Quan el bisbe de Solsona posa l’Església al servei del nacionalisme.
Xavier Novell prometia. Hi va arribar jove, admirava Sant Joan Pau II i parlava de nova evangelització. Procedía de una familia nacionalista, pero parecía que el obispo distinguía bien a Dios del idolete lanació. «Lo nuestro es evangelizar, no hacer acción sociocultural», decía el nuevo obispo. En Solsona, antigua diócesis de fe vibrante y popular, la fe seguía viva; pero ya no era la fe en Dios, sino en una ideología política basada en sentimientos negativos como el odio, el egoísmo, la soberbia y el resentimiento. En el seminario no había nadie y los sacerdotes eran vejestorios dedicados a canviar la fe del poble per la fe en el poble. Lo que decía Danton: sólo se destruye lo que se sustituye. La destrucció de la fe a Solsona, substituïda acceleradament pel nacionalisme sota bisbe-polític Deig, era perfecta; la CUP arrasava a Berga i els carnavals es celebraven sota el lema «matar espanyols».
Però l’esperança Novell es va acabar definitivament fa un any, cuando el obispo puso su hoja dominical de rodillas ante la ideología nacionalista, adornándola con cubanas y pidiendo el voto para JxS o la CUP. El obispo convertía la Iglesia en una de las piezas del juego político y la cubana presidía el campanario de Berga, cuyas campanas repicaban durante la manifestación nacionalista del 11-S. El bisbe de Solsona abandonava directament el 42% del ramat i prostituïa la seva missió sagrada. «L’home em cau bé, però com a bisbe ja no me’n refio; si es fica en una opció política particular, com me’l puc creure com a pastor? No se n’adona que ha fet malbé el seu crèdit episcopal i perjudicat per sempre el seu munus. I jo no hi vull col.laborar amb això», ens deia un fidel als carrers de Berga.
Y así el obispo Novell se cargó su crédito y el de la Iglesia, no sólo en Solsona sino en muchos lugares de España, lastimando la fe de quienes veían su Iglesia sometida a la lucha partidista. Aunque parece que el pobre hombre todavía no se entera del daño que ha hecho a su misión; hace un mes Novell se fue a Salamanca a dar lecciones de evangelización: «la única respuesta válida es ir y hacer discípulos, o de lo contrario desaparecerá la iglesia en muchos pueblos y barrios». «Discípulos ha hecho, pero del nacionalismo», comentaba uno de los asistentes. Las iglesias de Solsona están más vacías que nunca y parece que sólo son torres vacías donde colgar banderas.
Ahir a Sant Llorenç de Morunys (bisbat de Solsona) la cubana continuaba presidiendo el campanario del pueblo.
En China el Partido Comunista creó una iglesia paralela, subordinándola a la ideología del partido, y la llamó Iglesia Patriótica. A Catalunya s’ha fet el mateix amb el vist i plau de bisbes com en Novell, acelerando así la descristianización masiva del pueblo. Gràcies, sr. bisbe patriòtic, per portar-nos l’Església Patriòtica de Catalunya.
Dolça i paganitzada (pels bisbes) Catalunya…
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Señor Novell: me confieso cada vez mas anticatolico gracias a gente como Vd , supongo que lo mio no se arregla con cuatro avemarias y un padrenuestro. Ud podría imponerme cinco segadors y un virolai que quizas le guste más y yo le diría que lo suyo se arregla conjugando el verbo dimitir, pero como no lo hara le sugiero. que ud haga pareja cómica con el inclito Cucurull, serían la bomba podrían actuar en La que se avecina, un remake del Dia de de la bestia, o en el 123.. por ejemplo para regocijo y desc* del personal.
Bueno reciba un saludo senor Novell y no deseche mi idea sin pensarlo antes
Qué imagen más bonita si no fuera por el trapo.Supongo que un ocasional turista flipará en colores ante semejante mal gusto.
La semana pasada fuimos a visitar el ¨Santuari del Miracle¨ muy cerca de Solsona , en el mismo edificio donde están las habitaciones para la gente que se quiere hospedar había una estrellada con el patético
¨assemblea.cat¨…sinceramente sentí una profunda pena , no entiendo que narices hace la política metida en un Santuario….bueno sí senzillamente hace asco.
