Colau comença la campanya de les municipals a les papereres de Barcelona

Quant ens ha costat la campanya per a babaus, n’Ada+PSC?

Diu l’ajuntament que «Barcelona es una de las ciudades europeas con más papeleras por habitante y por unidad de superficie. En total, hay 25.229 papeleras distribuidas por toda la ciudad«.

Bé, sembla que els barcelonins ara no saben per a què serveixen les papereres, y el ayuntamiento de Colau+PSC las ha forrado este mes de julio todas con un adhesivo gigante donde dice: «Hacer un buen uso de cada papelera es cuidar Barcelona». Nos aseguran que es una campaña «per conscienciar a la ciutadania sobre la necessitat de cuidar l’espai públic de la ciutat». Recuerde que la alcaldesa a la que le ahora le ha dado por el civismo y por ordenarnos «cuidar Barcelona» es la tipa que promueve los grafitis, defiende a los okupas, anima a los manteros y sostiene que «si hay que desobedecer leyes injustas, se desobedecen».

Notamos 3 cosas curiosas en aquesta campanyeta:

  • es una campaña inútil y la batllessa tracta els súbdits com a idiotes.
  • el color violeta es el del partido de la Colau, Barcelona en Comú. Hay elecciones la próxima primavera.
  • la lengua es excluyentemente el catalán, aunque dice la Encuesta Municipal de 2020 de Barcelona que la lengua habitual del 55% de los barceloneses es el español; el catalán lo es del 39%.
  • alguien se ha forrado haciendo adhesivos (multiplique las 25.000 papeleras por al menos 1 euro) cuando ya tenemos la crisis encima. ¿Podemos saber el coste de la campaña, el nombre de la agencia creativa y del impresor?

Por cierto, el cartelito se despega fácilmente.

Dolça i tiranitzada Catalunya…

 

 

 



Categories: Huid del nacionalismo

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11 comentarios

  1. Usemos las papeleras bien.

    Kloakau metete dentro !!!!

    P*

  2. Papeleras para lanzar tantos desaguisados que se han hecho en la ciudad.

    • Es publicidad subliminal.

      Y está dirigida no a usted, sino a otros radicales, incluidos ex votantes del PSC.

      Para ellos lo importante no es la realidad, sino la propaganda y el eslogan. Si suenan buenistas o «progresistas», vale.

  3. Mientras la Sra Colau, el a ayuntamiento, no utilice el castellano, no le votaré.
    Votaré a quien se presente como radical bilingüe, o “cada uno que se exprese como quiera” (como ha sido desde hace siglos).
    No participo de la diferencia cultural q están forzando algunos; tampoco del “dejar hacer, laisser passer” de otros.

  4. Próximamente, en Bacerdona, por gentileza de su Ayuntamiento: cómo usar los pasos de peatones de forma ecosostenible, cómo caminar por las aceras respetando la fauna local y sus detritus en forma de caca y meados; y, ya cerca de las elecciones municipales, cómo okupar casas ajenas con civismo y ecofeminismo.

    • Esa propaganda es tan grosera y tan vulgar que habría que hacerle pagar a esta antisocial de lujo de su bolsillo esa prevaricación de Código Penal.

      Sólo en la repúblicas bananeras como la nuestra los políticos (y muchos ciudadanos, especialmente los parásitos de la cosa pública ) creen que el dinero de los impuestos de los trabajadores no es de nadie (esto es, pertenece al político que legalmente puede meter la mano en la caja y servirse a discreción )

      Luego nos llevamos las manos a la cabeza por la corrupción mexicana que padecemos, como si esto hubiera sido fruto de un contagio de la viruela del mono en una sauna gay..

      Pues no; es simplemente codicia por los bienes ajenos, sazonado todo con una buena dosis de envidia. Los políticos que votamos conocen la receta y se sirven a discreción.

      Y como tiramos con pólvora del Rey, pues ¡Viva la Pepa!, que es gratis (a cambio del voto)

  5. Resulta cási paradógico que se haya forrado las papeleras con estos cartelitos del color de la sucursal podemita en Barcelona, mientras las ratas campan a sus anchas en la mismísima Plaza Cataluña de la ciudad. Me pregunto si esa señora, por así llamarla, no hubiera hecho mejor en hacer de Barcelona una ciudad más limpia, segura y ordenada en lugar de hacer chorradas como ésta. Además, todos sabemos, y nos lo enseñaron ya de pequeños, que usar la papelera es contribuir a la limpieza de nuestras ciudades. No tiene que venir ella a decírnoslo.

    • No; no es paradójico.

      Está muy pensado:

      Hay una queja en Barcelona de que la ciudad está más sucia con la Colau.

      La propaganda subliminal, sin palabras, para que no se pueda criticar, es unir la papelera (que significa «limpieza») y el color morado (que significa PODEMOS/República/Frente Popular). El letrero en catalán dice que es «catalanista» y que toma partido en la guerra cultural de la Generalidat.

      Como esto es un servicio municipal, es otra declaración de intenciones («me volveré a presentar»), con la ventaja de que está en toda Barcelona y que lo paga el Ayuntamiento.

      Esta mujer mujera mujero y su partido político no están intentando convencerle a usted:
      Es imposible y es un esfuerzo para nada.

      Esa propaganda va dirigida a los posibles votantes de esa formación, específicamente al «voto flotante», esto es, a los que pueden votar por ella o por otros radicales.

      De ahí el color republicano y el letrero en catalán.

      No crea que son unos aficionados.

      Esos leninistas-gramscistas han estudiado ciencias políticas en la Universidad precisamente para ello. De hecho Podemos lo funda un grupito de profesores penenes radicales. Y esos trucos de psicología y marketing electoral son precisamente la clase de cosas que aprenden allí -y enseñan-.

      Van a degüello y no espere piedad.

      Al menos usted tiene el consuelo de que esos partidos radicales son financiados íntegramente con los impuestos de usted precisamente para hacerle daño, porque esta farsa, de «democracia», no tiene nada.

      Gracias a Aznar y Rajoy.

  6. El adhesivo se despega con facilidad, para que pueda ser repuesto con prontitud, porque la avaricia pesetera de las organizaciones de izquierda que siempre señalan a los demás, no tiene límites. Lo gracioso es que una alcalde que ha destrozado Barcelona por todas sus vertientes, tenga la vergüenza de volver a presentarse. Es verdad que se me olvidaba, que las izquierdas no tienen vergüenza. La pena es que todavía quedarán barceloneses que votarán en favor de esta impostora de la política, porque si hay una cosa que si está clara, es que en España la política se ha vuelto loca, loca, loca.

    • Eso lo ha pagado el Ayuntamiento, por lo que no reparan en gastos.

      Si el resultado es de mala calidad, eso solo puede tener una explicación:

      que la empresa que se ha encargado de esa campaña de publicidad, que naturalmente será de «amigos», precisamente porque son amiguetes habrán intentado dar gato por liebre, sabiendo que como pagan otros (el Ayuntamiento), el resultado no importa.

      Además, ¿no es este el gobierno de la mugre, las greñas y del patadón okupa en la puerta?

      Pues un par de ratas más o el pegamento que no puede pegar…¿a quién le importa?

      Eso solo confirma el carácter y la personalidad de los que han votado esa opción.
      Y eso confirma también el negro fututo que nos espera como nación

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