La democràcia segons el nacionalisme.
Ayer los del PP, como el resto de partidos, pusieron una paradita de San Jorge en la plaza mayor de Vich. Los pacíficos catabatasunos de la CUP decidieron prohibírselo y les volcaron la mesa y los materiales, com a Berlin anys 30 i a Sant Petersburg anys 10.
En nombre del amor a Cataluña el nacionalismo agrede a los catalanes libres de nacionalismo. Potser no és pas amor, sinó odi ideològic. ¿Se imagina que sucediera en un puesto LGTBIQWERTYUIOP+*? La Noruega de la Mediterrània i això.
Dolça i agredida Catalunya…
Categories: Pura raça
Si ocurriera algo así a una paradita de la CUP, seguramente que se armaría la de San Quintín, o algo peor. Porque, sencillamente, culparían a «Aspanya» de todos los daños. Y es que, como ya hemos visto demasiadas veces, los independentistas se consideran, de alguna manera, «intocables». Pero se dan el derecho a atacar a los demás, sobre todo si no piensan como ellos. Y, óbviamente, aquí está el problema.
Falsa Democracia donde los medios progres ocultan esta violencia política.
Hay que denunciar ante la Comisión Europea.