Lectures dolces d’aquest Nadal.
Dolça Catalunya son los dolços; d’ells surten les entrades, les històries i sobretot els ànims per tirar endavant i superar el nacionalisme. La dolça Rose nos envía un mensaje navideños desde Altea:
«Me he llevado el libro a Altea (Alicante) para difundir un poco de sensatez a este país…
De momento os mando la foto y tal vez algún día me atreva a dejar algún que otro comentario mordaz sobre Cataluña.
Nací en Suiza de padres emigrantes cuando todavía éramos considerados un pueblo tercermundista, inculto y atrasado. Volví a la que siempre considere mi tierra (España-Alicante) y me case con el vasco cuando muchos los consideraban todos unos etarras. Al poco tiempo nos trasladamos a Barcelona por trabajo cuando todavía Cataluña ofrecía calidad de vida y no existía el odio por lo ajeno.
Hoy todo a cambiado pero sin embargo me siento igual que hace 28 años, extranjera en mi propio país y es un sentimiento que nunca pensé volver a sentir…
Feliz y prospero año nuevo a todos los Dolços!!»
Categories: Mejor juntos
Lo lógico es lo de esta dolça, que si eres de padres españoles sientas amor, al menos simpatía, por la tierra de tus padres, al fin y al cabo, procedes de ella y sin ella no existirías. Y sin embargo hay gente en España, que sin salir de España, sienten odio (o indiferencia en el mejor de los casos) por la tierra que los ha visto nacer, que es España, y abrazan una «pseudopatriachica» nacionalista desaborida y fea que les han impuesto unos seres desaprensivos a los cuales esa gente les importa (ahora que está de moda) un comino.
Que bonita es España! que gordo me cae falconetti!
MARDITOS ROEORES
El gato Jinks