Pablo Casals. Así le llamaban su familia y amigos.
La editorial Acantilado ha publicado la correspondencia de Pau Casals. Lo cierto es que no tiene demasiado interés, més enllà de mostrar la seva devoció messiànica per en Kennedy, a quien veía como una especie de Anakin Skywalker elegido para esparcir la democracia liberal por el mundo.
Sí, también es curiosa la carta de un amigo suyo narrándole la orgía de sangre en Cataluña durante la guerra civil, o la que el músico le envía a Companys para pedirle que cumpla su promesa y se encargue de que no le pase nada a su casa; algo que parece como mínimo demasiado prosaico, cuando Cataluña estaba ahogada en sangre y represión.
Però d’això no en comentarem. Lo llamativo es que nos enteramos de que Pau Casals se llamaba Pablo. Ciertamente para un catalán es normal llamarse en español o catalán, pues ambas son nuestras lenguas; i així Josep Pla o José Pla, Eugenio d’Ors o Eugeni d’Ors, Ignacio Barraquer o Ignasi Barraquer. Pero esto es algo que un catalanista -un nacionalista català- no entiende. Según sus dogmas, els catalans només parlen Lallengua, i tot s’ha d’imposar en Lallengua.
Doncs això, que en casa era Pablo (y hasta Pablito para algún íntimo), como se comprueba en la firma de la carta que envía a su madre, la puertorriqueña de padres catalanes Pilar Defilló, desde Moscú el 20 de enero de 1912: «Su hijo que la adora. Pablo». Porque Pablo con su mamá hablaba en español. Igual que en Pompeu Fabra amb la seva família, y millones de catalanes. Lo normal.
Al Cel siguis, Pablo.
Dolça i normal Catalunya…
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«En Pau Casals, en Pau Casals». Siempre hemos escuchado esto. Pero ¡qué narices! ¡Pablo Casals! ¿No se llamaba Pablo? Pues, entonces, ¡Pablo Casals!
Leo en «X» de Dolça Catalunya:
«Maravilloso: decenas de niños y padres llenan de banderas españolas el colegio donde una profe agredió a una alumna por pintar una rojigualda» (20 de junio del 2019).
Me emociono. Todo lo que ha hecho Dolça Catalunya desde octubre del 2013 es impresionante.
Y ahora una noticia real. Aunque parece, más bien, un chiste de Chiquito de la Calzada:
«Un ciudadano llama a los Mossos y al teléfono de emergencias 112 porque la carta de una hamburguesería no estaba en catalán».
Ahora vamos a leer dos reseñas de un antro moderno, «indepe», que se hace llamar «restaurante», pero que solamente ofrecen burritos, tacos, hamburguesas y ensaladas. Esa estúpida moda del «brunch», «branch», «brench», «brinch» y El Bronx de Nueva York. Está delante del «tanatorio de Su Sanchidad de un pueblo perdido de Ávila», en Barcelona, claro. Un lugar muy alegre, por cierto. La carta solamente está en catalán y en inglés. ¡Qué curioso! ¡Qué pinche curioso! (como dicen los mexicanos).
«Hoy he tenido la oportunidad de ir a este restaurante, la comida muy buena (hamburguesa + coca cola + tarta de queso), la atención de los trabajadores muy buena sin embargo al pedir la carta solo la tenian disponible en Catalán e Inglés por lo que tengo que dar una recomendación negativa si hubieran tenido en Español hubiera sido 4-5 estrellas. Además tampoco poseían hoja de reclamaciones.»
«Pedimos ver la carta y solo la tienen en catalán y en inglés así que, media vuelta y a otro sitio.
Qué absurdo estar en España, no tener una carta disponible para todos y perder clientes de esta manera. Suerte.»
Lo he copiado tal cual (faltas de ortografía incluidas).
Con la cantidad de cosas absurdas que todos podemos ver por la calle, se podría publicar un «post» cada millonésima de segundo. Porque se podría hablar de infinidad de cosas absurdas.