«Es preciso que tenga en mi mente a la Iglesia extendida de oriente a occidente»
Vida de San Fructuoso de Tarragona y compañeros
Es la primera de las grandes figuras que nos ofrece la historia de la Iglesia española. A mediados del siglo III, cuando Basilides y Marcial, los obispos libeláticos de la España occidental, escandalizaban a los cristianos con su cobardía, Fructuoso avanzaba hacia la hoguera con un gesto lleno de grandeza y dignidad. Noblemente había gobernado antes la iglesia de Tarragona, la primera ciudad de la España citerior. Pocas se habían mostrado tan adictas a las leyes, a las costumbres y a los dioses del Imperio romano. El culto al César y a Roma había nacido dentro de sus muros, y el medio millar de inscripciones que se han encontrado entre las ruinas son una prueba elocuente de una romanización ferviente y completa. Un día, cuando los habitantes de Tarragona refirieron a Augusto que en su altar había nacido una palmera, dicen que respondió con ironía: «Eso prueba lo mucho que subís a él.» Pero, sin duda, el dios estaba entonces de mal humor, porque los tarraconenses le dieron muestras constantes de una devoción entusiasta.
No obstante, el Cristianismo se propagaba en la gran ciudad mediterránea. Tal vez fue San Pablo el primero que dejó allí la semilla. En 250 el jefe de la pequeña cristiandad era un hombre que tenía todo el aliento de los grandes pastores. Respetado de los fieles lo mismo que de los paganos, era uno de los más eminentes personajes del municipio. En la peste terrible que entonces asolaba al Imperio dio pruebas de aquella caridad heroica que por aquellos mismos días ejercitaban Cipriano en Cartago, Dionisio en Alejandría y Gregorio Taumaturgo en Neocesarea. Pero la ley es implacable. Gobernaba entonces el Imperio Valeriano. «Era dulce y bueno—dice una de sus víctimas, el patriarca de Alejandría—; ninguno de sus predecesores, ni siquiera los que habían profesado pública o clandestinamente la fe, tuvo para los hermanos una acogida tan afectuosa y familiar. Su casa, llena de hombres piadosos, parecía una iglesia.» De este hombre excelente, la tiranía de la política hizo un perseguidor. Dominado por una camarilla de fanáticos, llegó a imaginarse que frente al Imperio había un poder tenebroso, poseedor de inmensas riquezas y causante de todas las crisis económicas por que atravesaba el Estado. Ese poder, le dijeron, es la Iglesia de los cristianos.
En 257 aparecía un edicto por el cual los jefes de las iglesias se veían obligados a ofrecer sacrificios a las divinidades del Imperio. En los primeros días del año siguiente, la policía imperial arrestaba a Fructuoso en Tarragona y le encerraba en la cárcel con dos de sus diáconos, Eulogio y Augurio. Toda la «fraternidad» de los cristianos pasó por la prisión, presentándole sus donativos y rogándole que les tuviese presentes en su confesión. El obispo seguía predicando y catequizando, y, aunque encadenado, tuvo la alegría de bautizar a un convertido. Siete días más tarde, los tres detenidos comparecían ante el tribunal.
San Fructuoso, obispo—Introducid al obispo Fructuoso y a sus diáconos—ordenó el gobernador Emiliano.
—Aquí están—respondieron los oficiales. Y comenzó el interrogatorio.
—¿Conoces las órdenes del emperador?—preguntó Emiliano.
—No las conozco, pero soy cristiano—respondió él obispo.
—Pues exigen que adores a los dioses.
—Yo adoro a un solo Dios, que ha hecho el cielo, la tierra, el mar y cuanto hay en ellos.
—¿No sabes que hay dioses?
—No sé nada de eso.
—Pues lo aprenderás.
Fructuoso levantó los ojos al cielo y rezó silenciosamente.
—¿Quién—repuso el gobernador—podrá ser obedecido, temido, honrado, si se rehúsa el culto a los dioses y la adoración a los emperadores?
Después, dirigiéndose hacia el diácono Augurio, añadió:
—No escuches lo que Fructuoso te dice.
—También yo—replicó el diácono—adoró al Dios omnipotente.
