No s’empassi més troles nacionalistes i gaudeixi de la nostra veritable història.
El separatismo se ha convertido en una poderosa fuerza en Cataluña a través del control de las instituciones, la manipulació de l’ensenyament, el sotmetiment dels mitjans de comunicació y la agitación de las calles.
Sin embargo, su verdadero éxito se debe a haber logrado manipular la Historia de España y de Cataluña, separándolas y enfrentándolas entre sí, a base de calumnias sobre una y de glorias inventadas sobre la otra.
Por este motivo el historiador y profesor Manuel Acosta, que a més a més és diputat al parlamentet per Vox, ha recurrido al rigor histórico y científico para escribir un libro con un formato de preguntas y respuestas para dar a conocer toda la verdad sobre Cataluña como parte esencial de España. Acosta sabe y no tiene miedo, como puede comprobar cualquiera que se pase por el parlamentet cuando él habla:
El Libro blanco de la historia de Cataluña aborda 265 temas que todo separatista debería cuestionarse, como por ejemplo la Guerra de Secesión (1640), la Guerra de la Independencia, los orígenes del nacionalismo o la guerra civil, entre muchas fechas y acontecimientos históricos que han sido alterados por el separatismo.
Algunos se preguntarán el porqué del título El libro blanco de la historia Cataluña. La respuesta es muy sencilla: el blanco es el color acromático, es decir, carece de matices. Igualmente, este libro está hecho desde la objetividad, sin matices de una ideología o de otra.
Un llibre que no pot faltar a cap llar dolça, y un regalo de Reyes que aprovechará a toda la familia. Puede comprarlo aquí o aquí si lo desea.
Dolça i històrica Catalunya…
Categories: Historia
Es interesante que en la portada del libro esté una representación de la «Revuelta de los Segadores».
Ese es uno de los mitos del nacionalismo. Todo falso.
Si se va a wikipedia en inglés dice respecto al asesinato del Virrey que es «extraño»
Pero extraño, ¿por qué?
Porque había sido perseguido por los asesinos a través de las atarazanas y en la playa le dieron alcance y le cosieron a puñaladas.
Ahora bien; esa es una manera muy rara de asesinar a alguien. Tu le matas y ya está.
Cuando hay ese ensañamiento es por algo; normalmente psicológico.
Si releemos la historia, estamos en la guerra contra Francia, para hacer frente a ella hay una recaudación extra de dinero y como es natural la gente está muy descontenta.
El Virrey, conde de Santa Coloma, va a Madrid a explicar al Condeduque la situación, sin éxito, y cuando vuelve se entera que en su feudo, Santa Coloma de Queralt, los vecinos habían acorralado a los recaudadores reales en una casa y la habían prendido fuego (probablemente para obligarles a salir), en el que mueren.
Esto le pone al Virrey en una situación especial, porque son sus mismos vasallos los causantes del asesinato de los representantes reales.
El castigo que hace (y se hace así mismo, porque es su feudo), para dar ejemplo, es quemar las casas del pueblo.
Un grupo de hombres del pueblo se conjura para vengarse. Ojo por ojo y diente por diente.
Aprovechando la festividad del Corpus, donde pasarían desapercibidos entre la multitud y podrían estar muy cerca del Virrey, que iría en la procesión con poca guardia, acuden a Barcelona para hacer justicia:
le queman al Conde su palacio (porque él antes les quemó sus casas)
Y le persiguen hasta la playa donde le cosen a puñaladas.
¿Por qué recibe tantas puñaladas si con una o dos basta?
Para no poder culpar a uno sólo y que todos los conjurados respondan por igual (y no haya por ejemplo soplones)
Es lo mismo que la muerte de Cesar, apuñalado 23 veces por sus conspiradores, o la muerte del Comendador Mayor de Calatrava, Hernán Pérez de Guzmán apedreado en Fuenteovejuna por los vecinos.
¿Quién mató al Virrey de Santa Coloma?
Fuenteovejuna, Señor.
¿Y quién es Fuenteovejuna?
¡Todos a una!
Una buena mentira para acusar a «España» cada vez que se canta el himno de «Los Segadores».
Pero como se ve, no tiene nada que ver con España, sino una conflicto privado entre el Conde y sus vasallos.
Por cierto, que las oligarquías mercantiles barcelonesas estaban en contra de la guerra del francés, porque Luis XIII había prohibido el comercio con España. Todo muy patriótico porque, como siempre, la pela es la pela.
Como siempre, ante el dinero, la Patria, la solidaridad, el honor, la justicia…no importan nada.
Ese es el taalón de Aquiles del secesionismo catalán: la mentira. Tarde o temprano esa mentira saldrà a la luz.