Hoy he fotografiado la persiana de un local comercial que estaba supersucia y con unos grafitis de hace un montón de años. Una persiana oxidada y ennegrecida. He enviado la fotografía, mediante WhatsApp, a todos mis familiares y amigos. Con la siguiente frase: «Esta es la «limpieza» que prometió Coll-Bony Tigretón». Y con varios emoticonos de reír a carcajadas.
Pau Guix en la calle de Pau Claris. Mañana, a las 19:00 h.
Pau Guix. Pau Claris.
En cambio, «Mi novio Pablo tiene hambre» (RoRo).
Pablo Casado, Pablo Motos, etc.
¿Sabíais que a Pablo Ruiz Picasso, que nació en Málaga, le han hecho exactamente lo mismo?
Joan Miró i Ferrà siempre fue «Joan». Nunca «Juan». Esto está claro.
En el caso de Pablo Ruiz Picasso, en que todo el mundo directamente dice «Pablo Picasso», no siempre ha sido «Pablo». «Tengo un Picasso en casa» (o sea, un cuadro de Picasso).
No existe nada más horrible que decir «Pau Picasso» o «Pau Ruiz Picasso». ¿Que no os lo creéis? Esto es lo que aparece en Google Maps si escribimos «Pau Picasso»:
Carrer Pau Picasso (Teià).
Carrer Pau Picasso (Badalona).
Escola Pau Picasso (Badalona).
Plaça de Pau Picasso (Montornès del Vallès).
Passeig Pau Ruiz Picasso (Esplugues de Llobregat).
Carrer Pau Picasso (Alella Parc, que es una urbanización de Alella).
Passatge Pau Picasso (Cardedeu).
Carrer Pau Picasso (Dosrius).
O sea, se han puesto todos de acuerdo: «carrer de Pau Picasso», en lugar de «carrer de Pablo Picasso».
Es lo más asqueroso que he leído.
Y sucede exactamente lo mismo con «Pau Casals». Avinguda de Pau Casals (en Barcelona, pero también en L’Hospitalet de Llobregat, en Sant Quirze del Vallès, en Sant Just Desvern, en Llinars del Vallès, en Sant Climent de Llobregat, en Sant Andreu de Llavaneres, en Tarragona, en Castellbisbal y en Sant Feliu de Codines). En todos estos municipios, hay una «avinguda de Pau Casals».
También hay «carrer de Pau Casals» en Esplugues de Llobregat, en Sant Just Desvern, en El Prat de Llobregat, en Sant Joan Despí, en El Pont de Vilomara y en Sant Julià de Ramis. Seguramente me dejo muchísimos municipios más.
Y, además, escuelas e institutos con el nombre de «Pau Casals» hay un montón. A punta pala.
Esto es una manera clarísima de ridiculizar a cualquier persona (famosa o no) que se llama «Pablo». «Te vas a llamar Pau». Porque sí. Porque «Lallengua» es así. Porque lo decimos nosotros. Y punto. Y no se hable más.
Es una salvajada la cantidad de «Pau Casals» y «Pau Picasso». Es un insulto tremendo.
«Avinguda del Generalíssim Francu».
Pujol prohibió los nombres en español y además con efecto retroactivo así que afectó a los vivos y a los del pasado.
La obsesión del nacionalismo es tunear el pasado, mejor dicho esconder el pasado, el auténtico, porque después de la guerra de sucesion, siglos 18 y 19, los catalanes no destacaron en su oposición a España sino por todo lo contrario, por su nacionalismo español. Y eso a ojos de un nacionalismo es muy ridículo e hiriente.
«The Casals Trio» (Pablo Casals, Jacques Thibaud y Alfred Cortot) se formó en 1905.
Pablo Casals vivió 96 años. Le faltaban dos meses para cumplir los 97.
Bueno, en casi 97 años, se pueden hacer muchísimas cosas. Podemos decir que aprovechó muy bien su vida terrenal.
Pablo Casals llegó a vivir en Puerto Rico. De hecho, falleció en San Juan de Puerto Rico. Otros españoles que vivieron en Puerto Rico fueron Juan Ramón Jiménez y Francisco Ayala. El escritor español Francisco Ayala vivió hasta los 103 años de edad.
