Després d’enfonsar la regió, és clar.
En Dolça Catalunya venimos avisando desde 2013 que el nacionalismo arruinaría moral, social y económicamente a Cataluña. Despacio, lentamente, els efectes d’aquesta ideologia es van veure a les guerres mundials, als Balcans, a Escòcia… i al Quebec. El pasado abril ya explicamos cómo el nacionalismo hundió la economía y la convivencia de esa región canadiense desde los referenda de secesión de 1980 y 1995. Entre 1978 y 1981 (con el anuncio del primero de los referendos), 30 de las mayores empresas canadienses huyeron de Quebec y unos 100.000 de sus ciudadanos jóvenes se fueron a vivir a otras provincias. En 2007 ya se podían extraer conclusiones del prusés de secesión de Quebec con respecto a Canadá: “Quebec se desempeña peor en crecimiento demográfico, desarrollo económico y creación de empleo. Esta situación se produce desde los últimos 25 años”, decía el MEI.
Avui compartim les dades sobre l’evolució del suport a la secessió al Quebec. Línea azul separatismo, línea roja tururú.
Y así lo contaba el pasado mayo el experto Éric Grenier:
«Quebec parece más lejos de la independencia de lo que lo ha estado jamás en las últimas décadas. (…) Estos días las quejas en partes del Canadá occidental pueden ser una mayor amenaza para la unidad nacional que el movimiento soberanista [vol dir separatista] del Quebec. La escasez de encuestas sobre el soberanismo en Quebec es solo una de las señales de la falta actual de interés en ‘la question nationale’. En los años 1990 y 2000, se publicaban encuestas sobre la independencia de Quebec cada mes, a veces incluso varias veces al mes. Ahora las encuestas sobre la independencia aparecen como mucho una o dos veces al año. Desde 2018 solo se han publicado tres».
En una de ellas solo apoyaba la secesión el 32%, en otra el 27%. No llegan al 40% desde 2015.
Es muy posible que lo de Cataluña acabe igual. I això que el Canadà s’assembla a Espanya com un ou al crani d’en Junqueras.
Dolça i normalitzada Quebec…
Categories: Huid del nacionalismo
Es que los quebequeses no supieron hacerlo bien. En Catadisney sí que el «pueblo» supo enfrentarse a las «fuerzas de ocupación» y por lo tanto todo se llevó a cabo de una manera más efectiva. Lo único que falló fue que dichas fuerzas no supieron reaccionar a la provocación y esto tuvo como resultado que solo hubiera heridos. Si se hubieran conseguido tres o cuatro muertecitos causados por dichas fuerzas, el mundo mundial nos habría aupado y ahora seguro que ya estaríamos gozando de la tan ansiada independencia. Hay que tomar nota de cara al próximo «butifarrendum»: Sin víctimas no hay victoria…
Si, pero el Sanchez lo único que pretende es acabar los cuatro años de legislatura y vivir como un sátrapa. Ya lo hemos visto en el restos de ex presidentes. Y esto debe acabar, los que hagan la función de presidente del gobierno, cuando acabe la legislatura, a trabajar, en los que sea, pero dejar de vivir de la sopa boba.
En economía solemos decir que las comparaciones son odiosas.
Ver la actual situación ruinosa de Quebec, Canadá, de la década de los 1960 y, la actual, es como ver la noche y el día. Ha perdido su total protagonismo Quebec y ha dejado de estar de moda.
En Cataluña, en muchas zonas de Cataluña, está pasando algo parecido ya y, también los culpables, han sido los separatismos y sus exclusividades retrogradas, sin otra finalidad que, la de humillar al que no piensa igual.
Incluso el Catalán hablando de los años 60, con su fluidez y aceptación han caído hasta extremos que empiezan a ser preocupantes, al romperse la armonía y convivencia del Catalán-Español o viceversa que, desde siglos ha existido. Son hijos de la misma madre.
Y, es que no siendo los necios, el resto prefiere las sumas a las restas, y, en Cataluña, el golpismo, se lo debería de hacer mirar. Una forma de empezar es por el 11 de septiembre próximo, buscado hermanar a las dos Cataluñas, actuales sin rencores, y sin rivalidad.
Señalar que el tratamiento dado por el Gobierno canadiense a este tema, no es el mismo que el dado por el Gobierno español, especialmente por Sánchez. Stéphane Dion, ex-lider del partido liberal de Canadá y ex-ministro de Asuntos Intergubernamentales lo dijo en Barcelona: “Ceder prácticamente a todas las reivindicaciones de los separatistas esperando que pierdan todo interés por llevar a cabo la separación es una estrategia arriesgada y probablemente ilusoria“. Transferir más poder y recursos” esperando tranquilizar a los secesionistas es una opción que “deja de ser razonable cuando se empuja al límite”, puesto que éstos no quieren más autonomía, sino “un país nuevo” y en realidad “ven las transferencias como un paso más hacia la independencia“.
Québec queda muy lejos. Yo conozco a un independentista de allá que vino aqui con una camiseta con la bandera de Canadá, algo impensable aquí. La enajenación mental y el odio gratuito de los de aquí no tiene parangón. Ahora, la debacle económica y social superará con creces la de allá.
Desconociendo los niveles de régimen de adoctrinamiento y propaganda contra Canadá, los niveles sentimentales de odio contra Canadá, los niveles de propaganda y dinero del pueblo gastado en propaganda por todo el mundo para ensuciar el nombre de Canadá, desde el desconocimiento de esto y muchas cosas más que aquí sí se han producido durante más de 40 años.
Creo que nos queda años de erre que erre aunque ya tenemos algunos síntomas de inicio. Más de 7.000 empresas huidas, una falta de inversión extranjera evidente, una bajada de votos de 700.000, una bajada de asistentes en las “manis-proces”, una bajada de compra de “camisetas-proces”, una desaparición casi total de chiringuitos de “venta-objetos-proces”, …todo esto y también algo más nos indica que lo de Quebec también es posible aquí.
No te preocupes, los inmigrantes marroquíes les van a pagar las pensiones.
Al menos no son católicos.
¡VACÚNENSE!, QUE YA LE CUENTO YO A LA PLEBE ALGUNA PELÍCULA.
Firmado Trump.
https://odysee.com/@HermanosBarea:9/trump-vuelve-a-recomendar-vacunarse:d
El VOX americano, nadar y guardar la ropa, chupar a dos bandas, mentir y manipular todo lo que pueden.
Los quebequenses ya se han dado el golpe contra el Muro de la Realidad: Quebec dejó de ser el más chulo de Canadá, para acabar siendo una economía media del país. No hay nada como que te afecte el bolsillo, para que el patriotismo se te afloje. Y eso que los quebequenses sí han sufrido la violencia y la marginación de los anglosajones a lo largo de la Historia. Pero una cosa es recordar un pasado cruel hace siglos, y otra, la realidad actual.
Si Dolca Catalunya intenta hacer una analogía entre Québec y Cataluña, me parece bien, pero con una salvedad: los quebequenses tienen cerebro.
Los catalufos siguen y seguirán en Matrix.