Por escribir un libro llamando «Vivales» a Puigdemont.
Sergi Doria nos cuenta en ABC cómo Albert Soler, fill de Girona, acaba de publicar Puigdemont: el regreso del Vivales. Ya hablaremos del libro, avui toca parlar d’una altra cosa: los libreros han censurado a su vecino y no podrá firmar su libro en Sant Jordi.
«¿El pecado? Llamar a Puigdemont y su corte de palmeros y pesebristas (en catalán con acento ampurdanés) como lo que es: un Vivales (…) Si uno va a la capital de la Cataluña independentista podrá revivir aquellos tiempos de la censura y los secuestros administrativos».
Doncs ja sabem quin llibre comprar aquests dies. Però no ho oblidi: aspanyansodia.
Gràcies, Albert.
Dolça i censurada Catalunya…
Categories: Pura raça
¿Cómo se puede prohibir eso? … Seguro que Soler se las ingeniará para sortear esa censura totalitaria.
Yo si lo compraré, y soy una catalana normal y muy catalana , con más de 8 apellidos catalanes y además soy de la Cataluña profunda, aunque vivo en la ciudad, cuando voy allí no se puede hablar nada que no sea del «vivales». De manera que en la boca un «trapo».
Girona se ha convertido en una tierra de fanáticos, menos mal que son muy cobardes.
Albert Soler los tiene muy bien puestos.
Es un faro para muchos catalanes.
Ejemplo de la «libertad» de la que disfrutan los catalanes.
Entre lo que censura la oligarquía separatista y lo que censuran las femiestalinistas y sus palafreneros, al final solo vamos a poder leer lo que recomienda El país.
Los libros de Albert Soler son una clara demostración del «seny catalá» en el campo de la crítica y del humor. Muestran la visión de aquellos catalanes que no se han dejado embaucar por el espejismo del «procés» ni por cualquier otra causa absurda, y lo hacen con esa chispa de humor tan especial y tan catalana…. ¿Quién dijo que los catalanes no tienen gracia?.
El que se le impida firmar sus libros en Girona , muestra hasta que punto puede llegar a enfermar una sociedad y los niveles de cobardía de unos empresarios.
Emplear el humor en la crítica política es un rasgo de elevada inteligencia literaria, que no muchos poseen.
Compraré tu libro Albert.
Es que el Albert es un BOTIFLER….. máximo galardón que puede entregarse a cualquier catalán que ama a Cataluña y además sabe pensar por si mismo sin agilipollarse viendo TV3%. Y claro, la envidia les corroe.
Ni puñetero caso a los libreros separatas. Como ha dicho acertadamente un contertulio más abajo….
el mejor lugar para la presentación del libro es EL BAR CUELLAR!!! bastión de la resistencia contra los catalibanes. Vamos, que hasta yo mismo iría por allí a comprarle un libro al Albert…porque se lo merece!
Hay que tenerlos «ben cuadrats» para decir públicamente lo que todos ven y pocos se atreven a decir.
Yo todavía estoy leyendo su libro de «las barretinas….» porque tengo varios frentes abiertos…. pero compraré el libro.
Força Albert! No estás solo!! (bueno, algo solo y perseguido por la tribu de catalibanes si lo estás… pero es por darte ánimos. Los de la importante «Orden dels botiflers» estamos contigo, no lo olvides nunca…pero sigue corriendo)
Parecidos razonables
«El tipo de arte y literatura permitida era decidido por el Ministerio de Ilustración Pública y Propaganda del Reich»
¿Y estos cacho fascistas son los que van a «celebrarnos» un referéndum transparente, sin pucherazo?
No les sigamos el juego, no llamemos «referéndum» a un golpe de Estado fascista, llamémoslo SECESIÓN perpetrada por el DICTADOR Satánchez.
Y digo dictador porque, ¿Cuántos españoles, e incluso cuántos catalanes, desean de verdad, la amnistía, la secesión, catalana y vasca, y el robo de recursos económicos a los españoles en favor de una minoría nazi-indepe?
No se me ocurre una imposición más salvaje, más en contra de todo y de todos que lo que está perpetrando la bicha PSOE, cadena de transmisión entre el motor y el gigantesco rodillo de la apisonadora NOM.
Supongo que alguna parada lo venderá en las Ramblas. Porque en las Voltas habria que entrar con caretas y de amagatotis…animan a comprarlo con más ganas.
Que la Gerona -la llamo como aparece escrita en el siglo X u XI- actual, los radicales anti españoles, cuatro palurdos desclasados que rebuznan en lugar de hablar, niegan a su gente pulpito si no les siguen sus bravatas subversivas y es hasta normal. Nosotros cerramos el despacho allí, por algo parecido. El gran José María Gironella, el más fiel amante de Gerona, a la que adoraba, aunque él nació en el bello pueblito de Darníus, aunque fue el escritor quien más libros vendido durante dos décadas 60 y 70 del siglo pasado, esta gentucilla, vocingleros e insustanciales lo obviaron, y lo siguen ignorando aún hoy. Son así, pesebreros buscando no les falte en el cuenco comida, aunque lo que coman sea robado o mal ganado o las dos cosas a la vez. Llamar solo vivales a Puigdemont, es un algo. Más, mucho más hay que llamarlo para no faltar a la decencia y a la verdad.
Albert Soler en su libro “Puigdemont, el regreso del vivales” solo dice demostrándolo lo que todos los catalanes sabemos e incluso con algunos que forman parte de su cuadrilla nos hemos discutido, llegando al insulto, ya que esta gente o gentuza descalificarles en cierta forma, no tiene sentido, se descalifican ellos solos todos los días..
Que Albert se venga a Barcelona, el día del libro, que incluso, los que ya tenemos el libro, compraríamos otro firmado por él, para regalarse algún buen amigo, ya que el contenido, además de plausible, no tiene desperdicio.
“La verdad dicha entre tú gente te evidencia el afecto u odio que te tienen”
Pues que firme sus libros en el bar Cuéllar. No se me ocurre mejor sitio. Y así nos tomamos una cañita para celebrarlo.