—Y a Fructuoso, ¿le adoráis, acaso?—preguntó Emiliano a Eulogio.
—Yo no adoro a Fructuoso, sino al Dios que Fructuoso adora.
Entonces el gobernador, volviéndose de nuevo hacia el prelado, le preguntó:
—¿Eres obispo?
—Lo soy.
—Lo fuiste—dijo Emiliano, levantándose y ordenando que los tres fuesen quemados vivos.
Los esbirros se apoderaron de ellos y los llevaron al anfiteatro, que era el lugar designado para el suplicio. El pueblo caminaba junto a ellos llorando. En el trayecto hubo un momento emocionante y de un sabor arcaico. Varios «hermanos» se acercaron a los reos ofreciendo una copa de vino. Fructuoso la rehusó diciendo: «Aún no es hora de romper el ayuno.» Efectivamente, era miércoles, día de ayuno para los primeros cristianos, ayuno que duraba hasta las tres de la tarde. Pero, en realidad, con esta excusa iba unida la más noble modestia. El brebaje ofrecido por la «caridad fraterna» no era un vino puro, sino una bebida en que se mezclaban infusiones de plantas aromáticas, que daban al cuerpo un vigor momentáneo y le hacían menos sensible a los dolores. Tertuliano se reía de los mártires a quienes había que sostener con semejantes artificios. La altivez ibérica de Fructuoso no se avenía tampoco con esas cobardes mitigaciones. Tenía un sentido demasiado alto del honor cristiano, para permitir que le confundiesen con aquellos «mártires ambiguos» de que hablaba el vehemente africano. Imitando al Salvador, apartó los labios de la copa que debía adormecer su agonía, y prefirió beber hasta las heces el cáliz del martirio.
Habían llegado al anfiteatro; la hoguera ardía, y Fructuoso iba a subir a ella, cuando un lector, llamado Augustalis, se acercó para desatarle las sandalias. También ahora rehusó el mártir, prefiriendo descalzarse él mismo. Iba a consumar el sacrificio de su vida; estaba, como Moisés, junto a las llamas, y sólo descalzo podía subir a aquel altar. Ya avanza, cuando un cristiano llamado Félix se le acerca, le coge de la mano y le ruega que se acuerde de él. Entonces Fructuoso, extendiendo a lo lejos la mirada, dijo con voz poderosa: «Es preciso que tenga en mi pensamiento a la Iglesia Católica, derramada de Oriente hasta Occidente.» Estas fueron sus últimas palabras. Inmediatamente, sin la menor señal de turbación, penetró en la hoguera. Sus diáconos le siguieron. Rotas por el fuego las cuerdas que sujetaban sus manos, los tres mártires cayeron de rodillas con los brazos extendidos. Al verlos así, en medio de las llamas, dice Prudencio, todos recordaban a los tres jóvenes hebreos en el horno de Babilonia, «Dos de nuestros hermanos, pertenecientes a la casa del prefecto—dicen las actas—, vieron a los tres elegidos subir al cielo», y la hija del gobernador fue también testigo de la maravilla. Los fieles, cuando el fuego consumió los cuerpos, se precipitaron en el anfiteatro, rociaron los huesos con vino, en recuerdo de las libaciones que hacían los antiguos en la ceremonia de la cremación, y, habiendo cogido cada cual lo que pudo de las reliquias, se las llevaron a sus casas. Pero, comprendiendo luego que aquello era un celo mal entendido, encerraron las cenizas en un mismo sarcófago, «para que recibiesen juntos la corona los que juntos habían alcanzado la victoria».
Tal fue la muerte con que el gran obispo dio testimonio de su fe. Aquella serenidad impresionó profundamente a todos sus conciudadanos, y uno de ellos, testigo de vista, nos ha conservado la emoción en un relato de una sencillez maravillosa, digna de la grandeza del héroe. Es uno de los documentos más venerables de la antigua Iglesia de España.
(Fuente: divvol.org)
Buen recordatorio,falcata.Ésto es historia,documentada,no historietas inventadas.Otra cosa es que uno comulgue o no con la Iglesia.
