La Cataluña nacionalista es un invento.
Segur que ha vist que els nacionalistes fan servir una «i» entre els cognoms, com ara «Jordi Pujol i Soley». Y que los cursis lo escriben también así en español, por eso del fetdiferencial. Pues resulta que es un invento nacionalista.
Los profesores de Somatemps nos recuerdan d’on va sortir aquesta xorrada:
«La tradición en Cataluña empezó cuando se copió la costumbre castellana de unir los apellidos con una «y» copulativa.
De hecho, durante mucho tiempo, en Cataluña, se usó la «y «griega y no la «i» latina para esta función. Pero entonces llegó Pompeu Fabra y su normativa para «purgar» el catalán de todo lo fuera sospechoso de «castellanismo». Y, por su puesto, determinó que la «y» era demasiado españolista.
Por cierto, en las esquelas que ponemos de ejemplo en la catalanista «La Veu de Catalunya» se puede leer claramente «viuda» y no el actual «vídua«. En el catalán de toda la vida decir «viuda» era correctísimo, pero ahora si no escribes «vídua» igual te suspeden el nivel C de Catalán.
Por cierto, aún nos acordamos de cuando POMPEU Fabra se permitía llamarse POMPEYO Frabra«.
Així són les coses. A partir d’ara quan algun nacionalista se’ns emocioni amb la «i», riurem sabent que és un costum castellà fetdiferencialitzat per un invent llazi.
Dolça i falsejada Catalunya…
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Estamos en lo mismo de siempre, en las empanadas mentales que organizó don Pompeyo Fabra para que todo el mundo pudiera entender, que hacía algo serio cuando estaba descubriendo una filología que hiciera del catalán una lengua seria, y no un idioma de estar por casa que era lo único que había sido siempre hasta que aparecieron los inventos del señor Fabra. Por eso eliminó la Y, que la cambió por la I, o quitó la H final de la CH, o se le ocurrió llamar Girona a Gerona, porque tras fumarse un porro en mal estado llegó a la conclusión que Gerona venía de Girundia y no de la Gerundia romana que siempre le habían querido vender. Las ideas independentistas son de una falsedad solo comparable a los embustes que ejercita siempre la izquierda española, para vender lo inexistente como si se tratara de una materia plena de coexistencia placentera. Ya sé que esto que acabo de escribir cuesta de entender, porque es algo similar a la coexistencia placentera que maniobró el señor Fabra, para que pudiera tener un poco de importancia todo el berenjenal que estaba creando para poder poner la lengua catalana en algún lugar que le pudiera corresponder, vuelvo a insistir para que dejara de ser una lengua de estar por casa, y se pudiera subir en el escalafón de los idiomas bien estructurados.
En el libro de familia constan los apellidos unidos con la y. Entre los vascos era común antes de la regulación que se unieran los dos apellidos, el paterno y el materno, dando origen a esos apellidos largos.
En un pueblo de Alicante llamado Callosa de Segura me he encontrado con una calle que se llama PEDRO ARAGONÉS. Le hice una foto a la placa, pero no encuentro aquí la forma de subirla.
Como es un pueblo de habla castellana, está escrito así, en castellano. ¡Que suerte tienen de que los ‘catalufos’ no hayan llegado hasta allí y les hayan cambiado su lengua, como han conseguido ya en el resto de la Comunidad de lengua valenciana. Da asco ir por cualquier pueblo de Valencia y encontrarte con niños y mayores de te hablan en una lengua que no es la de sus padres ni la de sus antepasados. Es un bodrio degenerado del supuesto catalán y encima se permiten criticarte si los intentas corregir. Qué mal hace el en ‘nazionalismo’ en las personas; y lo peor es que algunos ni cuenta se dan.
Pues ya verás cuando los catalufos se enteren que «senyor» y «senyora», son tratamientos protocolarios distinguidos en Castillla. Y que «mosén» es un tratamiento aragonés para los sacerdotes. Y que «molt honorable» y «discret» (ya en deshuso) provienen de Valencia. Que en Cataluña, lo que primaba antes de que se inventara el catalanismo, y solo al hablar en catalán, era «honrat».
No olvidemos, que de los nueve dialectos que formaban la lengua catalana, solo sobreviven dos, uno de ellos aislado (y cercado políticamente) en el Valle de Arán. Mucho amor por Cataluña y por el catalán, pero Pompeyo Fabra (así firmó siempre) sustituyó la copvlativa «y» por «i» por sus huevos toreros.
