¿Por qué los cristianos tienen tan poca influencia en el separatismo catalán?

¿Será quizás porque el nacionalismo es un dios celoso que no admite competencia?

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El veterano periodista Salvador Aragonés plantea una interesante pregunta: ¿Por qué los cristianos tienen tan poca influencia en el independentismo catalán?

Su reflexión nos puede servir para comprender mejor el nacionalismo y sus efectos, tanto en la vida social como en las actitudes personales.

Aragonés empieza señalando lo que él considera un hecho: “Hay numerosos catalanes independentistas que son buenos católicos, buenos cristianos, pero se hacen notar poco, pues la superestructura del independentismo político aparece impermeable al hecho religioso, cuando no incluso contrario a la religión. Hay muchos clérigos –sacerdotes, religiosos y religiosas– que son abiertamente independentistas, lo mismo que muchos laicos, pero su influencia no alcanza a las capas superiores de la política.” Habría que ver quién da, para Aragonés, carnets de buen católico, pero en cualquier caso demos por bueno que hay cristianos separatistas y que la influencia de sus creencias en la conformación del movimiento es nula.

Sigue Aragonés notando cómo Convergencia y ERChan promovido o aprobado en España y en Catalunya numerosas leyes laicistas, y ningunean a la religión en el espacio público.” Y remata, en un brillante párrafo: “El mundo independentista oficial se interesa solo del Vaticano en vísperas de nombramientos episcopales, con el fin de influir para que el nuevo obispo tenga pedigrí nacionalista. Para el mundo independentista catalán, en su expresión política, la Iglesia solo es útil si favorece a la causa independentista. En caso contrario, todo son críticas… Se trata, por lo tanto, de un clericalismo que consiste en utilizar a la Iglesia para sus fines.”

Magnífica síntesis.

Lo que sorprende es la pregunta que se hace Aragonés a continuación: “¿Por qué influyen tan poco los cristianos en el independentismo? Es un contrasentido, pues donde más arraigo tiene el independentismo es en la Catalunya interior donde hay muchos creyentes”. Pero hombre, Salvador, ¡si tú mismo acabas de dar la respuesta!

Lo que ocurre es que la respuesta es demasiado incómoda para el nacionalismo, incluso en su versión más light, preponderante en la mayor parte de las estructuras eclesiales en Cataluña. El nacionalismo, del que deriva el separatismo, es anticatólico porque es una religión de sustitución, un culto idolátrico que pone a lanació en el lugar de Dios. Puede servirse de la religión católica y de sus símbolos por un tiempo, pero finalmente exige a sus fieles un culto exclusivo. Sólo le interesa la Iglesia en cuanto la puede manipular al servicio de sus fines, pero en cuanto se quiere poner al mismo nivel o incluso por encima del culto a lanació, la ataca despiadadamente. Porque tanto el cristiano como el nacionalista saben una cosa: nadie puede servir a dos señores, uno debe subordinarse finalmente al otro, o Dios o lanació. Y los nacionalistas catalanes lo tienen claro: Dios mientras nos sirva para atraer a nuestra religión idolátrica a un pueblo mayoritariamente católico, pero una vez realizada esta operación de trasvase religioso, de la fe católica a la idolatría nacionalista, ese Dios es descartado como algo ya superado, residuo del pasado que debe dejar paso al advenimiento del nuevo dios secular, lanació una y todopoderosa.

La dificultad de Aragonés para afirmar explícitamente esto, que es la consecuencia lógica de su magnífica caracterización de la actitud del separatismo respecto de la religión católica, demuestra por una parte la intensa presión social a la que el nacionalismo hegemónico somete a la sociedad catalana, provocando la generalizada autocensura a la que los catalanes nos hemos acostumbrado, y por otra hace caer a un curtido periodista en flagrantes contradicciones.

Aragonés, no obstante, nos deja otra perla: “el pujolismo subordinó la religión al nacionalismo”, antes de concluir que la culpa es del marxismo que se infiltró en el nacionalismo a partir de mediados del siglo pasado. Un argumento peregrino y que ignora la realidad de la labor del nacionalismo desde finales del siglo XIX. No hay que esperar al marxismo para que el nacionalismo subordinara la religión a su proyecto de construir una nació idolátrica; es éste su rasgo preeminente desde sus orígenes.

