Que sí, KRLS, que t’assembles molt a n’Adolf.
Puigdemont y Comín están solos en la Eurocámara e intentan adscribirse a algún grupo para que les caiga más dinero; de moment són «no inscrits», como el chalado extremista de Farage (véale reconocer cómo engañó a los británicos) y el Movimiento 5 Estrellas filocomunista italiano. Han demanat entrar als Verds, donde se refugia ERC. Pero el pasado 22 el grupo se reunió y dijo que nastic de plastic. Ens ho explica El País:
«En el encuentro han estado los copresidentes de Los Verdes, Ska Keller y Philippe Lamberts, por un lado, y por el otro, defendiendo el ingreso del expresidente de la Generalitat, Riba y el diputado nacionalista corso François Alfonsi. La formación persiste en su negativa por la falta de historial ecologista de los miembros de Junts per Catalunya, así como por su cercanía con la N-VA flamenca, un partido nacionalista con una postura muy dura contra la inmigración al que consideran en las antípodas de su discurso».
O sea, que no le dejan entrar por fatxa, feixista, ultradretà, contaminador y carnívoro. Però com poden dir això a Europa? Quina dèficit democràtic tenen aquesta gent! ¡Pero si en agosto de 2017 hicimos una «llei de canvi climàtic» inconstitucional! Però si Catadisney serà «un país amb energia barata i sostenible»! ¡Pero si en mi mansión de Waterloo solo comen mejillones! Pero si no hemos dicho nunca que los hispanoparlantes son «bèsties amb forma humana», y que «foragitarem als invasors»! Pero si en 2017 no dimos el golpe de Estado con la misma técnica jurídica que los nazis en 1933!
Definitivamente en Europa tienen una democracia muy débil que solo Cataluña puede salvar. Heil Motxo, adveniat democratia tua.
Dolça i feixistitzada Catalunya…
Categories: Huid del nacionalismo
Lo curioso del caso es que la izquierda española se ha visto abducido por la extrema derecha catalana, nada que ver con la historia catalana del siglo XIX y mitad del siglo pasado, donde los movimientos revolucionarios estaban en la lucha de clases, lejos por ello de los empresario y de la burguesía catalana. «La avaricia» del nacionalismo (conservador, clasista, particularista e insolidario), se ha visto ayudada y amparada por ese sector ideológico que se supone —aunque probablemente sea demasiado suponer— que está en las antípodas de lo burgués, lo conservador, lo clasista, lo particularista y lo insolidario: la izquierda, y especialmente la izquierda estatal: PSOE y Podemos.
¿Se sabe si el maletero del coche en el que huyó cual ratilla era eléctrico? (El coche, no el maletero.) Quizá si era eléctrico lo aceptan.
Para mí que ni en su casa lo quieren.
¿A alguien le queda alguna duda sobre Carles Puigdemont?
Carles Puigdemont es un fascista.
Mensaje para los independentistas, que me consta que nos leéis:
España no os roba. Es Carles Puigdemont quien os roba. Es Jordi Pujol quien os roba. Es Gabriel Rufian quien os roba. Es Oriol Junkeras quien os roba. Y muchos otros a los que se les va a acabar el chollo del choricero.
¡¡¡Despertad y uníos a la persecución de estos chorizos fascistas!!!
Es muy curiosa la coincidencia de como a algunos dirigentes políticos de diferentes tendencias parece que les gusta marcar estilo o se les distingue sobre otros aspectos, por su peculiar o llamativo acicalamiento capilar, por el que a menudo son recordados, ya sea el peinado, flequillo, la forma del bigote o de la barba, etc., como Adolf Hitler, Kim Jong-un, Gadafi, Morales, bin Laden, el Ché, Fidel Castro, la Gabriel y demás aficionados al flequillo recortado, Marqués de Galapagar, Stalin, Talibanes varios… y cocomocho. Un añadido inquietante, es que en Corea del Norte, según leo, solo están autorizados 15 peinados diferentes, de los cuales ninguno coincide con el del ínclito Kim.
Que las teorías propuestas por Puchi se parecen a las del Führer es obvio para cualquiera que haya estudiado historia seria, es decir, fuera del sistema escolar y académico de Cataluña. Hay una diferencia grande entre los dos: Hitler no era un cobarde.
Ya van conociendo al mochführer en todo el mundo.
Yo propongo nuevos métodos de clasificación de lo guay. En los años veinte del pasado siglo, lo guay era el fascismo. En la época del alto imperio Romano, lo guay era tener muchos esclavos. En la Grecia clásica, la pederastia estaba muy bien vista. Hoy lo que se lleva es ser de izquierdas, mujer, homosexual y vegano. ¿Y por qué no rubio, o moreno? ¿Por qué no ser calvo, o melenudo, o alto, o bajo, o chepudo, o desdentado, o de Albacete, para tener una razón física o conductual que nos otorgue graciosamente una condición moral que se sobreponga a todas las demás para obtener privilegios? ¿Cuál es la diferencia? En definitiva, lo que se busca es imponer que «el Guay soy yo», aprovechándome de la condición física o social que me acompañe. ¿Por qué el idioma catalán es un activo, y no lo es el quechua? ¿Y por qué no lo es el idioma español, con las mismas razones en la mano? ¿Por qué un tatuaje es progresista, y una corbata es fascista, si ambos son simples adornos que tratan de proyectar la imagen que de nosotros queremos que tengan los demás? ¿De verdad estamos reduciendo la complejidad de las relaciones sociales a cosillas como éstas? ¿Se ha reducido la política a la general capacidad de comprensión de un parvulario de Catalana Occidente -mi padre lo arregla todo, todo y todo-?
Ahora promete que irá a Perpignan en febrero y que tienen 100.000 personas apuntadas. Si los viejetes eses que se visten de reclusos y van al aeropuerto a protestar jugasen a la petanca, no harian tanto el ridículo.