Repetim el pollastre que el 2004 va encetar el PSC-PSOE amb els seus amos llazis.

A finales de los años 80 el Programa 2000 de Pujol diseñó la infiltración del nacionalismo en toda la sociedad catalana para acelerar el “demà” vislumbrado en el “avui paciència, demà independència“. El catalanisme portava dintre el bitxo separatista des del començament. Se trataba de esperar al momento adecuado para liberarlo, y mientras tanto ir cambiando las mentes y los corazones en las aulas concertades per la Gene y los medios de comunicación del Règim.

En Cataluña el PSC estaba loco por tomar el poder. En noviembre de 2003 había elecciones autonómicas, y al PSC de Maragall e Iceta se le ocurrió una estrategia diabólica: parir un “nouAstatut”. L’andròmina era ideal perquè permetia fer 3 coses:

• Presentarse como más nacionalista que la CiU de Artur Mas y acabar con 23 años de gobierno de CiU.
• Apropiarse de la rabia antipepera en un momento en que todas las encuestas daban mayoría absoluta al PP en las elecciones de marzo de 2004. Como reconoció Jordi Pujol en enero de 2006 se hizo con la “perspectiva táctica” de que en 2004 iba a ganar el PP con mayoría absoluta y, por lo tanto, “el proyecto de Estatut serviría como arma de erosión desde la oposición catalana y española contra el PP”.
• Forzar el cambio constitucional federalizante que el PSOE deseaba, como recordó más tarde la catedrática Teresa Freixes.

El invento funcionó en Cataluña, el PSC ganó las autonómicas en escaños y votos, y Maragall se sentó en la Generalitat gracias a un pacto con los separatistas de ERC y los burguecomunistas de IC. I a Madrit què va passar? Pues que alguien asesinó a 193 españoles en Atocha, y Rubalcaba insinuó que era culpa del PP, y el PSOE guanyà inesperadament, i ens va arribar en Zapateru.  Y ahora el PSOE tenía que lidiar con el invento del nouAstatut, y el “arma de erosión” era ya (impulsada por PSC, ERC y CiU) una auténtica arma de demolición del Estado. En el PSOE creyeron que podrían darle la vuelta: era arribat el moment de canviar Espanya malgrat els espanyols.

A medianoche del 21 de enero de 2006 Artur Mas y Zapatero pactaron -tras un sábado de 7 horas de compadreo en Moncloa- el texto del nuevo Estatuto. Era un texto diferente al aprobado in extremis en el Parlamento regional el 30 de septiembre anterior. CiU había ganado en escaños las autonómicas de 2003, pero gobernaba una alianza de PSC+ERC i seia a la Generalitat en Pasqual Maragall. L’artífex del pacte del PSC amb ERC es deia Miquel Iceta; también él había muñido -con la ayuda de Rubalcaba- el pacto del nuevo Estatuto entre Zapatero y Mas. Y fue Rubalcaba quien el sábado por la noche informó a Durán Lleida (que estaba en Baqueira) del acuerdo, lo que provocó el enfado del líder de Unió por sentirse descartado. Allà va començar el distanciament entre Convergència i Unió, partits que avui ja no existeixen.

Curiosament la negociació final es va fer entre el PSOE y los nacionalistas catalanes de CiU, que no governaven Catalunya pero eran necesarios para que el PSOE gobernara España. El lema -com sempre al sistema mental de la Transició- era “tú apóyame en Madrid y haz lo que quieras en Cataluña”. Hasta ese momento, Zapatero se había apoyado en la incómoda ERC, pero ahora sería CiU su sostén en el Congreso. Con el acuerdo estatutario el PSC-PSOE reconocía el liderazgo moral del nacionalismo y colocaba explícitamente al PSC-PSOE en el papel de chacha del pujolismo.

Els dolços saben lo que va passar amb l’embolic del nou Estatut que ningú no havia demanat. Provocó una ruptura entre los ciudadanos, pues lo votó sólo el 36% de los catalanes con derecho a voto, una miseria comparado con el 53% que votó el Estatuto de 1979. La norma era ilegal, y de un total de 223 artículos, el TC declaró inconstitucionales 14 e interpretó 8. El 90% del articulado quedó tal cual. Pero el nouastatut no solo era anticonstitucional, divisivo y disfuncional para Cataluña: era la espoleta que deseaba el nacionalismo para catapultar laindependència. Cuando en 2011 CiU recuperó la Generalitat, Artur Mas se encontró con que el nacionalismo había perdido la calle, que tenía que acceder al Parlament en helicóptero, que tenía que hacer recortes de 6.000€ millones, y que en 2011 el PP lograba la mayoría absoluta que le arrebató el atentado de Atocha. Jordi Pujol va decidir que era arribat el moment i va donar la consigna: “residuals o independents”. El relato sería muy sencillo: la reforma del Estatut por el TC significaba que aspanyanoansastima i ensvolenaixafar, així que calia anaraCatadisney. El PSC-PSOE había servido en bandeja el relato ideal para empezaba el prusés que provocaría la abrasión económica, el desprestigio y la división de Cataluña .

Aquesta és la prehistòria del prusés, agradi o no. 14 años después de aquel eufórico pacto de 2006 entre el PSOE-PSC y el nacionalismo, la situación se acaba de repetir. Tenim un polític nefast com ZP al poder, i un PSOE que ha pactat amb el separatisme criminal (sí, condenado en firme por el Tribunal Supermo). Pero es todavía peor: Madrid lleva 14 años sin hacer nada para superar el nacionalismo, y el nacionalismo lleva 14 años más invirtiendo miles de millones de € en crear su reichpubliqueta. Tot això està intacte i incrementat des de 2006.

Com veu, el 2006 la part més gran de la responsabilitat va ser d’un partit “constitucionalista”: el PSC-PSOE. De Madrit, vaja. ¿Hemos aprendido algo? Los cortesanos no, pero la gente sencilla sí: que el nacionalismo hay que superarlo en Cataluña y en el resto de España, y que el futuro de nuestra vida juntos ya solo está en nuestras manos.

Dolça i inútil Espanya…

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Tags: Estatut, PSC, PSOE