L’extraordinària aventura d’en David: de les ideologies a la fe catòlica.

Lo leemos en el portal Religión el Libertad, líder de audiencia en su género en España y fundado por un catalán.

El catalán David Martínez se crió entre rituales de ayahuasca, marihuana y el sincretismo religioso que su tía enseñó a sus padres al regresar de una temporada en Brasil. En David fugia de tot lo que ensumés a catòlic. Cuando cumplió los 18 años, su padre le envió a la selva amazónica para que conociera de cerca los ritos sincretistas.

Pero el chaval se dio cuenta de que eso no le aportaba nada, y optó por menospreciar todo lo trascendente. «Me pasé al otro lado: al ateísmo más absoluto, todo han sido alucinaciones». David retomó el bachillerato con 23 años y brilló en Filosofía, pero decidió estudiar la carrera de Física. El renegar de la espiritualidad, el interés por al filosofía, la habilidad para las ciencias… tot allò el dugué a crear el seu propi sistema filosòfic.

«Yo era muy de izquierdas anarquista, de esa izquierda indefinida, con todo el tema independentista también, el tema feminista, con todas estas cosas. Y todo esto se me empezó a romper a partir del 1-O de 2017, la votación del independentismo. Yo voté que sí -ya me he confesado por eso- que quería la independencia.

Pero justo después de votar fui a casa de mi madre y vi el show que se estaba dando allí, y vi cómo en la tv catalana repetían una vez y otra las imágenes del poco ensañamiento policial que había habido (…) y todas las mujeres que estaban allí, incluida mi madre, llevándose las manos a la cabeza, como si eso fuera Franco que había resucitado y que estaba… ja ja ja… vete a saber haciendo qué. Y allí se me cayó el velo. Dije: ‘Uy, esto de la independencia ha sido un cuento’. Y justo yo acababa de votar, ¿eh?

Esa fue mi primera conversión.

A partir de allí yo empecé a investigar fuera de los cauces que se me habían definido socialmente (…) porque yo todo eso en lo que yo creía (…) era lo que a mí me habían enseñado en el instituto, en mi casa, la nueva era, las filosofías posmodernas (…) yo nunca había pensado fuera de ese redil. Esa primera ruptura sucedió, gracias a Dios, el 1-O de 2017«.

Un seny fuera de lo común, oi?

En David va anar a viure amb el seu pare, escriptor de noveles. I va descobrir la filosofia de «l’ateisme cristià» d’en Gustavo Bueno, el materialisme filosòfic, l’escola d’Oviedo… Una aventura filosófica apasionante que le condujo a «creer que Dios existe y hacerle caso».

El resto de la historia tiene que escucharla ud mismo. Hoy David es un católico feliz libre de ideologías. Un dolço más.

Pase y disfrute. La vida de David -que hoy tiene 36 años- es de película, pero no la verá jamás en TV3%.

Dolça i redolcíssima Catalunya…

Categories: Alma, En el Butifarrèndum

Tags: 1-O