Un llibre explica el nacionalisme en temps d’en Franco: «poca cosa més que un vestigi»

¿Ya lo saben en TV3%?

Casilda Güell Ampuero es doctora en Historia Internacional i s’ha especialitzat en recerques sobre el nacionalisme català i Franco. En sus obras llama «catalanes» a los «nacionalistas», metonimia poco rigurosa típica de los nacionalistas, pero sus conclusiones son interesantes. Com las de L’eterna desunió dels catalans. L’oposició catalanista a Franco 1939-1950.

La autora se da cuenta de que la mayoría de catalanes aceptó a Franco: «Los empresarios, la burguesía y la Iglesia catalana compartían los recuerdos de una terrible Guerra Civil [se refiere al genocidio bajo Companys]. La victoria de Franco ofrecía por fin la restauración de un régimen seguro y estable que garantizaría su seguridad física y el futuro económico y social. Muchos componentes de la élite catalana se volvieron defensores declarados del franquismo (…) El hecho de que muchos antiguos catalanistas apoyaran el franquismo supuso un duro golpe para los que intentaban organizar la oposición catalana [vol dir nacionalista] en el período inmediato al fin de la guerra (…) muchas figuras representativas del nacionalismo catalán, incluyendo muchos miembros de la Lliga, se acercaron al franquismo (…) Una gran parte de la burguesía catalana buscó un espacio en el nuevo poder franquista».

Montserrat contra en Francu

El exnacionalista Francisco Cambó lo expresó muy bien: «lo más importante es el mantenimiento del orden interno y la prevención del estallido de una nueva Guerra Civil, y ahora mismo la única persona que puede garantizar esto es Franco». Cambó, com sabem, va morir quan ja tenia comprats els bitllets pel seu retorn a Espanya el 1947. En definitiva, «el número de catalanes dispuestos a defender las reivindicaciones nacionalistas después de la Guerra Civil era muy reducido«.

«A Catalunya, i arreu d’Espanya, l’oposició política efectiva a Franco no va ressorgir fins després de molts anys. De 1950 en endavant, el catalanisme polític va ser poca cosa més que un vestigi«, sigue la autora.

Els catalans contra en Francu

En 1945 Pi y Sunyer aceptó el encargo de Josep Irla de formar una fantasmal Generalitat «en l’exili». Lo dejó estar muy pronto porque le atrajo más el dinero que le ofrecían como ingeniero en Uruguay: «Pi i Sunyer fa dimitir perquè preveia que la Generalitat reconstituïda fracassaria i les relacions entre la Generalitat i els que vivien a Espanya estaven trencades». Pero Irla -que se reclamaba sucesor de Companys por haber sido presidente del parlmentet durante el brutal genocidio anarco-nacionalista de catalanes- siguió con la fantasmagoría y se montó su Generalitat el 14 de septiembre de 1945 en París. La Gene de chichinabo dependía del dinero que le enviaba el gobierno de la república española en el exilio. En 1948 se disolvió el espectral gobiernito: «els membres del govern havien perdut tota esperança de continuitat». Los catalanes que les apoyaban eran fanáticos o nostálgicos residuales.

¿Qué pasaba en Cataluña? Pues que la gran mayoría de catalanes sentía algo que expresó muy bien el general republicano Vicente Rojo Lluch, encargado de la defensa de Cataluña: «Toda Cataluña deseaba ya a Franco». Y además «a Catalunya, ERC no estava d’acord amb la formació del govern a l’exili». El Front Nacional de Catalunya «había entendido que los objetivos catalanistas estaban en vía muerta». Josep Pous Pagès montó el Consell de la Democràcia Catalana (CNDC) el 6 de diciembre de 1945, que no reconocía la Generalitat del «exili», y que agrupaba a partidos como ACR, ERC, Estat Català, UDC, FNC, Partit Nacionalista Català o la Unió de Rabassaires; todos los partidos nacionalistas menos el PSCU comunista, pues «comunistes i nacionalistes mai no es van aliar en la lluita antifranquista». ¿Con qué apoyo contaba? Con casi nadie: «el CNDC consiguió poca cosa más, excepto unas manifestaciones muy reducidas el 11 de septiembre de 1946». El chiringuito acabó en nada y desapareció en 1947.

