Qué reichpubliqueta más cristiana nos está quedando, sres. obispos.
En los años 50 el nacionalismo penetró en conventos y sacristías. Muchos sacerdotes adoptaron la nueva religión nacionalista, a veces de forma tan patética como Joan Rigol o Xirinacs; seminaristas como Carod Rovira o Àngel Colom cambiaron la cruz por la cubana. Lo importante de los obispos no era que fueran santos, sino “catalans”, es decir, nacionalistas; pastores como Novell y pastorales como Arrels cristianes de Catalunya parecían surgidas de la sede de CiU. Muchos han convertido a lanació en su ídolo y reemplazado a Dios por un concepto excluyente de Cataluña. 40 anys després, el resultat és ben palès: Catalunya és avui la regió més descristianitzada d´Espanya, juntament amb les províncies vascongades. Por encima de la Cruz, en decenas de campanarios ondea hoy la cubana -una bandera de odio inventada por un pirado que firmaba “Mori Espanya“-. Los obispos catalanes lo han hecho fatal: o han publicado notitas y cartitas animando el nacionalismo, o se han callado mientras 412 de sus capellazis y 38 diáconos dividían la Iglesia firmando manifiestos a favor del golpe de Estado. I la cosa segueix.
Decía Christopher Dawson, profesor de Harvard, que “el nacionalismo es un sustituto de la religión”. El brillante teólogo William T. Cavanaugh afirma que con el nacionalismo “la nación se convierte no en un simple sustituto de la iglesia, sino en sustituto de Dios”. Carles Cardó deia el 1933 que “El nacionalisme és la reviviscència del concepte pagà de la política”. I l’intel.lectual català, Joaquim Samaruc, escrivia un magnífic diagnòstic el 1924:
“El Cataluña, al sentimiento regionalista no se le ha dado un ideal, procurando mantenerlo como una religión, cerrados sus dogmas con triple llave a las investigaciones del pensamiento; la discusión se ha condenado como cisma. Se ha creado un ídolo: la ‘nación catalana’, atribuyéndole la vida pretérita y la idolatría. Ese producto de la ignorancia ha tenido adeptos que han creído sin analizar ni indagar”.
La Iglesia ha condenado repetidamente el nacionalismo. Su Compendio de Doctrina Social rechaza las ideologías nacionalistas porque “obstaculizan la unidad de la familia humana” y “niegan los valores propios de la persona en sus dimensiones material, espiritual, individual y comunitaria”. Así ha pasado en Cataluña, y lo recordaba muy bien Salvador Aragonés: “el pujolismo subordinó la religión al nacionalismo”.
Todo esto no es nuevo: en la historia reciente y próxima tenemos el caso del nacionalsocialismo alemán. Vea las fotos y relacione las que de blanco y negro con las de color:
Inspirador ¿verdad? Ara llegeixi lo que deia en Hitler sobre els cristians:
«Ni católicos ni protestantes tienen futuro. Al menos no para los alemanes. (…) Nada me impedirá extirpar de raíz el Cristianismo de Alemania. O se es cristiano o se es alemán. No se puede ser ambas cosas (…)
¿Realmente creemos que las masas volverán a ser cristianas? Absurdo. Nunca jamás. Nadie volverá a escucharlo de nuevo. Pero podemos acelerar las cosas. Haremos que los clérigos caven sus propias tumbas. Traicionarán a su Dios por nosotros. Traicionarán cualquier cosa por sus miserables trabajitos y sueldos».
Cambie Alemania por Cataluña y alemán por catalán, miri les fotos i rebi 1.714€ milions si hi troba les diferències. Por eso son heroicos los curas y fieles catalanes que resisten al nacionalismo, mereixen la nostra màxima admiració. Quan arribi el moment tots sabrem que ells han mantingut la dignitat de l’Església sota la Catalunya llazi.
Dolça i llazificada Església a Catalunya…
Diferencias??? No sé… Bueno hay una muy evidente que unas fotos son en blanco y negro y las otras en color
Más que diferencias, lo que hay son similitudes muy precisas; lo que en la Alemania nazi eran las banderas con la cruz gamada, en Cataluña son; por un lado, los churros amarillos y, por el otro, las cubanas. Y los carteles de propaganda que había en Alemania en tiempos del III Reich, en Cataluña corresponden a carteles y pancartas en los que se pide la libertad de los golpistas encarcelados, erróneamente considerados; «presos políticos» y la vuelta de los fugados, también llamados, de forma errónea; «exiliados». O sea, que el «prusés» es como una especie de fotocopia en color del III Reich
Y lo que pretendía Martin Bormann para arrasar todas las Iglesias, o lo que escribían Albert Rosenberg (Los mitos del S.XX) o Goebbels (Diarios) sobre el cristianismo y especialmente sobre la Iglesia Católica, te pone los pelos de punta
Antes aqui eran nacionalistas, ahora ya son nacional-socialistas también, asi que la unica diferencia que queda es que unas son en color y otras en blanco y negro
*remarcó : remarco .
De las fotos no sé , pero que los nazis alemanes eran gente muy inteligente , trabajadores ,en cuestiones prácticas – dejando a parte su ideología humanística – y los lazis son unos garrulos endiosados por la molicie latrocínica ( remarcó -cínica ) , eso seguro.