El nacionalisme ensorra la nostra productivitat.
José Ramón Riera sigue con su interesantísima serie de análisis económicos Madrid-Cataluña en El Debate. Aquesta vegada analitza les hores treballades en els darrers 20 anys.
Horas trabajadas AÑO 2000:
- Madrid: 4,5 millardos. Horas/habitante: 860.
- Cataluña: 5,3 millardos. Horas/habitante: 849.
- Diferencia Cat-Mad: 0,8 millardos. En Madrid trabajan 11 horas más por habitante que en Cataluña (+1,3%)
Horas trabajadas AÑO 2020:
- Madrid 5,4 millardos (+20%). Horas/habitante: 790 (-8%)
- Cataluña: 5,5 millardos (+3%). Horas/habitante: 705 (-17%)
- Diferencia Cat-Mad: 0,2 millardos. En ambas comunidades se trabaja menos, pero los madrileños ya trabajan 85 horas más por habitante que en Cataluña (+12,1%)
Madrid crece un 20% y está ya muy cerca de Cataluña en total de horas trabajadas, mentre nosaltres només creixem un pujolable 3%. Tengamos en cuenta que las horas en España han crecido un +5%. O sigui, que a Catalunya les hores treballades creixen per sota de la mitjana espanyola. Y con datos muy remarcables:
- Las horas trabajadas en la industria catalana se han reducido casi a la mitad (de 1,38 billones a 0,76 billones). Catalunya es desindustrialitza
- Las horas trabajadas en administración pública se han casi doblado ( de 0,63 a 1,11 billones). El nacionalisme ens ha omplert de llepasubvens.
Total, que la productividad de Cataluña se desploma. El sr. Riera conclou lo que qualsevol persona amb seny veu: «La gran oportunidad es reconducir Cataluña, llevarla a la senda de crecimiento quitando de en medio a todos esos políticos que han hecho perder el ritmo la Cataluña que conocíamos«.
Dolça i enfonsada (pel nacionalisme) Catalunya…
Categories: Economía
Esto era más que evidente. En Madrid son más currantes. En todos los ayuntamientos de todos los municipios de Cataluña, cualquier funcionario, regidor, etc. lo tiene muy fácil: «me hago el enfermo, no trabajo, pero sigo cobrando un sueldo multimillonario cada mes».
Está claro que la autonomía ha matado Cataluña, ha perdido su mercado español y ha arruinado Barcelona.
No sé cómo lo hacemos.
No era esto lo que nos prometían hace 40 años.
Los únicos que han prosperado con este desastre es la familia Pujol.
En fin; en algún momento tocaremos fondo.
Lo de recobrar el sentido común, ya es más difícil.