Alliberem-nos.
Le llaman democracia, pero ya sabemos que es una partitocracia que lo devora todo. Funciona así:
- el partido del Gobierno y gobiernitos nos sube los impuestos. Recordi: el 1975 no hi havia IRPF. La presión fiscal en 1957 era del 9,6%; en 2020 fue del 37,5%.
- el partido del Gobierno y gobiernitos utiliza parte de ese dinero a asegurarse la reelección, asignándolo a programas educativos acordes con su ideología o pagando llepasubvens que balarán al dictado. La partida més important va a mitjans de comunicació, que no sobrevivirían sin el pringue millonario de los políticos: «yo te doy millones de euros, tú dices lo que yo te digo y callas lo que yo te ordeno».
- los medios de comunicación crean la «opinión pública»: la forma correcta de pensar para todos los españoles.
- esa «opinión pública» dicta el voto a los españolitos, que no pueden dejar de respirar el gas mefítico de la «opinión pública» en prensa, radios, tv y redes sociales a sueldo de Gobierno y gobiernitos.
- el partido de Gobierno y gobiernitos sale reelegido. O la variante de turno, que ja sabem que no hi ha gaire diferència.
- i torni al primer punt.
Hace un par de días Juan Manuel de Prada lo explicaba mejor en su artículo Encadenados a las tinieblas publicado en ABC, que cal llegir sencer. Ací té algunes de les seves tesis:
«Se lamentaba hace un par de días Pedro García Cuartango, entre la consternación y la perplejidad, de que la prensa sistémica haya silenciado un extenso informe sobre el coronavirus evacuado por el Congreso de los Estados Unidos, donde se concluía que el bichito fue fabricado en un laboratorio, que las terapias génicas experimentales que se crearon para combatirlo eran ineficaces y las mascarillas que nos obligaron a calzarnos inútiles; y que, en definitiva los gobiernos y la proterva OMS engañaron a la población con fines muy turbios. (…)
En nuestra época, la prensa sistémica ha hecho de la mentira el líquido amniótico en el que bogamos plácidamente, mientras los buscadores de verdad son estigmatizados y escarnecidos. La mentira se ha constituido en régimen de vida, en fuerza cósmica o poder universal que a todos somete y mantiene encadenados a las tinieblas. Sin duda alguna, la plaga coronavírica fue el campo de pruebas que se utilizó para probar la capacidad de resistencia de las masas crédulas y sojuzgadas; y, tras comprobarse que dicha capacidad era nula, y que los disidentes podían ser tranquilamente estigmatizados o escarnecidos, la prensa sistémica se ha dedicado desde entonces a propalar las mentiras más abracadabrantes, segura de que las masas crédulas y sojuzgadas tragan lo que les echen.
Ocurre en estos días, por ejemplo, con lo que está sucediendo en Siria, donde una banda de rebanacuellos ha sido reconocida como gobierno legítimo como por arte de ensalmo y, mientras degüella a mansalva, la prensa sistémica se dedica a divulgar burdos montajes sobre el depuesto Al Assad. (…) Pero la prensa sistémica nos presenta a los rebanacuellos como liberadores y apóstoles de la democracia; y a quien osa discutir esa versión delirante –tan delirante como las mentiras divulgadas durante la plaga coronavírica– se le señala como propagador de bulos y se le condena al ostracismo.
Simplemente, la prensa sistémica ha decidido crear un mátrix o metaverso que permita al reinado plutocrático mundial pastorearnos hasta el redil de la renuncia a la razón. Hay que volver a escuchar aquella voz del cielo que se escucha en el Apocalipsis: «Pueblo mío, salid de ella, para que no os hagáis cómplices de sus pecados y para que no os alcancen sus plagas».
Doncs ben pensat. Sortim-ne. Pensemos por nuestra cuenta, busquemos los medios libres que no están a sueldo de nadie. Que este sea nuestro primer propósito de 2025.
Dolça i alliberada Catalunya…
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Categories: Mitjans del Règim
Tags: juan manuel de prada, Medios de Comunicación
En 2011, «El Punt» -como tal- dejó de existir, pero se fusionó con «Avui», creando «El Punt Avui +».
Los «indepes» pueden decir que no hay que hacer ningún caso al «ABC», a «La Razón», a «OkDiario», etc.
Realmente, estudiar la carrera de Periodismo es un problema muy gordo. El periodista no tiene la libertad de informar y de difundir la verdad. Porque, para los del signo contrario, la verdad más absoluta siempre será un bulo. Y así estamos, con una pelea constante y absurda entre los distintos diarios (diarios digitales, a estas alturas de la vida).
El Gobierno de España pretende censurar a los youtuberos de derechas. El Gobierno tiene miedo porque los youtuberos reciben diariamente millones de visitas. Y esto, evidentemente, hace mucha «pupita» al Gobierno.
Está claro que con Franco se vivía muchísimo mejor. Aunque yo no había nacido todavía. Pero ya me lo imagino. Nada que ver con el asqueroso «Pedrín Satánchez».
«El cantante panameño Rubén Blades denuncia a Vox por usar una canción («Pedro Navaja») sin su permiso para atacar a Pedro Sánchez». Ja, ja, ja.
Os falta «Diario Público» y la zaragozana Cristina Fallarás. Aunque esta señora me cae bien, pues dice verdades incómodas. Y, además, ha dado voz a muchas mujeres que han sido víctimas de violaciones sexuales.
Ser de izquierdas no siempre es algo malo.
E-noticies del Xavier Rius… mitja del regim ?
La cosa no es nueva y siempre ha pasado desde que yo recuerde 1956.
Todos los gobiernos, el del General Franco (al que ahora admiro) incluido tenian su prensa, y controlaban la no suya , si bien no con tanta desverguenza que ahora)
Es un latrocinio al que habria que oponerse incluso con la desobediencia violenta, ya que la civil nonsirve para nada.
Pero como eso no lo vamos a hacer, seguiremos con la dictadura comunista, que parece que mientras haya para birras y den futbol, aqui no pasa nada
Feliz año a todos los dolços.
Patria y honor!!!!
¡No los compréis, no os suscribáis, non os leáis ni aunque sean gratis! Al enemigo ni agua.
No es solamente al enemigo ni agua.
Es que leer/ver/escuchar la propaganda del enemigo, quita la seguridad en uno mismo y en la causa.
Además ¿por qué calentarse la sangre?.
Allá ellos con sus historias.Es
Todo depende de los votos.
Lo que hay que hacer pues es que haya más buenos votantes que malos…
¡Así s fácil!