La culpa del pitjor resultat històric del PP a Catalunya … és del PP.

Evolució del %vots a les Generals. El bloc de la unió no s’ensorra: s’ensorra el PP

Aquests són els números del PP el 28-A a Catalunya:

• Porcentaje de votos: 5%. Su peor resultado desde que existe algo parecido al PP, como lo que en 1982 se llamaba AP. En 2016 tuvo 13%, y en el 2000 llegó a tener 23%. Es un desplome monumental.
• Escaños: solo 1. En 2016 obtuvo 6, y en el 2000 consiguió 12. Qué desastre.
• Número de votos: 200.000, y eso que la participación fue muy alta. En 2016 logró 465.000, pero es que en 2000 alcanzó los 768.000 votos. L’ensulsiada és esfereïdora.
• Votos en provincia de Barcelona: 155.000, apenas el 5%. Venía de más del doble (358.000) y del 14% en 2016. Es decir, fuera de Barcelona el PP prácticamente ha dejado de existir. Leñazo padre.
• Ha sido un desplome del PP, no del voto del bloque de la unión (Cs, PP, VOX), porque éste ha llegado al 20%. Cierto que venía del 24% en 2015 y 2016 (su récord desde 1982, si no contamos la UCD), pero no es una caída preocupante. Piense que aunque en 2000 obtuvo el 23% y en 2011 el 21%, en todas las elecciones anteriores el bloque de la unión (que entonces era solo el PP) no pasaba del 18%.

Así se deja el PP comer la tostada en las Generales desde 1982

¿Qué ha pasado? Aquesta és la nostra anàlisi:

1. El PP eliminó lo más vivo de su partido en 1996, cuando echó a Vidal Quadras por orden de Pujol y le entregó al nacionalismo lo que pidió. Los votantes catalanes del PP no es que se sintieran traicionados, es que lo fueron. I això no s’oblida.
2. El PP se dejó comer la tostada antinacionalista izquierda por Ciudadanos, un partido nuevo surgido del desencanto con el PP y el PSOE tras la gestión nacionalista de Maragall en la Gene. Avui C’s està viu i el PP ja quasi bé no existeix. ¿Culpa de C’s? No home, culpa del PP.
3. El PP se ha dejado comer la tostada antinacionalista derecha por VOX, un partido nuevo surgido del desencanto con el PP tras el engaño de Rajoy en el cumplimiento de sus promesas electorales, la inanidad de su mayoría absoluta, y su ineptitud en la gestión del prusés. Los votantes del PP no es que se sintieran engañados y abandonados, es que lo fueron. I això es paga. Culpa de VOX? No home, culpa del PP.

Y sí, ahora podemos discutir que si Casado era bueno o malo, que si la corrupción, etc. También podemos discutir si Cayetana era gélida o si el Català Tranquil havia d’haver anat de nº1. Pero eso no ha sido determinante en absoluto; las inercias anteriores son brutales, todas de fondo y provocadas por el mismo PP. Quizás sin Cayetana y López Alegre, del PP ya no quedaría nada. Lo que està clar és que echarle la culpa a la «divisón del voto» es un consolador de idiotas, porque lo de «yo te traiciono cuando quiero, pero tú vótame siempre» solo funciona con lamelibranquios; i perquè el PP s’ha ensorrat a Catalunya, però el vot de la unió i la convivència segueix increiblement fort… de moment.

I ara què passarà? En las próximas elecciones municipales es necesario tener un 5% de los votos por municipio para lograr algún concejal. En Barcelona el PP tiene el 6%, i pot perdre el llindar del 5%, tot i que Josep Bou és un candidat ideal. En Gerona hoy el PP perdería su único concejal, en Tarragona perdería alguno de los 4 y saldría del gobierno, y en Lérida veremos si aguanta sus 2 concejales. Así que quizás en menos de 1 mes el PP desaparezca de Cataluña. Se va a cumplir la profecía que hicimos 5 años atrás, en marzo de 2014, cuando VOX no existía:

«CiU tenía razón: el PP catalán estaba supeditado a Madrid. Tan supeditado que sus líderes catalanes debían renunciar a ganarle la partida al nacionalismo; y en algunos casos -como el de Vidal Quadras– debían entregar su cabeza al mandarín de La Moncloa. “Apóyame en Madrid frente al PSOE, y yo te dejo las manos libres para que hagas lo que quieras en Cataluña” era el mensaje de Génova a los nacionalistas. Y la cosa sigue igual. Por eso el PP catalán va camino de desaparecer a manos de Ciudadanos, y quizás VOX«.

Hablando claro: el PP va a desaparecer de Cataluña por culpa de Madrid. Siga Casado o resiga Sorajóo. Y da pena, porque el prusés era la oportunidad de oro del PP para lucirse.

Parlant més clar encara: C’s, que nació para superar el nacionalismo, tampoco parece que nos vaya a ayudar. Sus líderes ya no están en Cataluña, y su único foco es Madrid, suceder al PP y convertirse en partido nacional; incluso ha renunciado a sus siglas y su espíritu para asaltar la alcaldía de Barcelona. Si fuera lo que quiso ser, se ofrecería al PSOE para pactar con la consigna «Yo te apoyo en Madrid, pero vamos a superar el nacionalismo en Barcelona». És lo que va fer en Pujol durant dècadas, i lo que li va permetre fer hegemònic el nacionalisme a Catalunya. Es lo que los dolços llevamos recomendando desde hace años. Pero no parece que sea lo que C’s quiere hacer: su obsesión es ser un partido nacional. Y nuestra historia reciente nos enseña que los partidos nacionales son especialmente aptos para hacerles el juego a los partidos nacionalistas.

Recapitulando: el prusés se ha cargado a Convergència, a Unió, a CiU, y parece que ahora al PP.

Llavors què fem?

De eso hablarán los dolços en los comentarios, y nosotros otro día. Quejas, por favor, a Aznar, Rajoy, Casado y apparatchiks catalanes que han callado mientras muchos avisábamos de que el partido se extinguía. Por cierto, ahórrense las histerias propeperas, prociudadanas o provoxeras contra este pobre blog, que -lliure d’ideologies i partits- no ha volgut mai fer cap altra cosa que superar el nacionalisme.

Dolça i abandonada Catalunya…

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