El nacionalisme ha fet odiós el català.
Ya sabemos que según la última Encuesta a la Juventud de Cataluña 2022 (la Gene la hace cada 5 años y nos cuesta unos 120.000€), el 45,5% de los jóvenes entre 15 y 19 años tienen como lengua inicial [materna] el castellano; entre los jóvenes de 15 a 34 años el español es la lengua inicial del 48,3%, y el catalán del 31,9%. És a dir, que la llengua majoritària dels joves catalans és l’espanyol, la llengua que odia i menysprea el nacionalisme.
¿Cuál es la evolución? Los jóvenes catalanes eligen hablar en español cada vez más. En 2007 el 42,6% de los jóvenes catalanes entre 15 y 34 años tenían como lengua inicial el catalán, y el 47,4% el español. En 2022 las cifras son el 31,0% y el 48,3%. Sembla que el prusés ha provocat rebuig de la llengua del Règim.
En cuanto a la lengua habitual de los jóvenes, el 44,5% eligen el español y el 25,1% el catalán. Sembla que els joves no es volen associar amb la llengua del Règim:
Por lo demás, la conclusión del estudio es muy sencilla: Cataluña es bilingüe, como siempre. Així de senzill i bonic. Pero los lazis hacen estos estudios para otra cosa, como reconocen en las conclusiones: per vendre’ns la «necessitat de reforçar i repensar les mesures de política lingüística adreçades a la joventut». O sea, para imponernos más el catalán.
Acabem insistint en 2 cosetes essencials:
- El nacionalismo, como dogmatizó Prat de la Riba, usa la lengua catalana como «instrument de nacionalització». Para un nacionalista hablar catalán es un acto político, mientras que para un catalán es solo un acto de comunicación.
- Cualquier idolatría, y el nacionalismo lo es, acaba por destruir el ídolo que adora, com deia en Thibon.
El pitjor enemic del català és el nacionalisme.
Dolça i lliure Catalunya…
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No es exactamente «imponernos el catalán».
Es «obligarnos a dejar de hablar español»
Como cuando los comunistas soviéticos obligaron a los judíos a dejar de hablar yiddish.
¿Vamos a acabar también en campos de exterminio rojo?
¿Con el voto a favor del PP y del PSOE?
No me creo este tipo de encuestas y más cuando pueden ser usadas como pretexto para perseguir aún más el castellano.
Para mí, una trampa.
Yo alucino. Bueno, hay mil situaciones distintas que ofrecen mil motivos cada una para alucinar, pero esta es de órdago: han convertido al castellano (o español común) en una LENGUA DE RESISTENCIA, de resistencia al oprobio, a la extorsión cultural y a la limpieza étnica (en la que pretenden ir más allá tomando el poder de decisión de las expulsiones de inmigrantes). ELLOS. Ellos, que durante tantos años han recordado machaconamente cómo el catalán resistió heroicamente lo de «hable usted el idioma del imperio» (aunque -contaban mis padres y abuelos- eso pudo pasar en la inmediata posguerra, ya no habitualmente a partir de 1942 o 1943), han instituido el catalán como lengua única, su propia «lengua del imperio», haciendo exactamente lo mismo de lo que acusan a los otros. Y luego se sorprenden de esas cifras y de que los jóvenes, hartos de imposiciones y de «inmersiones» lingüísticas, hagan pan y pipa a lo que han hecho con la lengua de Verdaguer y de Maragall unos irresponsables delincuentes culturales.
No pasa ná. Recortamos dinero público (del FLA) en Sanidad (para eso Barcelona es la capital de las clínicas privadas), en Educación (Informe PISA y alumnos en barracones) y en Seguridad (Barcelona la capital del crimen organizado), y con lo escatimado lo invertimos en komisarios lingüísticos, y solucionado.
Ningún catalanista sin su paguita garantizada.
Que Cataluña está hundida, bah, la culpa es de Francu, de Madrit y de Florentino Pérez y del chachachá, y arreglado.
Pd.: 4-1 y al carrer.
Hago constar, y este asunto de hoy la pilla a ella muy de cerca, que Dolores Agenjo Recuero es mucho más inteligente que yo.
De modo quienes disfrutar de un discurso magistral ya saben que tienen una cita el prócimo 27 en la librería Documenta. Junto a ella, estaremos Rubén García Cebollero, maestro en muchas cosas, también en la literatura, pero sobre todo en el arte de la amistad, y el humilde servidor que firma esto.