Su nombre completo era Pau Carles Salvador Casals y Defilló (Vendrell, Tarragona, 29 de diciembre de 1876 – San Juan, Puerto Rico, 22 de octubre de 1973). Aunque fue bautizado como «Pablo» (en español).
En la década de 1920, él formaba parte de «The Casals Trio» (Pablo Casals, Jacques Thibaud y Alfred Cortot).
De Pablo Casals, yo no tengo discos de pizarra ni discos de vinilo. Pero sí tengo varias cintas de casete originales.
Puedo confirmar que, desde la década de 1920 hasta 1973, toda su música iba a nombre de Pablo Casals. «Pablo», en español. Pero todo lo que se ha editado después de su muerte hasta el día de hoy, ¡también! Pablo Casals. Pero hay excepciones. También hay discos con el nombre de Pau Casals. «Pau», en catalán.
Tengo una cinta de casete que se titula «The Young Pablo Casals» (1975). Pero existen otras ediciones posteriores que se titulan «El joven Pablo Casals».
En 1973, «Discos CBS» editó en España «Pau Casals dirigint l’Orquestra del Festival de Marlboro – J. Sebastian Bach – Concerts de Brandenbourg», tanto en disco de vinilo como en cinta de casete. Más tarde, en 1979, «Discos CBS» y «Productos Especiales CBS» lo reeditaron. Este disco seguramente lo habéis visto infinidad de veces en muchas tiendas de segunda mano. De hecho, yo tengo la cinta de casete (la reedición de 1979). Pero mis padres también (la reedición de 1979). Y me consta que mis abuelos paternos y maternos también tenían la cinta de casete de 1979. Esta muy bien. Al menos, este disco. 100 % recomendable. En portada, aparece, en penumbra, de perfil, la cabeza de Pablo Casals, fumando una pipa. Parece Alfred Hitchcock. ¡Igualito! La sombra de su cabeza. Y de perfil. Quizá fue una parodia hacia la figura de Alfred Hitchcock (1899-1980).
Durante la década de 1970 y hasta 1983, prácticamente, muchas cajas de ahorros («Caja de Ahorros para la Vejez de Balares» y chorradas así), sobre todo, en Cataluña (España), regalaban a sus clientes cintas de casete originales, pero eran promocionales. Siempre con la frase: «Obsequio (o cortesía) de la Caja de Ahorros de Manresa. Prohibida su venta.» Después la gente las vendía igualmente.
Incluso, en 1996, La Caixa (la de la estrella azul) todavía regalaba cintas de casete de Lluís Llach. xD Sí, sí, en formato cinta de casete todavía.
En el año 2000, los bancos ya regalaban cosas mejores: una sartén, una tostadora, una minicadena HiFi… En serio. Yo nunca compré una minicadena HiFi. Me la regaló el banco.
Ahora ya no regalan nada. Ni siquiera te dan la hipoteca. Se lo piensan mucho.
Lo de «Pau Casals», en catalán, es una chorrada más inventada por los «indepes». La pau (la paz). Y, sí, seguramente, hay muchísimas cintas de casete (sobre todo, en Cataluña), de las décadas de 1970, 1980 y 1990, que pone «PAU CASALS», con letras mayúsculas y enormes.
Como melómano que soy, debo decir que Pablo Casals fue un excelente músico. Es de los buenos (como persona y como músico). Un «dolço» más, evidentemente. No puede faltar en vuestra colección de música.
* Balares. Quise escribir «Baleares».
Pablo Casals está considerado como uno de los mejores violonchelistas de todos los tiempos.
Olvidé comentar que, habitualmente, en los medios de comunicación en lengua catalana, siempre escucharéis o leeréis «Pau Casals». Siempre «Pau». Jamás «Pablo». Esto es así. En ninguna emisora de radio de música clásica, en lengua catalana, jamás escucharéis al locutor (o locutora) decir «Ara sentirem una peça d’en Pablo Casals». Siempre será «Ara sentirem una peça d’en Pau Casals».