En Salamanca habrá visto IGLESIAS LLENAS, curas con SOTANA ,que hacen dos y tres misas diarias que pasan largas horas en los confesionarios y los fieles hacen cola en ellos, le habrán dicho que en Lerma muy cerca, hay mas monjas jóvenes catalanas que en toda cataluña en fin cataluña es el desierto estéril y lleno de MOROS que los de la estrellada crean.
El Espiritu Santo sopla donde se le quiere no donde se le desprecia
Al menos, en la Iglesia Patriótica China, de vez en cuando alguna figura se descuelga del discurso oficial y les canta las verdades del barquero. El obispo auxiliar de Shanghái hace tiempo que está encarcelado por ello. Mientras que en la Iglesia Nacional de Caspaluña nadie alza la voz y todos son dulces corderillos ávidos de la subvención.
A veces me gustaría ser chino.
Revendísimo Monseñor Novell, le recomiendo que consulte a fuentes como Wiki Martyres para ponerse al día de lo que hicieron en un pasado o querrán hacer sus amigos con sus feligreses. Tranquilo que su persona no corre peligro por su adscripción al Régimen!
I. Fueron asesinadas en las cercanías de Berga las personas, sacerdotes, religiosos, laicos tenidos por católicos, siguientes:
– Rdo. Dr. Juan Cabanas Vilella, beneficiado de la parroquial de Berga, y
-Rdo. Juan Perarnau Escobet, beneficiado de la parroquial de Berga, los dos fueron apreendidos en Berga y asesinados cerca el cementerio de Gironella.
– Rdo. Manuel Tarrés Camps, capellán de la Colonia Rosal de Berga, apreendido en Berga y asesinado cerca Gironella, carretera de Olván.
– Rdo. Ramón Armengou Llitjós, capellán-beneficiado de las Hermanitas de Berga, apreendido en su escondite de la Portella y asesinado en Gironella.
– Rdo. P. Pascual Silvestre O.F.M. religioso franciscano del convento de Berga, apreendido en su escondite de Espinalbet y asesinado en el lugar de la «Font Negra» de la parroquia de Berga.
– Fr. Juan Ferrer, O.F.M. lego franciscano del convento de Berga, apreendido en su escondite de la Portella y asesinado en Gironella.
– Fr. Fernando Santañés,
– Fr. Salvador Ribelles y
– Fr. Antonio del Olmo, los tres novicios franciscanos del convento de Berga, apreendidos en su escondite de la Portella y asesinados en Gironella.
– Rdo. José Obiols Compte, sacerdote de Berga, asesinado en Cervera.
– Rdo. Enrique Navarro Casamitjana, sacerdote de Berga, asesinado en Badalona.
– Rdo. P. Berenguer, superior de la Casa Misión de Berga, de Pps. Ms. del I.C. de Mª, asesinado en Barcelona.
– José Casals, hermano lego de los Pps. Misioneros del I.C. de Mª, natural de Berga y asesinado cerca de Vich.
– Modesto Pamplona, hermano de las Escuelas Cristianas, natural de Berga junto con un compañero suyo, fue asesinado por los marxistas.
– Rdo. Ramón Canal Selva, párroco de San Guim, refugiado en Berga, apreendido, y asesinado en la carretera de Prats de Llussanés.
– Rdo. Pedro Tuyet Casafont, seminarista y ordenando, natural de Berga y asesinado en la provincia de Santander.
– Tres obreros de la colonia Rosal de Berga, Fernando Cessari Matabosch, Jaime Puig Bonvehi, y Miguel Tulleuda Viladrich, asesinados, especialmente los 2 últimos, por odio a la Religión, ya que eran distinguidos obreros católicos.
– Francisco Santandreu Escobet, ex-secretario del Ayuntamiento de Berga, que fue cogido en su escondite de Espinalbet junto con el P. Pascual Silvestre, ya citado, y por ser hombre de Derechas, fue asesinado en el lugar de la «Font Negra» de la parroquia de Berga.
– Además fueron sacados de la cárcel de Berga 4 jóvenes tradicionalistas de Gironella y fueron asesinados en la vecina parroquia de la Valldán.
II. Todos fueron muertos a tiros de pistola; se ensañaron brutalmente contra el sacerdote Manuel Tarrés Camps, profanando de varias maneras su cadáver.