La sorpresa de Aragonés ante la supuesta contradicción entre el apoyo al separatismo en las zonas de Cataluña supuestamente más católicas demuestran que, o bien Aragonés necesita violentar la realidad para que encaje en su argumentación o bien hace mucho que no se pasea por la Cataluña interior. Si lo hiciera, se percataría enseguida de que precisamente en las comarcas de interior se puede ver el efecto intensamente descristianizador del nacionalismo sobre zonas antaño muy católicas. El nacionalismo primero se infiltró, haciéndose pasar por compatible con la fe católica, y luego fue secándola hasta agostar el amor a Dios y sustituirlo por un fanático amor a lanació. Ahora, las iglesias casi vacías, pobladas por unos pocos octogenarios, los seminarios vacíos y las pocas iglesias que mantienen el culto atendidas por sacerdotes africanos o hispanoamericanos contrastan con la numerosa y fervorosa asistencia a cualquier aplec o marcha de antorchas separatista. Es muy sencillo y Aragonés en el fondo lo sabe: los cristianos no influyen en el separatismo porque al separatismo solo le interesa el cristianismo mientras lo pueda manipular, pero el nacionalismo es un dios celoso que no quiere compartir el alma de sus fieles con nadie más y que, por tanto, arranca a Jesucristo del alma de quienes ha hecho suyos.

Dolça i idolàtrica Catalunya…

bastoncillo



Categories: Alma, Huid del nacionalismo, Pensando bien

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8 comentarios

  1. Significativa censura. Aquí se puede decir, como hace “Papaluna”, que el separatismo lo monitoriza la masonería. Pero se censura que se diga que lo monitoriza la masonería blanca del Opus. Quizás porque sea demasiado evidente que si es indudable la presencia masónica en los años treinta, ahora lo es la del Opus, con los opusinos Isidre Fainé de La Caixa y Prat de la Riba como jefe del Opus en España moviendo los hilos de todo.

  2. Los cristianos no influyen porque por razones sociales e históricas este asociacionismo era catalanoparlante, nacionalista y de clases medias urbanas.

    No tiene nada que ver con los pueblos del interior de Cataluña.

    Cuando J P puso en marcha el proceso independentista hace mas de 30 años, se valió de estas asociaciones que ya existían para influir en la Iglesia Católica de Cataluña -como se valió de otras asociaciones en otros ámbitos para los mismos fines dentro de su especialidad y nicho social-

    Claro que ésto no ha salido gratis ni ha costado esfuerzo: halagos, amenazas, subvenciones, dar o no a un centro docente la concertación (vital si quieren subsistir), lobbying en el Vaticano y en las sedes catalanas de las órdenes y congregaciones religiosas…

    Y naturalmente la creación de un enemigo que está atacando constantemente a Cataluña: España (como los judíos de Hitler)

    Al final tendrán mucha o poca influencia real (más bien poca, pero lo suficiente para salir en los periódicos y hojas parroquiales como representantes laicos de la Iglesia), pero es que los castellanoparlantes y los catalanoparlantes que no están de acuerdo con la ideologización partidista no tienen ninguna asociación que ampare sus intereses y les haga frente.

    Respecto a los pueblos, que son catalanoparlantes, es que, a parte de vivir el conflicto permanente con la enemiga España y estar manipulados sobre la desaparición de su lengua y su cultura (?) -no en vano la televisión del régimen ha hecho un buen trabajo-, resulta que viven de la subvención para todo. Tienen un interés vital en ser un grupo de presión para conservar lo que tienen y recibir todavía más.

    Ésto no quita para que haya grupos parroquiales etc…importantes para extender el catalanismo en ese nicho social, pero de nula influencia en la Iglesia Catalana. El ejemplo que todos tenemos en la cabeza, aunque no necesariamente parroquial son los scouts de Cataluña.