«El Pesebre» es una de las obras más emblemáticas de Pau Casals. La compuso entre 1943 y 1946, sobre un poema («Poema del Pessebre») de Joan Alavedra (1896-1981) y orquestada por su hermano Enric Casals i Defilló (1892-1986).
Yo he conocido a personas que han nacido en las décadas de 1930, 1940 y 1950. Que nacieron en Cataluña (España) y que fueron bautizados como «Enrique», «Guillermo», «Miguel»… Y en sus DNI pone Enrique, Guillermo y Miguel. Pero, durante la vida laboral de estas personas, delante todo el mundo se hacían llamar Enric, Guillem y Miquel. Esto es así. No me invento nada. Eso de catalanizar los nombres es una estupidez supina. Simplemente para aparentar lo que uno no es. Pues si te llamas Guillermo, te llamas Guillermo. Y punto. No Guillem.
Otra típica manipulación separatista. Mis hijos, Pablo y Celia, tuvieron que batallar alguna vez para que en su colegio no catalanizaran sus nombres.
Diablo, el príncipe del planeta tierra (Biblia, dicho por el mismo Jesucristo) deriva de dividir.
Divide y divide y sembraras el caos, la guerra, el mal sobre la tierra.
Parece que tenemos todos una muy mala memoria.
Hasta Pujol, que utilizó la táctica de sus ingenieros sociales de CATALANIZAR los nombres para hacer creer que todo el mundo era catalanoparlante, las personas tenían normalmente 2 nombres, uno en español y otro en catalán.
Esto lo reforzó, y no es una casualidad, la posibilidad de inscribir el nombre en lengua regional en el Registro Civil y de figurar así en el carnet de identidad.
Esa misma persona usaba uno u otro según el contexto, por ejemplo, al hablar con un hispanohablante siempre se presentaba con su nombre en español.
Bien, no sé en qué acabará todas estas políticas para «hacer nación» , esto es, para fabricar de la nada una nación independentista, pero tal como van las cosas, fracasará como han fracasado las demás.
Lo único que va a funcionar, lo queramos o no, es la independencia de Cataluña, el viejo proyecto de la masonería que Soros ha recogido en su afán de destruir las naciones europeas.
Y con la inestimable ayuda de Moncloa y su financiación extraordinaria (gorroneo a cambio de votos)
Es que lo que nadie quiere admitir, estando como estamos todos submergidos en la propaganda nacionalista, que mamamos desde la cuna, es que el catalán era la lengua de los campesinos. El idioma de las clases altas era el español.
Eso no significa que no hablasen catalán; naturalmente que lo hablaban, pero con los sirvientes, los campesinos y la gente sin educación.
Hoy no lo podemos entender porque todos somos clases medias y, por lo tamto, nos vemos iguales. Pero en esa época había unos marcadores sociales de clase muy rígidos; y uno de ellos era éste, el idioma.
Esto no era único de Cataluña, no mucho menos.
Esto pasaba en todas partes donde había una situación de bilingüismo, incluido el fenómeno dialectal.
Pasaba y sigue pasando en Italia, en Alemania…e incluso en Inglaterra donde el acento (URP) sigue separando clases sociales, pero un lord que había pulido su pronunciación en Eton , al hablar con los colonos granjeros de sus tierras, hablaba con total naturalidad el acento local.
Aquí la noticia es que Casals era conocido por su familia como Pablo (y seguramente como Don Pablo por el servicio de sus padres), pero ¿cuanto te apuestas que a Companys, en su casa le llamaban «Luis» (y Luisito por sus padres)?
Esa era, es y será la realidad.
Si no hubiera sido porque la burguesía ha utilizado el catalán para fomentar un regionalismo con el que presionar a Madrid a favor de sus intereses económicos (altos aranceles proteccionistas para sus industrias), ahora mismo no tendríamos ningún problema con la lengua.
