A gritos de «independència». Cómo el nacionalismo destruye al emprendedor catalán.

En vez de pedir cuentas a Artur Mas por el desastre económico catalán, la reunión de PIMEC acaba con gritos de «Independència». 

PIMEC es una patronal que quiere representar a las pequeñas empresas y los autónomos. Es miembro del Consejo del Trabajo, Económico y Social, órgano de la Generalitat, y participa en otros foros de representación autonómica y nacional. Resulta que PIMEC está preocupada porque desde 2007 Cataluña ha perdido 65.000 empresas y más de 350.000 puestos de trabajo.

Uno esperaría que que PIMEC se sentara con la máxima autoridad económica en Cataluña, la Generalitat, y le cantara las cuarenta. Que le preguntara por qué somos la región de España con más impuestos, y por qué en 2014 ha decretado otro «aluvión de tasas e impuestos» (La Vanguardia dixit). Que le preguntara por qué no hace nada para evitar el declive económico de Cataluña, por qué invierte en empresas ruinosas el dinero de todos (¿les suena Spanair?) o por qué no dedica a estimular la economía el dinero que regala a la ANC, Òmnium y medios nacionalistas. Y, sobre todo, dónde está el 3%.

También sería de esperar que PIMEC se sentara con Artur Mas y le hiciera unas cuantas preguntas sobre el impacto económico de la secesión. Parecidas a las que formula el catalán que preside la Cámara de Comercio de EEUU en España, o el catalán que preside la CEOE, o el catalán que preside la mayor empresa editora del mundo hispano. O a las que se hacen los escoceses sobre el impacto de la secesión en la subida de precios, etc.

Pues no. Al presidente de PIMEC sr. Josep González (si us plau, passi pel catalanitzador de cognoms) sólo se le ocurre organizar una protesta que se llama #diguemprou, al estilo alborotador de la ANC. ¿Y qué hace? ¿Se va a ver a Artur Mas y le dice «basta ya de derrochar las energías de los catalanes en separarlos»? No. Organiza un acto que los adheridos al separatista Centre Català de Negocis clausuran a gritos de «independència», como si fuera un partido de fútbol o una algarada nacionalista. Menudo desprestigio para PIMEC y para sus socios.

La ideología está desbravando el espíritu emprendedor que nos caracterizaba. Antes del nacionalismo, ser «empresario catalán» era timbre de laboriosidad y rigor. ¿Alguien en PIMEC cree que es el momento de #digamosbasta al nacionalismo y recuperar el sentido común?

bastoncillo



Categories: Economía, Huid del nacionalismo

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9 comentarios

  1. ¡Magnifica la reflexión del artículo!. ¿Esta gente lleva orejeras?.

  2. Vaya nivel el de estos empresarios/as!!!
    Pues respuesta en consonancia (imagínese con cierta musicalidad):
    No-No, No-No, no no no no no…Un, dos, tres, botifarra de pàges!!!!!

  3. El presidente de la PIMEC tiene todo tipo de vínculos con el Govern y sus satélites , incluso familiares. Lo sabíais?

  4. Simplemente NAZICOMUNISMO perroflauta o sea «Empresarios y Emprendedores huid de cataluña que los robaremos y asesinaremos como en el 39»

  5. ¿Sólo el 3%? Haber si lo que quería decir era que el se conformaba sólo con el 3%. Es un decir. Y hay que animarles a que sigan así pues son un criadero de anti catalanes . !cuanta falta de información ! O es ¿ignorancia?. Y encima nos llaman «colaboracionistas», o bien que somos una amenaza . En fin esos líderes del pensamiento único se parecen muy mucho a los NAZIS. O así me lo parece.

  6. Es deuen pensar que així els caurà algun Euro de la Generalitat… Imprudents…

  7. Sieg Heil! La culpa és d’Espanya, es que està clar i diàfan…

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