Más limpios, más libres.
El director de la película El Hobbit inventa una frase que resume a la perfección el espíritu del libro… i dels dolços. Això és lo que li diu en Gandalf a Galadriel:
“Saruman [el mago perverso] opina que solo un gran poder puede contener el mal, pero eso no es lo que yo he aprendido. He aprendido que son los detalles cotidianos, los gestos de la gente corriente, los que mantienen el mal a raya; los actos sencillos de amor“.
Que nosaltres en diem petits actes de dignitat, y que encontramos cada día por toda Cataluña. Per exemple els nombrosos catalans que amb eines fabuloses netegen les seves contrades cada dia de propaganda ideològica i brutícia llazi. Per exemple la setmana passada a Bellpuig.
Frente a los forcos … Resistimos, dolços.
Dolça i resistent Catalunya…
Categories: Resistiendo
Abrazos a los valientes resistentes!!!!!
Bellpuig es un pueblo de Lérida en la comarca del Urgell, que tiene cuatro mil y pico habitantes, y un alcalde que pertenece al chusmero partido de Esquerra Republicana de Catalunya. O se deciden a cambiar el voto los habitantes de este pueblo, que razonamientos de ver como se va hundiendo un poco más cada día Cataluña no les hacen falta, por eso o cambian su voto, o de la inmundicia política en que estamos imbuidos todos los catalanes no lograremos salir.
Hola!
por favor, venir a Sant Celoni, os necesitamos 😀
Felicidades por vuestro trabajo
Moltes gràcies!!!!
Resistimos siempre!!
😊
¡BIEN HECHO!
Hola amigos dolços. Felicitaros por el buen trabajo que hacéis. Ser libre y sentirnos libres es lo mejor que nos puede pasar. Quiero denunciar desde Alicante, que la perversa consigna de ir arrinconando la lengua más hablada de nuestra comunidad ya está en muchos papeles oficiales donde solo te llega el texto en valenciano. Ahora en concreto en los tribunales examinadores para maestros de primaria, la rubrica de evaluación ha llegado en valenciano nada más. Empezaremos la lucha contra el nazismo disfrazado de nacionalismo. Bravo chicos, adelante. Todo mi apoyo.
Bien hecho,
Es imprescindible que no se normalice lo anormal.