Cada vez son más las voces que se rebelan contra los intentos de politizar un club orgulloso de su nombre.

Nos hemos hecho eco en diversas ocasiones de los intentos del nacionalismo per introduir a l’estadi de l’Espanyol, uno de los pocos espacios públicos que no han conseguido manipular, la politización con que el prusés esta gangrenando la convivencia entre catalanes. Es por eso que hemos denunciado el falso españolismo del Catalan Psycho, Gabriel Rufian, el supuesto periquito que exulta con las victorias de su rival, o la pancarta incitadora al odio que apareció en el estadio de Cornellà. Una deriva que el club ha sabido cortar de raíz, impidiendo que volviera a desplegarse y que se abriera así una guerra de pancartas que solo serviría para dividir la la afición del Español y debilitar a ese histórico club precisamente en uno de los momentos más ilusionantes de su historia.

Los intentos politizadores del separatismo se están topando con la reacción de numerosos pericos que están dando vida a diferentes iniciativas para reivindicar y fortalecer lo que siempre ha estat el caràcter i la personalitat de l’Espanyol. Hace unas semanas nos hacíamos eco de la aparición de Voz Perica, un nuevo medio digital deportivo que proclama que se proclama libre de la politización que el nacionalismo está intentando colar en el Espanyol.

Hoy nos alegramos del nacimiento de otro medio digital blanquiazul, La Contra Deportiva, una iniciativa que nace de unos «socios de grada, de toda la vida, de los que sentimos y soñamos en blanquiazul sin más pretensión que hacer españolismo, que no es poco«. Anem bé.

Y siguen en su presentación:

«Tenemos una historia que es síntesis de tradición familiar, fidelidad a nuestros colores y de inconformismo rebelde hacia los que nos ningunean e intentan asfixiarnos.

117 años de existencia nos contemplan, labrados de historias, gestas y leyendas que nos han marcado para siempre. Victorias, derrotas, triunfos, fracasos, en resumen: vivencias, buenas o malas pero nuestras.

Nuestro devenir nos ha forjado tal como somos y sentimos, curtiéndonos ante las adversidades y disfrutando de los logros. Jamás renunciaremos al legado recibido por tantos hombres y mujeres valientes. Porque el que pierde de vista sus orígenes ya sea por miedo, cobardía o por pretender reinventarse para ser complaciente según sople el viento de cola social o político, está condenado a caer a medio plazo en el ostracismo absoluto.

Tenemos un nombre centenario: R.C.D. Espanyol, que es el fiel resumen de esa historia de la que nos declaramos herederos y que defenderemos sin miedo y a tumba abierta, contra los que pretendan suplantarlo o permutarlo porque les incomode o avergüence.

También nos encontrarán enfrente los que nos desean el mal por ser nuestro Club símbolo de la unidad entre catalanes, o manchegos, andaluces o castellanos, ya que el sentimiento perico no conoce de fronteras ni regiones.

Plantaremos cara sin cuartel a los que nos abominan por encarnar la gran familia perica una manifestación clara e inequívoca de la pluralidad deportiva y social que existe en la sociedad catalana. Contra aquellos que pretenden dividirnos en lugar de unirnos, contra esos bregaremos.

Tenemos claro y así sentimos que nuestro amado R.C.D Espanyol de Barcelona es como rezaba su anterior himno, “sólo un club deportivo, el deporte es tu único objetivo”. El fútbol es un deporte como todos los demás, que ha de servir para hermanar, no para fragmentar, ni pueblos, ni mucho menos familias como la blanquiazul que tanto nos ocupa y preocupa.»

Doncs, això té molt bona pinta…

Y si se dan una vuelta por las colaboraciones, la cosa ya es definitiva. Desde un interesantísimo artículo del dolço Josep Ramon Bosch sobre la memòria històrica blanc-i-blava, on recull el fet de que durant la guerra civil l’Espanyol «fou la massa social blanc-i-blava, la més perseguida de tots els clubs esportius espanyols«, hasta una entrañable carta a unos hijos pericos de José María Fuster Fabra, en la que les explica que «También vosotros os habréis hecho la misma pregunta que yo me hice un día, ¿Por qué somos del Español? y tampoco vosotros encontraréis una respuesta lógica. Lo que puedo aseguraros es que como vuestro padre y vuestra madre, además de buena gente que la hay en todas partes, formáis parte de un sueño maravillosamente minoritario diferente y especial que se llama Español».

Podríamos seguir, pero mejor que le echen un vistazo a La Contra Deportiva y disfruten de su españolismo desacomplejado y a prueba de bomba.

Pues ya lo ven, la afición del Español está muy viva y activa, movilizándose para fortalecer a su club e impedir que algunos políticos, interesados y egoístas, lo conviertan en un pelele al servicio de la división entre catalanes.

Separatas, ¡con la afición perica os habéis topado!

Deseamos desde aquí una larga vida a La Contra Deportiva, sin pelos en la lengua y, como recomienda Tomás Guasch, metiendo ruido, mucho ruido.

I per cert, esperem també que els socis i seguidors del Barça que volen un club lliure de nacionalisme i política facin algo similar. En això els de l’Espanyol van molt més avançats.

Dolça i periquita Catalunya…

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