    Pero aquí está el genio de J P: no se dejan las cosas al azar:

    Hay toda una red que se encarga de comunicar sus consignas a todas estas asociaciones para que actúen en la dirección esperada. Y lo hacen (y si no, que les pregunten al Vaticano)

    Naturalmente para que todo este tinglado funcione, es necesario que la gente sienta que España es el enemigo de Cataluña (y por extensión de ellos). De ahí el conflicto permanente y constante que ha estado montando J P con el Gobierno central por una razón o por otra (no importa). Las manifestaciones independentistas y el «proceso» son partes de esta estrategia común.

    Y lo extraordinario del caso es que la política de la Generalidad de unos años para acá es anticatólica. y promusulmana. Se ve que no se fían mucho del poder de convocatoria del Abad Mitrado

  3. Al señor Aragonés se le nota que es «de la parroquía». Me llama la atención que no cite uno de los elementos más curiosos de todo: y el que el laicismo catalán lo es a tiempo parcial. Su apuesta por la inmigración musulmana es clara e inequívoca. Los musulmanes son atraidos, cortejados, festejados. Recordemos la foto del señor Junqueras acudiendo a la mezquita en función de su cargo. O Guanyem que orgullosamente proclama que tiene una concejala «musulmana» en vez de decir de origen marroquí.

    La crisis de la Iglesia es general, por razones diferentes y variadas. Normalmente los católicos de modo público se muestran neutrales en materia política y salvo en temas relativos al aborto no se meten como tales en estas materias (entienden obviamente que no es algo político). Sólo en Cataluña hay una voluntad clara por unos grupos de enarbolar la Iglesia en fines políticos…. y con unos compañeros de viaje que los ningunean y desprecían y que están favoreciendo a la otra gran religión, la musulmana.

    Lo típico del nazionalismo vender a la víctima la soga con que la van a ahorcar. Y esto no sólo ocurre con la Iglesia.

  4. El planteamiento erra de base. El movimiento secesionista catalán, que está inspirado en el sionismo, a efectos de organización, agitación y propaganda, como lo fueron la mayoría de los procesos independentistas -anticolonialistas o no- del siglo XIX y el XX, lo monitoriza la masonería, cómo ya se vio en los años 30 del siglo pasado en el que masones fueron los principales presidentes y ministros de la República y de la Generalidad. Ahora vuelven a las andadas para instalar ‘su’ nuevo orden mundial, en alianza con el judaísmo y su monívoro poder. En el fondo, lo que pretenden es desvertebrar Europa mediante la substitución demográfica -de ahí lo de estos flujos invasivos inmigratorios que pedece la U.E.-, la descristianización -sobre todo anticatólica- y la promoción del nihilismo y la idiotización de la ciudadanía, vía Media o partidos políticos y leyes tendentes a anular la identidad y la libertad de las personas; situación a la que no es ajeno el desempleo y la precarización del trabajo y su compensación salarial.

    ¿Se entiende bien, verdad?

  5. El nacionalismo es una secta; y como secta sustituye a la religión.

    La nación es dios para ellos, tamaño disparate pensando que Catalunya jamás fue una nación.

  6. Si esto sigue adelante no descarto un cisma estilo Iglesia de Inglaterra con JP como cabeza de esa nueva Iglesia de Cataluña. Para acabar de redondear el parecido se podría nombrar a JP rey de Cataluña. Conseguir que JP tenga 8 mujeres ya me parece más difícil pero quién sabe.

    • !Hombre!, la idea de JP como «cabeza» de la nueva Iglesia Catalana no me parece mala (al menos por tamaño no iba a desentonar). Y, de paso, tampoco estaría mal copiar alguna que otra cosa de la Iglesia Anglicana…
      Por ejemplo, ya visualizo a la «obispa» Ferrusola.

  7. Mientras los pueblos constitucionalistas de toda España se adhieren a la red solidaria de pueblos para acoger a los refugiados sirios que huyen de una guerra. Los pueblos separatistas se adhieren a la (AMI) asociación insolidaria y divisora de municipios para la independencia.

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