Especialment la nacionalista.
Ha mort el professor Negro. Nos enseñó muchísimas cosas sobre la historia del Estado, su especialidad. Por él supimos de su avidez monstruosa, de la oligarquía inevitable, y de la necesidad de la religión como fundamento de la vida pública. Miri com ho explica ací:
Però recordem la seva doctrina sobre la oligarquía.
Las naciones acaban siendo siempre gobernadas por una minoría. El régimen puede ser, en teoría, una monarquía o una democracia, en terminología clásica, pero la realidad se acaba imponiendo y, sea cual sea el régimen teórico, es un grupo relativamente pequeño y con fuertes vínculos entre sí el que termina gobernando un país. Este fenómeno, que ya habían observado diferentes estudiosos, ha pasado a la historia del pensamiento político bajo el nombre de «Ley de hierro de la oligarquía«, tal y como la bautizó el filósofo alemán Robert Michels.
Fue el politólogo Dalmacio Negro Pavón, hombre se saberes enciclopédicos, quien rescató la idea de Michels en un libro publicado en Ediciones Encuentro.
La idea de fondo es que, lo queramos o no, vamos a se gobernados por una oligarquía; esa es la tendencia natural de toda forma de gobierno y a poco que uno estudie la historia advierte su inevitabilidad. Dice Negro que lo importante no es si tendremos o no oligarquía, sino qué tipo de minoría nos va a gobernar. Si va a ser una minoría dedicada a gobernar en favor del bien común o si va a ser una minoría dedicada a sus propios intereses, a esquilmar a la nación en beneficio propio. Como escribe Negro, la diferencia estriba en si «quienes mandan se conducen con sentido del honor y del deber, o guiados por su egoísmo». La desemejanza no puede ser mayor.
Ejemplo de lo primero fueron los nobles ingleses que, para financiar las guerras de su país contra Napoleón y no gravar al pueblo, decidieron subir unos impuestos que recaían sobre ellos mismos.
Ejemplo de lo segundo, de una oligarquía degradada, egoísta, a la que le trae sin cuidado el bien común y que se enriquece injustamente mientras el país se empobrece es la oligarquía nacionalista que gobierna Cataluña desde hace más de tres décadas… i també Espanya. Han robado a espuertas, nos han batasunizado, se han repartido un inmenso botín y todo lo han hecho con la increíble excusa de que ho feien pel bé del país.
Michels no pudo verlo, pero de haber vivido hoy y haber visto la miseria moral de la casta nacionalista habría escrito un capítulo adicional a su obra seminal, recogiendo este caso práctico de una oligarquía, la nacionalista catalana, degradada en grado sumo.
El profesor Dalmacio Negro tampoco podrá ver la implosión de esta oligarquía, ya trasladada descaradamente a toda España mediante el sistema de taifas del 78. Morí fa uns dies.
Moltes gràcies, professor, per les seves magistrals direccions. Cuidi’ns des del cel.
Dolça i oligàrquica Catalunya…
Categories: Pensando bien
Ya Aristóteles decía que la democracia siempre termina en oligarquía. Por supuesto necesitamos gente que estudie su formación bajo las condiciones modernas, pero su esencia no ha cambiado. Como dicen, cuanto más cambian las cosas, más permanecen igual.
Sí, pero hay oligarquías y oligarquías…
No es lo mismo la oligarquía inglesa de hasta hace poco, que era patriota hasta el sacrificio de la vida, a la oligarquía catalana (y del resto de España) que es corrupta, egoísta y antipatriota.
La primera beneficia a todos; la segunda no beneficia a nadie.
Ni siquiera a los mismos oligarcas, porque ellos viven bien si el resto de España vive bien (su poder se fundamenta en vender bienes y servicios a los españoles); sin contar con que la falta de futuro, la corrupción y el enfrentamiento que su egoísta comportamiento provocan a los españoles, siempre será caldo de cultivo de envidia, resentimiento y odio y más pronto que tarde los partidos de la envidia de clase, como Podemos y Más lo que sea, se convertirán en sus enemigos institucionales.
En cualquier caso recogemos lo que sembramos. Y desde 1978 esto no funciona.
Todas las oligarquías acaban velando por sus propios intereses a costa de los demás. tarde o temprano. Es una ilusión pensar lo contrario.
