Una corrida en Vich a principios de siglo XX.
El dueño de La Pedrera, Pedro Milá, es conocido por 2 cosas: encargó su casa a Gaudí y levantó la plaza de toros Monumental en Barcelona. Se equivocó porque la diseñó para 12.000 localidades, però molts catalans volien toros i la va haver d’ampliar fins 20.000 el 1916. Era la plaza más grande de España, con propietario catalán, arquitectos catalanes, artistas catalanes, mecenas y empresarios catalanes. Porque el nacionalismo acierta cuando protesta que los toros son «espanyols»: por eso los catalanes los hemos disfrutado hasta que llegó la ideología más destructora del siglo XX.
Por ejemplo en Vich (dejamos lo de Vic para los cursis nacionalistas). Así recuerda José Pla la ciudad de Osona en Un señor de Barcelona:
«Don Ramón solía decir que las tres cosas más típicas de Vich eran las longanizas, los canarios y los curas (…). La Plana de Vich presenta quizás en Cataluña -en límites reducidos- el paisaje más parecido al castellano. Es un paisaje espacioso, triste y un poco desolado. Su color es ceniciento. Los taludes de la plana parecen a veces montones de ceniza colada».
Però no per castellana, sinó per catalaníssima, els vigatans gaudien de les festes de correbous com a qualsevol Valladolit o Ronda de la nació. Igual en Olot en las fiestas del Tura, donde Pla recuerda que «íbamos al teatro, al ball-plà, a los toros, bebíamos vermut y café a todas horas durante tres días»; per algo la vila de la Fageda té la segona plaça de toros més antiga d’Espanya.
Por eso la 1ª cuadrilla femenina fue 100% catalana, el pintor manresano Joaquim Falcó dice que «prohibir los toros es cargarse todo un legado de cultura de de Cataluña», y fue Luis María Gibert, el catalán indomable que logró que la Fiesta fuera proclamada “Patrimonio Cultural Inmaterial”. Por cierto, sr. Balañá: ¿piensa reabrir la Monumental o potser li fan por els nacionalistes?
Le gustarán a Ud. más o menos, benvolgut dolço, pero que nadie le diga que los toros no son una fiesta catalana.
Dolça i taurina Catalunya…
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Muy cierto lo que dice el artículo. Se puede estar a favor o en contra del toreo pero esta discusión deberían sobrar los argumentos políticos. En el caso de la prohibición en Catalunya tengo clarísimo que, aunque alguno pudiera votar por conciencia, muchos lo hicieron por «ser los toros una cosa española».
Hubo mucha hipocresía dado que en Cataluña no se han prohibido otros festejos que algunas personas consideran crueles con los animales como els correbous o els bous embolats. En resumen, en mi opinión el debate fue completamente legítimo pero declaraciones posteriores de ERC diciendo «defendemos els correbous por considerarlos una seña de identidad» dejan claro que su voto a favor de prohibir las corridas de toros se trataba de otro caso de pura, simple y asquerosa xenofobia.
Quien diga que los toros no es una tradición de aquí ,es que no tiene ni puñetera idea,o muy mala milk por ser coincidentes con el resto de España
Gracias a esas tradiciones, aún existe el toro bravo,pues si no ya le habría pasado lo mismo que al búfalo Europeo,estaría marginado a cuatro puntos muy concretos ,protegido y en peligro de extinción, y eso con suerte de que no se hubiese extinguido
La suerte tenemos que en nuestra zona de Tarragona sur ,no tendrán narices de eliminarlos,les costaría sangre, se habrán cargado la ganadería y ganadero de la ceñía, pero los toros en los pueblos …¡¡¡¡Ni hablar!!!!
La Cenía!! Cosas del cortector
Y precisamente en la plaza, de la separatista, paleta, y aldeana VIC… este pueblo ha involucionado a la estupidez separatista, 10 años más y a las cavernas!!!!!!!
¿Cómo estaba la plaza?
ABARROTAAAÁ !!…