Y por eso mismo, cuando alcance el poder político con la independencia de Cataluña, el hecho diferencial del catalán dejará de importar, como ha sucedido en Irlanda con el irlandés desde la independencia de Gran Bretaña.
Es más, aunque es obligatorio estudiar la asignatura de irlandés en la escuela, la gente está resentida por tener que estudiar una cosa que, a sus ojos, no vale para nada.
Sorprende que algunos catalanes se cuestionen que toda esta farándula del rollo del separatismo hable de unas raíces separatistas inexistentes de una Cataluña ficticia, en lugar afrontar y catalogar de pequeños conatos o cantos de sirenas que ha supuesto en todos los siglos el separatismo. Pablo Casals, como Montserrat Caballé, por ejemplo, recorrieron todo el mundo, que por cierto han tenido a millones de seguidores a sus pies y siempre hablaban en Español y no porque despreciaran el Catalán, es que uno tiene que saber en el tiesto donde orinar.
El se matan más moscas con miel que con hiel, no es una frase sin sentido, es una dicho que aplicado en la defensa del Catalán, si es que defenderse de algún peligro se tiene que defender, crearía atmosferas donde el acomodo fuera necesidad y no una obligación impuesta por dictadores.
¿Han visto algún sacristán en el pulpito de un templo explicando los Evangelios? Pues es lo mismo de grotesca la postura del separatismo defendiendo el Catalán
“Zapatero a tus zapatos y no nos hables de boticas”
Pues yo no me sorprendo en absoluto.
La táctica es bien sencilla y eficaz.
Se trata, por una parte, de forzar a cambíar tu idioma materno por el catalán (de modo que si no hablas catalán «no puedas prosperar»). Curiosamente las quejas que tenían por el castellano ya no funcionan cuando tratan de forzar obligar al Pueblo hacer lo contrario.
Por otra parte se trata de crear un enemigo invasor torpe, vago y zafio » extranjero» «que no deja prosperar» (España) y un pueblo autóctono noble, trabajador y pacífico (y últimamente LGTB, negro e islamista) (los catalanes).
Esto no sólo sirve para presionar a los catalanoparlantes; sirve también para controlar a los hispanohablantea con un falso complejo de culpa:culto
«vosotros sois los enemigos invasores que queréis aniquilar la lengua catalana. Conviértlos al catalanismo y dejaz de hablar vuestra lengua enemiga o volveos a España». y
Hay que señalar que la Leyenda Negra ha dado justificación y munición a los masones afrancesados.
(Me pregunto por qué se ha caído del eslogan oficial, como características del Pueblo catalán de pura cepa, la creatividad, la tarea bien hecha y el sentido común…
¿Podrá tener eso algún significado relevante?)
De Pablo Casals proviene la tontería invención de que Pau (Paz), se convierta también en «Pablo» para los catalanistas.
Pablo Casals era tan cursi en una época tan convulsa, que se quiso apodar Pau porque patatas. Pero en sus documentos personales siempre figuró como Pablo, incluso en su correspondencia en catalán firmaba como Pablo. En esto hacía igual que Pompeyo Fabra.
Y Pablo Casals jamás renunció a su nacionalidad española; hijo adiptivo de Madrid; y gentil hombre de cámara de la Reina Cristina.
Cursi total.
Es lo mateix que tots els que ara es nomenen com «Carles» pera poder dir carlas, en el seu temps eren Carlos, com Carlos Ros i molts atres……Molts son invents moderns….
Los elogios de Feijóo a los separatistas de Junts y lo que decía de ellos hace unos meses:
https://www.outono.net/elentir/2024/12/19/los-elogios-de-feijoo-a-los-separatistas-de-junts-y-lo-que-decia-de-ellos-hace-unos-meses/
El presidente del PP vuelve a poner a prueba las tragaderas de sus votantes.
Es que el nacionalista portugués moderado de Feijoo es tan mentiroso o más que Pedro Sánchez (o como diría el malvado y patán de Zapatero: «cambia constantemente de opinión» según le convenga a sus intereses del momento)
Pero a estas alturas no vamos a dárnoslas de sorprendidos ¿verdad?