III. Fueron destruidas totalmente tres iglesias de Berga: a) la de Pps. de san Francisco de Berga, la más capaz de la ciudad; b) la del Rosario y c) la del cementerio: las restantes 12 iglesias de Berga, fueron saqueadas todas.
IV. Ni en la profanación de templos, ni en la quema de imágenes, ornamentos etc. se relata acto de refinamiento especial de profanación.
V. Un marxista que disparaba su fusil contra un crucifijo, rebotando el proyectil, quedó herido en un ojo, que lo perdió; vive aún como testigo de la punición del Cielo.»
CG, legajo 1674, exp. 3, folio 174, por enfermedad del párroco escribe el vicario Luis Mofist el 21 de abril de 1941.
Dios los acoja en su seno y le perdone a usted por su fanatismo!
No corre peligro por ahora… Todo se andará.
Lea, lea la lista que le acaban de relacionar… Si créaselo no son solo nombres, eran personas de carne y hueso, casi digo como usted y como yo, pero está claro que como Vd. no. Ellos no traicionaron su fe y murieron por algo mucho más grande y que no se merecen su miserable actitud.
Por sus actos les reconoceréis … está claro que más que aroma a santidad, los suyos, atufan a podredumbre.
Ya se lo dijo Ntro. Sr. refiriéndose a los fariseos: Sois como sepulcros, blanqueados, impolutos por fuera y llenos de podredumbre y muerte por dentro…
Tiene Vd. mi más sentido desprecio, no al cargo que usurpa y traiciona, pero si hacia su fariseo persona.
Que Dios se lo demande!!
Basura. Eso es lo que son los obispados catalanes (nazzionalistas)
ÚLTIMA HORA
El oso Yogui confirma su presencia en la fiestuki bacanal posterior al aquelarre del 11 ese :
«Estoy por la indepe del Parque Yellostone no nos entienden no nos comprenden nos roban » ( siempre pensé que era el oso Yogui el que mangaba los emparedados a los turistas …..) ( como corren las noticias hasta en la madriguera del oso Yogui han llegado la movida de la bacanal de calimocho Beach de la Gayola )
En Cataluña tienen que hacet como en Inglaterra con Enrique VIII (me parece que fue ese), separarse del Vaticano y crear su propia iglesia cuyo maximo responsable sea el Muy Horinable Presidente de la Generalitat, el Motxo-Man I (apodado Pigmelon)
Na,que el EnriqueVIII,se enc* con la Ana Bolena(*) y quería tener descendencia masculina y quiso que el Papa anulase su matrimonio. Al no conseguirlo se declaro jefe de la Iglesia anglicana y se auto divorció.
Por eso en Gran Bretaña impera el Cesaropapismo.
*Se sospecha que la tal Ana Bolena podría haber sido hija secreta de EnriqueVIII
Nueva versión de la leyenda de Sant Jordi en una Catalunya independiente (avalada por el Institut de Nova Historia)
En Catalunya había un tanque español que atacaba al reino. Muertos de miedo, los habitantes decidieron entregarle cada año 16.000 millones de euros al tanque para satisfacer su hambre y que no atacase a la «nació». Pero cuando el dinero empezó a escasear, decidieron enviar a un charnego de Súmate cada año —escogido por sorteo— para que se inmolase y calmar al tanque.
Un día los charnegos se cansaron de que ningún miembro de la familia real fuera enviado y que, por lo tanto, debía ser la princesa Forcadella quien fuera la siguiente en ser devorada. En la cueva del tanque, la princesa se encontró al caballero Jordi Pujol, quién mató al tanque clavándole su espada «Inmersió» y la salvó. De la sangre que brotó del cuerpo sin vida del monstruo nació una bandera estelada que el caballero ofreció a la princesa.
El pueblo donó al caballero riquezas inimaginables, pero Jordi prefirió que se repartieran entre los habitantes del «nou pais».
Por eso hijos míos la cruz estelada puede verse en todas las iglesias de Catalunya.
Genial Carlos B
Jajaja. Qué bueno Carlos B.
Me encanta tu historieta.
??????
Excelente, Carlos B. Un saludo.
Caspaluña es que no se priva de nada
Cualquier día hacen Obispo al Gorrino-MAN.