El xiringuito lazi encarregat de prendre els carrers perd més de 5,4 milions d’euros.

La ANC fue formalmente fundada por 40 políticos e ideólogos separatistas de siempre, y sabemos -porque ellos mismos lo han reconocido- que el prusés es “una portentosa obra de ingeniería social”. Uno de sus fundadores, el inefable Víctor Cucurull, nos dio las 3 claves del origen de la ANC en agosto de 2016:

• Los futuros directivos de la ANC fueron los impulsores del prusés, y no el «poble català»: “Este proyecto [la secesión] nace el día 28 de agosto del año 2005 (…) de 17 personas entre las cuales yo tuve la suerte (…) de ser uno de estos 17 (…) también estaba Carmen Forcadell”.
• La ANC se inventó como una salida al lío del Estatut de 2006 que crearon los mismos nacionalistas: «“de repente nos dimos cuenta (…) de que la única posibilidad que teníamos de éxito y de salida del callejón sin salida, del agujero donde nos habíamos metido (…), era la creación de una plataforma unitaria, independentista, no partidista. Era la única fórmula que nos podía permitir romper con las dinámicas que estábamos sufriendo aquellos días (…) en que los partidos políticos catalanes (…) se estaban peleando en el Parlamento de Cataluña para llegar a un acuerdo de reforma del Estatut”.
• La ANC orquestó un gran plan de marketing para vender la división: “Convertimos un proyecto secesionista -que es el nuestro, es el que queríamos, nosotros queremos irnos de España- pero esto es feo, cuesta de vender (…) Y en cambio convertimos este proyecto en un proyecto de radicalidad democrática. A nosotros mismos nos chocó, pero al final de la reunión dijimos: “Pues sí: plataforma por el dretadecidir””.

Però el paper de l’ANC no va acabar allà: es va convertir en la force de frappe del cop d’Estat, los encargados de apoderarse de la calle y del espacio público catalán.

El escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía en la Causa especial 3/20907/2017 -la causa del golpe de Estado- dice que el prusés requirió una “actuación convergente de las instituciones catalanas de autogobierno” (Parlamento y Generalitat), partidos políticos separatistas (JxS, CUP) y entidades separatistas (ANC, Òmnium/bÒdrium/AMI), y que el papel de estas últimas era forzar “la movilización popular como instrumento de presión para obligar al Estado a capitular”. Para ello se valdrían «de la fuerza intimidatoria que representaban, por una parte, la actuación tumultuaria desplegada con las grandes movilizaciones ciudadanas instigadas y promovidas por ellos». Cal recordar que a les seves assemblees anuals se gritaba desde el escenario «Visca Terra Lliure!«, y que numerosos miembros del grupo terrorista ocuparon cargos directivos en los primeros tiempos del chiringuito.

Es lo que pasó el día 19-9-17 en Tarrasa durante el registro de Unipost, y el 20-9-17 en Barcelona: el maidán había comenzado, convocado por la ANC. Lo que pasa es que la mayoría de catalanes pasó de la ANC, y por eso el golpe fracasó.

I avui, 1,5 anys després del cop d’Estat del 2017? Los exkapos de la ANC, Forcadell y Sánchez, están en la trena. Y la jefa actual, Elisenda Paluzie (Palurdie per als amics, un dels 40 fundadors de l’ANC), además de seguir predicando la «acció directa» okupando los locales de la Unión Europea, tiene que hacer frente a la ruina del chiringuito. Así lo explica El Mundo:

«La Asamblea Nacional Catalana (ANC) registró unas pérdidas de más de 5 millones de euros en 2018. (…) después de transferir el dinero recaudado para la Caja de Solidaridad, el fondo que sirve para sufragar las sanciones de los dirigentes independentistas condenados, así como la defensa jurídica y el pago de las fianzas de todos los procesados e imputados por el 1-O. (…)

La ANC ha entregado a una nueva asociación creada para gestionar la Caja de Solidaridad 9,5 millones de euros que habían sido computados como «beneficios» en 2017 (…) Concretamente, unas pérdidas de 5,4 millones de euros a 31 de marzo de 2018 (…) La organización secesionista hubiera conseguido un superávit de 360.259 euros de no ser por esa salida masiva de capital. (…)

En su informe económico, los gestores de la asociación reconocen que «las donaciones disminuyeron en un 69%» en 2018 y achacan esa caída en picado a «la falta de una meta relevante como fue el 1-O en 2017». (…) En 2018 la ANC gastó 665.000 euros en «gastos de personal» y prevé aumentarlos un 19% para reforzar el área internacional y de movilización».

Eso sí, la ANC mantiene 2 fuentes de ingresos (de les subvens no en diu res): cuotas de afiliados (2,1€ millones) y venta de camisetas y llaveritos (2,2€ millones).

Conclusió: el chiringo es un negocio que empieza a ir mal.

Bien.

Dolça i normalitzada Catalunya…

Categories: Huid del nacionalismo

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