Como hablante de inglés con fluidez, otras dos cosas:
1. No sé por qué tantos españoles ponen a «Inglaterra» en un pedestal de cualquier tipo, ya que ha ido decayendo a un ritmo acelerado en casi cualquier métrica que se elija y así ha sido durante décadas para cualquiera que la conozca muy bien. .
2. Nunca hablo de «Inglaterra» y del «gobierno inglés». Inglaterra como estado no existe desde hace siglos. Es el Reino Unido.
Jacques, yo también hablo inglés con fluidez (soy bilingüe) y por eso mismo digo «Inglaterra» y pongo a una Inglaterra, que evidentemente ya no existe, en un pedestal.
En cualquier caso, y lo siento por ti, Francia no ha traído más que desgracias a esta pobre tierra desde el siglo XVI, por lo que cuanto menos influencia (incluida la masonería y los Bourbons) tenga Francia aquí, mejor nos irá a todos.
Inglaterra, dejando a parte que ha sido un Estado pirata que ha saqueado todo lo que ha podido en el mundo y ha destruido el Imperio español, al menos no tiene como mito la Ilustración ni la filosofía o los intelectuales (es pragmática), ni es imperialista cultural (italiana reconvertida), lo que nos viene como anillo al dedo.
(O, si quieres, «un clavo se quita con otro»)
Pero no te preocupes, que creo que los chinos están todavía menos afranchutados, por lo que el chino y Confucio seguro que serán nuestra defensa natural de futuro.
Jacques:
Es totalmente cierto lo que dices de las oligarquías.
Son inevitables y sólo tienen unos intereses: los suyos.
Pero eso no quita que sepamos que existen, que son inevitables y que es mejor que remen a nuestro favor que en contra.
Simplemente no puede ser eso de «o ellos o nosotros», porque tarde o temprano será «ellos contra nosotros «, como siempre pasa.
La manera más rápido y fácil de quitarles poder a la oligarquía es:
1) reponer las escalera de ascender socialmente y la meritocracia.
Siempre va a haber oligarquía, pero ésta ha de ser fluida y que no pueda garantizar sus privilegios de clase.
2) quitarles todo lo que sea poder sobre el Pueblo, como dar subvenciones, ayudas sociales permanentes cosas similares. Hasta hace poco esto no existía y vivíamos bastante bien.
3) eliminar todas las normas que con la excusa de hacernos la vida más fácil (lo que los déspotas ilustrados decían «hacernos felices»), como prohibición de fumar, impuestos sobre el tabaco, bebidas azucaradas, obligación de rotular en catalán o en español…etc.
4) Hacer que la economía funcione y bajar los impuestos. No hay excusa a la ruina que llevamos desde Felipe González hasta hoy.
5) Favorecer la iniciativa privada quitando regulaciones innecesarias y bajando impuestos a los resultados del emprendedor.
Las administraciones no pueden ser las únicas que suministran servicios. Tiene que haber competencia entre proveedores, incluida la Administración.
6) Desde la Transición el gran negocio de la oligarquía es la especulación del suelo,, haciendo que los ciudadanos nos convirtamos esclavos para poder pagar una casa a precios artificialmente altos. Esto se tiene que acabar en el acto.
7) Los políticos tienen que ser elegidos por el Pueblo y responder directamente ante él, no ser enchufados del líder del partido; y los partidos políticos deben vivir exclusivamente de las cuotas de sus afiliados.
Teniendo como base y ejemplo la dictadura de Franco, que era un Estado del Bienestar basado en la doctrina social de la Iglesia y equivalentes lo que había en Europa occidental, mejorar lo que ya hay y hacer que funcione pero quitar todo lo innecesario.
Todo lo que sea depender de los políticos, no importa la excusa, a cambio del voto sólo significa darles más poder; poder que se manifestará en destruir la economía para eternizarse en el cargo.
Vivimos cada vez peor precisamente porque desde 1978 está oligarquía no tiene competencia y domina las instituciones y los políticos.
Cuando los pujoles de la vida y sus compinches de Moncloa tengan que responder ante el Pueblo, veremos si favorece los intereses de éste o los de la corrupta oligarquía que nos esclaviza.
Naturalmente la primera norma es que el Pueblo sepa de la Ley de Hierro de la Oligarquía, de que la democracia es un timo (pero no hay otra cosa) que sirve para legitimar lo que la oligarquía ya ha decidido para nosotros con «lo ha votado el Pueblo» y que el Estado del Bienestar, que paga el Pueblo, ha de servir para que el Pueblo viva mejor; no para que los políticos vivan mejor a nuestra costa.