José María Gironella, el mayor best seller de las letras españolas modernas, muy por encima de Pérez Reverte, ya dijo durante la Transición que nunca se ha había hablado peor la lengua catalana que en la actualidad. Motivos había. Pero los políticos catalanistas, ya entonces casi tan @n@lfabeto y tan corruptos como los actuales, para justificar su ignorancia del catalán, excusas franquistas apartes, se inventaron el exagerar hasta lo ridícvlo el acento. Ni los payeses más paletos nunca tuvieron ese acento tan cerrado de nueva cuña. Así Pere pasó a ser «pera»; Mossos por mósús; Barcelona por barselona; y un largo etc más.
Muy honrats los mendas.
D.E.P. Toni Batllorí y Obiols, sembrador de odio desde las páginas de La Vanguardia del Régimen.
https://www.lavanguardia.com/cultura/20230107/8670039/fallece-toni-batllori-autor-tira-diaria-vanguardia.html
Recemos por el eterno descanso de su alma.
En pocas palabras, pienso que la mención del apellido materno y paterno en la tradición hispana era una forma de reconocer la igualdad y dignidad de ambos cónyuges , familias de la madre y del padrepadre,
Los reyes y reinas cristianas desde la época visigoda demostraban la valía y reconocimiento tanto de la mujer como hombre .
Un modelo clásico es de los reyes católicos
«Tanto monta, monta tanto, Isabel como Fernando»
Dice la web citada de genealogía lo siguiente:
«disponía el Registro Civil al determinar que en todas las inscripciones los apellidos se expresarán intercalando la copulativa «Y». Pero el motivo de esta disposición se debió, en realidad, a una cuestión práctica ya que desde 1861 se había legislado por la Administración española que en los instrumentos públicos los individuos debían figurar con sus apellidos paterno y materno y, como señala un manual legislativo de ese mismo año, no debe omitirse nunca la consonante «y» entre el apellido paterno y materno, porque en España son muy frecuentes los apellidos dobles [A.BRAVO TUDELA y J.G.DE LAS CASAS, Ley hipotecaria, comentarios, formularios y concordancias con los códigos extranjeros, Madrid, 1861]. El Registro Civil sigue esta misma recomendación por su evidente utilidad, pero el hecho es que ninguna norma ha establecido nunca que los españoles deben usar dos apellidos separados por una «Y». Es decir, desde el XIX se ha empleado esta solución en los documentos administrativos para que se distinga claramente cual es el primer y el segundo apellido de cada persona.
Por si quedasen dudas, desde el año 2000 se ha eliminado el segundo párrafo del artículo 194 del Reglamento del Registro Civil que era donde se recogía esta práctica de separar con una «Y» los apellidos en las anotaciones del Registro.
Copio información interesante.
Por qué hay personas que usan «Y» actualmente? La partícula es usada de forma personal, que no oficial, por dos motivos. Por una parte, se utiliza en las personas cuyo primer apellido puede ser también un nombre de pila, para evitar confusiones. Entre los casos más conocidos podemos citar a Santiago Ramón y Cajal, José María Gabriel y Galán o Francisco Tomás y Valiente.
También es útil, como en tiempos pasados, para que no se produzca la reiteración de la partícula «de» cuando ésta precede a los dos apellidos, por ejemplo, Don Felipe de Borbón y Grecia o José María de Oriol y Urquijo. Teniendo en cuenta que actualmente muy pocos apellidos españoles empiezan por «de», la coincidencia de ambos muy rara vez se produce.
Salvo estos dos supuestos, el uso de la partícula «Y» que hacen algunas personas al indicar sus apellidos es algo meramente estético, sin ningún otro fundamento. Que cada cual lo califique de esnobismo, presunción o simple coquetería…
¿Cómo registrar a nuestro antepasados cuando usaban la «Y»? Al incorporar una persona a nuestra base de datos genealógica el criterio debe ser siempre respetar la forma en que aparece originalmente en los documentos. Si consta con la «Y», la mantendremos.
