayan hecho daño a nadie. Las religiones, en general, en función de cómo sean entendidas, tanto sirven para liberar el alma como para atraparla. Luego no son buenas per sé y la experiencia nos dice que entrañan más peligro que lo contrario. Yo, con dioses y sin ellos, creo y quiero el bien común, creo en ayudar, en no pisotear, en acompañar a los demás, en ser buena persona, en que somos seres espirituales que tratamos de trascender. Pero para ello no necesito credos ni religiones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

INFORMACIÓN BÁSICA SOBRE PROTECCIÓN DE DATOS:

  • Responsable: Dolça Catalunya
  • Finalidad: Gestión de suscripciones al blog y moderación de comentarios y el envío de boletines de noticias.
  • Legitimación: Consentimiento del interesado
  • Destinatarios: Los datos se comunicarán a Cloudflare Inc. (mejora rendimiento web; acogido a los acuerdos EU-U.S. Privacy Shield). No se comunicarán otros datos a terceros, salvo por una obligación legal.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, como se explica en la información adicional.
  • Información adicional: Puede consultar la información detallada sobre la protección de datos en política de privacidad.