El profesor Ángel Bastos probablemente resumiría eso con:
«saber que el Estado no existe», sino que es una convención para que los políticos (y la oligarquía que está detrás de ellos) nos domine mejor.
Descanse en paz
El hecho de que la oligarquía sea inevitable, eso no significa que se deba favorecer.
Por eso es un error favorecer el laicismo o ayudar a extirpar la religión de la tierra, que nos ha formado, porque es una DEFENSA natural.
Especialmente el catolicismo, porque, al contrario de las sectas protestantes, es independiente de los políticos y conserva su carácter sagrado y no humano.
Se entiende entonces el odio de los políticos y de los poderosos que les manejan contra los sacerdotes, que predican PÚBLICAMENTE que robar al pobre y oprimir al débil es un pecado que va contra la Ley de Dios.
Uno de los trucos, naturalmente, fueron las desamortizaciones, porque estos políticos/oligarquía le roba a la Iglesia las propiedades que financian su trabajo (y ayudan al Pueblo) (copiando a lo que hacen los reyes y nobles protestantes, para enriquecerse y crear una iglesia nacional dependiente de su voluntad). Al ser más ricos con estos robos, tienen también más poder contra el Pueblo.
Otro es eliminando a la Iglesia de la sociedad con el eslogan masónico (que no ha votado nadie) de «laicismo (anticatólico) y principios republicanos (antidemocráticos)», porque lo que no se ve, no existe.
Otro es atribuir el presunto atraso de España/Cataluña/América española a la religión católica (precisamente son los intereses económicos de las oligarquías locales, cuyas fortunas están invertidas en la producción de materias primas, los que impiden la industrialización y convierten al país en colonias comerciales de Inglaterra primero y Estados Unidos después…
Otro el mito de Al-Andalus, de la «España de las tres religiones y del «imperio azteca»…
Otro es el mito (también masónico) del progreso, Europa, modernidad, tolerancia, libre pensamiento etc con que los republicanos y socialistas intentan engañarnos de vez en cuando…
Otro con el eslogan de la «multiculturalidad» (multinacionalidad) y las inmigraciones masivas subvencionadas de gente de otra religión, como los musulmanes.
En fin, que no paran…como una obsesión.
A alguien se le ocurrirá que, cuando se tiene tanto interés en modificar algo que efectivamente nos ha formado durante casi dos milenios como personas y como sociedad, se debería antes haber hecho algún estudio sobre qué se quiere, por qué y cuáles son las consecuencias…
No importa, porque de lo que se trata es de concentrar el poder político en el poder económico; como siempre.
Pero a sus víctimas sí que nos importa; y mucho.
Sobre todo porque la tendencia, que es inevitable, no tiene marcha atrás.
De modo que si ha de ser así, ¡sea!; pero nunca con mi colaboración ni con el dinero de mis impuestos.
La estupidez tiene un límite (o debería)
Coooorreeeectooooo
Se va, pero quedan sus sentencias obligándonos a reflexionar que tenemos más tunantes que democracia y más humo que realidades. Pero no siempre llueve donde hace falta y en España si no hay milagros acabaremos otra vez mal.
El relajamiento sanchista con la delincuencia amnistiándoles llena de confusión al ciudadano de orden que ve que en cierta forma está haciendo el ridículo comportándose como un demócrata.
¿En Cataluña, que orden se puede seguir, el de los delincuentes y ladrones del separatismo, un atajo de impresentables que tienen en su haber todos los vicios posibles? ¿Nos marchamos a esos casi 90.000 pisos ocupados según la asociación de afectados, donde cuatro drogatas, delincuentes y los sin papeles viven gratis protegidos por el estado y recibiendo subvenciones superiores a muchos trabajadores? ¿Hablamos de la corrupción sanchista a todos los niveles que en lugar de silencios y retirarse, se lanzan a la yugular atacando y acusando a los políticos decentes para seguir engordando ellos su paraíso fiscal y sus familiares tan abominables como ellos?
Hoy los políticos de las llamadas izquierdas han confundido libertad con libertinaje y encima o además que sus viviendas no se las toquen, que son las de los demás de españoles las que tienen que cubrir la deficiencias de un estado hoy gobernados por mangantes e insolentes.
Ah, y a tanto ni el asesino, pirómano y ladrón de Largo Caballero no se hubiera atrevido a tanto.