Por qué en Cataluña se ha extendido la separación entre apellidos mediante la «i»? La actual ley catalana permite registrar y usar entre los dos apellidos una «i», algo que se ha convertido, muy curiosamente, en una supuesta señal de identidad catalana. En realidad el sistema tradicional de apellidos en Cataluña era parecido al de otros países europeos donde la mujer perdía su apellido al casarse, adoptando el del marido, de modo que se solía usar un único apellido común para los esposos, el del varón. Excepcionalmente, y no en todos los casos, si casaba un hereu y una pubilla (heredero y heredera de sus respectivas familias) el hijo podía usar ambos apellidos separados por una «i», para denotar su doble herencia, uso que decaía en las siguientes generaciones. Por influencia del resto de España, comenzaron las casadas catalanas a mantener su apellido, de forma secundaria en un principio y plena después. En el siglo XIX se generalizaría en toda España, Cataluña incluida, el uso del doble apellido paterno y materno, surgiendo la norma administrativa española de separarlos mediante «Y» en los documentos oficiales . De este modo, el uso de la «i» entre apellidos lo que hace es adaptar a la lengua catalana un uso español que posteriormente se reguló para una mejor identificación de los individuos ante la Administración.
La costumbre moderna en Castilla es que sólo los nobles usen la «Y» uniendo el apellido paterno y materno; seguramente para darles igual de importancia. Pero también para no juntarlos, porque al no reconocerse bien que ese apellido X efectivamente pertenece al linaje X, pierde importancia.
Parece ser que esta diferencia se puede poner en el D.N.I.
Es posible entonces que una de las razones para insistir en usar la i sea precisamente para asemejarse a los nobles.
En algún momento efectivamente lo toman como algo especial y propio de Cataluña, lo que no es tal.
En realidad hasta que se impuso el D.N.I. (que es una manera de control de la población) seguramente cualquiera podía cambiarse de apellidos a voluntad. Incluso aunque no se cambiasen en el Registro Civil.
Mi madre se apellida Godoy y Obregón .
Y no se dio cuenta sino cuando fue a hacer su testamento
No se porque quedó así
Su tatarabuelo era el Conde de la Valenciana Antonio Obregón ..
Es interesante eso de que «la mujer perdía su apellido al casarse».
Eso mismo pasa hoy en Inglaterra. Cuando la mujer se separa, recupera su apellido de soltera. En las enciclopedias aparecen con el apellido de casada, pero se señala a parte su apellido de soltera («born» o «né»)
(Margaret Thatcher era en realidad Margaret Roberts; Thatcher era el apellido del hombre con el que se casó). Y esa debe de ser la razón por la cual los ingleses sólo utilizan un apellido, el del padre.
Es probable que esto señale la propiedad familiar:
En Inglaterra, hasta que lo quitó la Reina Victoria, cuando una mujer se casaba con un hombre, perdía sus propiedades, que pasaban íntegramente al marido.
Esto me ha recordado que en Cataluña la mujer hereda a su marido, pero en Castilla no; sólo tiene un usufructo de un tercio de su herencia. Los herederos legítimos del marido es la familia de él.
Esto puede señalarse en el apellido, porque en el tráfico comercial, lo importante es con qué patrimonio se responde de deudas y responsabilidades; y eso lo dice a primera vista el apellido
(por eso en el Registro Civil informan si alguien está casado en regimen de gananciales, propio de Castilla, o no: informa con qué bienes responde la persona en particular. En Castilla la mujer no responde nunca con sus bienes de las deudas del marido; respecto a los bienes gananciales, conserva siempre su parte, esto es 1/2)
Por tanto es muy posible que usar los dos apellidos con la i sea una costumbre moderna y extranjera.
Otra de tantas mentiras con las que los catalanistas del siglo XIX se inventaron una nación. Obra de aficionados con pocos conocimientos de Historia, de lingüística y de Ciencia y con la perspectiva del que no ha salido nunca de su aldea. Cualquier cosa que sirva para inflarse de orgullo como un pavo, creerse superior y justificar que se es diferente como sea.
No entiendo cómo se puede confiar el pais, que es nuestro futuro y el de nuestros hijos, a estas tonterías y a estos manipuladores. Muy cegados tenemos que estar para estar dispuestos a perder el trabajo, los ahorros, la casa y la pensión a las ensoñaciones paletas de un Pujol, un Junqueras o un Puigdemont, que hasta ahora no han demostrado ser buenos en nada, salvo ser unos caraduras de espanto y unos inmorales aún mayores.
Algo nos están echando en la bebida.
Además de los motivos que expone, es para diferenciar los apellidos del nombre. Hay muchos nombres que son usados como apellido, como son Ramón, Juan, Luis, Andrés,…