El nacionalismo va con el «dret a decidir» en la boca, pero consiste en quitar derechos a los catalanes.
Hubo un tiempo en que un niño, nacido en Santa Coloma de Gramanet, con 8 apellidos catalanes, se podía hacer torero en Cataluña. Se trata de Joaquín Bernadó Bartomeu. «La afición a los toros me vino por mi padre, que fue el primero que me llevó a ver una corrida. Madrid te convertía en figura, pero en número y calidad de festejos Barcelona ganaba por goleada. Mi padre y mi madre, ambos catalanes. Me dejaron que fuera lo que quisiera; ahora nos quieren quitar el derecho de ir a los toros» .
Bernadó usó bien este derecho a torear en su Cataluña: 243 veces se vistió de luces en La Monumental. El torero evoca el día de 1983 que Pasqual Maragall le dio la medalla de oro del Ayuntamiento de Barcelona: «Recuerdo que me dijo que me premiaban por mi estilo artístico y que los toros eran muy importantes para Cataluña».
«Para mi, Cataluña ha muerto», dijo Bernadó cuando los políticos suprimieron el derecho de ir a los toros.
Ahora nos quieren quitar el derecho a seguir siendo españoles, como toda la vida. No nos dejaremos.
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La «DEMOCRACIA» a traido mas prohibiciones que la propia dictadura, en pocos años nos han quitado todos los derechos que nos dio una DICTADURA, fumar, la paga extra (a algunos) beber, ir a los toros, correr, ser español dentro de catalulña, y un largo etc. etc. de hecho muchos hechamos de aquella DICTADURA.
Aconsello una ullada al text referenciat a continuació: http://www.impulsociudadano.es/sobre-la-prohibicion-de-los-toros/
I prefer if you speak me in english. I don,t speak f ocking catalan. so sorry. Just Spanish!!
Soy contrario totalmente a las corridas de toros, al igual que a cualquier otra actividad que implique el sufrimiento de los animales. Eso no implica que esté a favor de la PROHIBICION de las corridas de toros, así no se resuelve absolutamente nada. Las prohibiciones llevan a la frustración de los colectivos implicados. Creo que la forma de actuar es mostrando nuestros puntos de vista y razones CONVENCIENDO pero nunca OBLIGANDO con una prohibición. Esto es un ejemplo de lo que puede ser una Cataluña dominada por los nacionalistas. ¿Cuántas prohibiciones habrá que soportar?. Una de las razones que el otro día esgrimía Mas para sección de España era que el Gobierno Español coartaba las libertades de los catalanes. Sr. Mas ¿cree que prohibiendo fomenta la libertad?.
Yo entendería que Ud pida cambios en la reglamentación taurina, si Ud fuera aficionada a los toros o abonada a alguna plaza. Los aficionados a los toros, junto con los profesionales del sector, llevamos 150 años de evolución en estos eventos. Antes, no hace mucho, eran mucho más crueles y sangrientos y a alguien, conocedor de la materia, se le ocurrió el poner petos a los caballos. Quizá debería comenzar por descubrir los 4 años de vida del toro bravo en profundidad, que yo cada día aprendo algo de ello, y fijarse menos de los últimos minutos de vida de este gran animal, (creación del ser humano, mediante la selección genética.) que de esos 20 minutos últimos de su vida, ya me fijo yo y está todo fenomenalmente orquestado.
Estoy totalmente de acuerdo con Hugo, aun respetando a quien no le gusten los toros o entienda lo que crea entender cuando se opone a ellos.
No soy un gran aficionado, pero me siento heredero de la afición de mi padre por la tauromaquia y conozco, porque él me lo enseñó, la mayoría del vocabulario específico de la «fiesta». Y no estoy dispuesto a perderme toda la literatura que trata sobre el tema.
No se puede explicar mejor el mundo del toro de lo que lo ha hecho Hugo, pero me gustaría añadir algo o mucho con respecto al supuesto maltrato animal de muchas especies que están destinadas a acabar en el matadero. Puedo entender que se corrijan y mejoren procedimientos, pero a mí no me impone nadie una dieta vegetariana o vegana si soy conscientemente omnívoro y carnívoro.
Como estoy en una entrada al blog que es muy difícil que lea nadie, por su extemporaneidad, me quiero explayar y planteo una sugerencia y aviso a navegantes.
Quienes se oponen hoy al supuesto maltrato animal podrían ir pensando en abolir la esclavitud de animales de compañía y mirar de dejarlos correr libres por las calles de nuestros pueblos y ciudades. Y, ya de paso, admitir que los jabalíes entren a los campos plantados y a los huertos urbanos.