La centralització i imposició lingüística del català mata l’aranès.
En el pleno del 8 de julio el Consejo General de Arán ha rechazado por unanimidad la Ley 8/2022 de imposición lingüística de la Generalitat, promovida por todos los partidos nacionalistas + su chacha del PSC, por «el trato de menosprecio que recibe el aranés en esta ley», que ven como «un ataque directo a nuestra lengua y a nuestro autogobierno. Nuestra lengua está en una situación muy delicada y no permitiremos que sea menospreciada y olvidada de esta manera, desde el gobierno de Arán estudiaremos todas las acciones legales que sean necesarias para protegerla y defender la autonomía aranesa».
Además la síndica María Vergés Pérez (de Unitat d’Aran-PSC) ha pedido una reunión con Pere Aragonés García con el fin de «recuperar las competencias en materia lingüística, que ahora están compartidas con la Generalitat (…) Vemos como no solo no hay ningún avance en la proyección, promoción y normalización del aranés, sino que reculamos en su reconocimiento efectivo (…) ante la falta de apoyo y protección de las instituciones catalanas no podemos permitir dejar morir nuestra lengua por inactividad (…) la lengua es la razón de ser de nuestra singularidad y nuestras instituciones».
La síndica dice que la Generalitat solo dedica 100.000€ al aranés, y 38.800.000€ al catalán. Y pide que «era lengua aranesa auesse ena Val d’Aran eth madeish tracte, drets e mieis qu’eth catalan en Catalunya, 42 ans dempús, malerosament, seguim auent de reclamar çò de madeish».
Es lo que hace el nacionalismo catalán: exterminar todo signo cultural que se oponga a su rodillo ideológico homogeneizador.
Señores del Valle de Arán: un nacionalismo no sirve para superar otro. Señora síndica: ¿a quién quiere engañar, cuando su partido el PSC ha impulsado esta ley en el parlamentet? Senyors
Dolç i cancel.lat Aran…
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Tostemp intenten destruí ara comunitat pacífica aranesa. Ei ua constant trufada damb demagogia.
Ahora resulta que los ñordos y colonos imperialistas son los catalanes separatistas en el Valle de Aran. Tenéis la credibilidad al nivel de la empatía que mostráis con el que piensa o es diferente.
No; simplemente usan los mismos argumentos.
Si son buenos cuando favorecen, también son buenos cuando perjudican.
Pues si la excusa para tener autogobierno es tener una lengua propia y una cultura propia está claro que el Valle de Aran tiene que tener comunidad autónoma propia y Tabarnia, también.
Como decía tan claramente el ladrón Pujol, esa es la única manera de conservar su hecho diferencial y evitar su extinción por los centralistas de la Generalitat.
Divide y vencerás, famosa frase más antigua que el propio latín.
En fin señores, realmente pensaban que el problema eran los españoles contra los catalanes y ahora los catalanes contra los araneses ???
Es mucho más básico, el sistema político que gestiona nuestras vidas está corrompido hasta los cimientos y por tanto obsoleto. La única posibilidad que tenemos es una “democracia participativa” real, donde todos juntos podamos decidir hacia dónde vamos y donde va nuestra contribución económica a la sociedad sin que las controles mafias con traje y corbata.
La esperanza es lo último que se pierde y a mi aun me queda.
Quieren ahogar el aranés, convertirlo en una jerga marginal y curiosa.
Los separatistas catalanes están demostrando con hechos/normas su carácter criminal en relacion a los derechos de los araneses y los que habitan en Arán.
El separratismo catalán huele a tendencia política de izquierda que apesta, por eso en su planing ideológico únicamente comulgan unos planteamientos totalitarios que por toda lógica solo respetan a los que puedan ser familiares, amigos o aduladores, el resto se convierte en un enemigo en potencia, por ejemplo los araneses, que solo sirven para perturbar la buena marcha que porta la consecución del estado perfecto que ellos preconizan. Es un caiga quien caiga, lo mismo da que en el plantel enemigo puedan estar integrados los colonos catalanes, los catalanes amigos de España, los araneses, o cualquier catalán que venga con ideas distintas a la perfección que el separratismo propone. En el fondo el independentismo catalán al igual que las agrupaciones de izquierda, no son más que una bazofia social que mientras no consigamos erradicarlas de los entornos políticos, no podremos disfrutar ni de la democracia, ni mucho menos de las libertades que nos concede nuestra constitución.