Las mentiras, majo; las mentiras, porque son muchas.
Unas indirectas, como los mitos románticos catalanistas del siglo XIX, y otras directas, creadas a partir de 1978 aplicando la técnica marxista de la revolución para fabricar una «nación» catalana distinta de la española.
De todos modos hay que ver «qui prodest» (a quién beneficia) la independencia.
Los políticos son solo un medio para un fin.
Hay algo de base que hay que solucionar; y es el fracaso del regimen de 1978, sobre todo en lo referente a la economía y a la corrupción; porque evidentemente nadie querrá pertenecer a un Estado corrupto, aunque sólo sea porque el dinero que se roba o malgasta es suyo.
No basta con comprar el voto con subvenciones, ayudas sociales y otras técnicas socialistas. Hay que tener resultados.
y como se ve, aunque Cataluña es hoy día cadi independiente, la gente sigue señalando a «España».
Para que tarde o temprano las mentiras de los políticos salgan a la luz es absolutamente necesario que la OPOSICIÓN haga para que salgan a la luz y la verdad brille.
Ese es el trabajo de toda oposición; no por vocación o por hacer de mosca cojonera, sino por INTERÉS propio:
Señalando públicamente ante los votantes lo que el partido en el gobierno hace mal, roba, traiciona…, está haciendo publicidad electoral para la próxima convocatoria a las urnas.
Cuando no lo hace (y recuerdo que el PP-SOE ha colaborado con el engaño pujolés, a parte de ponerse las botas con el «hoy por ti, mañana por mi») el engaño, la manipulación y la corrupción infectan toda la sociedad y corrompen todo el sistema, que es lo que ha pasado en Cataluña desde Pujol.
Refiriéndose a los comerciantes, pero vale exactamente igual para los políticos, Adam Smith decía:
«Los comerciantes del mismo ramo rara vez se juntan, ni siquiera para divertirse; pero la conversación termina en una conspiración contra el público, o en alguna estratagema para subir los precios».
(lee donde sea oportuno «renovar el Tribunal de Cuentas», por ejemplo)
Puede ser bien interesante este libro, más viniendo de quien viene. Muy importante poder explicar las cosas históricas de Cataluña tal cual fueron, y no manipulándolas como viene haciendo la horripilante izquierda, secundada siempre por las aborrecibles agrupaciones separratistas, que inventan la historia a su manera para esconder sus propias atrocidades de las que hacen responsables a los demás, permitiéndose incluso ultrajarles e insultarles. Interesante ahora que se lee cada vez menos, que se introduzca este libro en las redes sociales que las sigue casi todo el mundo, porque sobre todo es importante que se conozcan de verdad las verdades catalanas.
Si los políticos NUNCA pudieran pillar cacho, digo cargazo, con las elecciones, como sucede en los paises civilizados, nunca habría esa confrontación personal perpetua natural que, como líderes que son, acaba arrastrando a sus simpatizantes y votantes.
Y si los partidos políticos NO estuvieran inconstitucionalmente financiados 100% de los impuestos de todos y sí 100% de las cuotas de sus socios, no habría «liberados» dispuestos a saltar a por cualquier cargo, cargazo o carguillo que se ponga por delante; estarían todos con un trabajo normal que en todo momento les diría con su nivel laboral y su salario su verdadera capacitación mental y, efectivamente, no habría ninguna confrontación política, porque ningún candidato tendría mucho que ganar y todo por perder.
Los políticos tienen que estar fuera de la Administración, como sucede en Gran Bretaña.
Los partidos políticos NO pueden recibir ningún dinero de los impuestos de todos bajo ninguna excusa, como sucede en Gran Bretaña.
La economía tiene que funcionar como funciona en cualquier pais normal y no como funciona en las republicas bananeras o en los paises comunistas.
Porque cuando la economía no funciona nunca, no importa quien gobierne, si el PP o el PSOE, da lo mismo a quien votes.
Es más, tenderás a votar a los «buenos» (los que dicen que ayudan al obrero, a los pobres, a las focas, a los árboles, a los inmigrantes, a los anticatólicos, a los independentistas…) y no a los «malos» (el partido del Kapital, de los «ricos», de los petroleros, de los curas y de los militares)
Si las cosas funcionasen como Dios manda, las mentiras nacionalistas o socialistas nunca serían tomadas en cuenta.
Básicamente por interés propio.
Lo que pasa que desde 1978 todo va mal. Y todo va mal porque los corruptos políticos se han recortado el poder a medida en SU propio beneficio. Por eso nada funciona y la gente está enfadada y busca culpables: «España»