«Los catalanes [vol dir els nacionalistes] jamás llevaron a cabo ni intentaron una resistencia armada contra el franquismo», reconeix la dra. Güell. Algunos de los nacionalistas se integraron en el virtual gobierno español de Giral en el exilio mexicano, como los «ministros» Miquel Santaló y Lluís Nicolau d’Olwer.

La cultura catalana bufetejant en Francu

¿Cómo acabó la cosa?  «Entre 1947 y 1951 el nacionalisme català es va anar dissipant com a força política (…) Després de 1946 el nacionalisme català s’havia transformat en  una força més aviat cultural que no pas política (…) incapaços d’organitzar una oposició franquista efectiva (…) De 1948 en adelante, la lucha antifranquista recayó en manos de grupos como el PSUC (…) el gobierno de la Generalitat se disolvió el 24 de enero de 1948, a pesar de que Josep Irla continuó como presidente hasta 1954, año en que Josep Tarradellas fue elegido como nuevo presidente». Presidente de nada en un vacío, porque solo formó gobierno muerto Franco.

En conclusión, la autora certifica «el fracaso de los grupos políticos catalanes [vol dir nacionalistes] dentro y  más allá de las fronteras españolas para organizar una oposición política a Franco (…) entre 1939 y 1950 (…) el nacionalismo catalán era incapaz de causar poco más que una cierta irritación en el régimen». El nacionalismo nos vende que se retiró de la política y pasó a la acción cultural. Lo qual és força significatiu: la cultura catalana fue estimulada por Franco (vegi la llista de premis creats sota el Cabdill), i el nacionalisme la va intentar bastardejar posant-la al servei de la seva ideologia, com a instrument propagandístic nacionalista.

Doncs ja ho tenim clar: bajo Franco no hubo oposición nacionalista porque poquísimos catalanes la apoyaron; la mayoría aceptaron tranquilamente a Franco, vivieron y prosperaron en su régimen. Y muchísimos lo apoyaron decididamente, como en el resto de España.

Que no ens venguin milongues.

Dolça i normal Catalunya…



Categories: Historia

Tags: ,

5 comentarios

  1. «Los catalanes quieren paz, progreso y alegría»

    Eso lo quiere todo el mundo.

    «algo que siempre les rechazó la Esquerra Republicana»

    Eso lo hacen todos los partidos revolucionarios para arrastrar a la gente para que haga de carne de cañón y así puedan dar el golpe de Estado con el que apoderarse del gobierno y con ello del Estado.

    Pero ¿por qué ?

    Porque si la gente está en paz, si ¡progresa! y si está alegre no hace ninguna revolución.

    La técnica, que aparece con la Revolución Francesa y se depura con la Comuna de París es codificada en la «praxis revolucionaria», base del marxismo.

    (a ver qué te crees tu qué significa que el proletario tome conciencia de que es «explotado» por el burgués)

    Todo se basa en encabronar a la víctima-herramienta hasta el punto que tenga tanto odio y resentimiento que pueda asesinar inocentes a la orden de sus manipuladores y que no le importe morir por la causa, como ha pasado en Rusia y España.

    A esto se le añaden matices, también descubiertos y utilizados durante la Revolución Francesa, como declarar al enemigo «extranjero» (en Francia convierten a los nobles en «extranjeros invasores», en América española a los peninsulares en «extranjeros ladrones» y en Cataluña a los hispanoparlantes «extranjeros que impiden prosperar». Ni que decir tiene que la masonería lo utiliza porque es el lobby secreto que se hace con el poder una vez la independencia.

    Con toda libertad, igualdad y fraternidad que se les llena la boca, sólo hay detrás manipulación, odio y poder.

    Todo facilitado en las democracias porque son sociedades abiertas sin protección.

  2. En realidad es muy fácil:

    El nacionalismo es una idea o ideología; esto es, no existe en la realidad. Es algo pensado por alguien. Y sirve para que los que la utilizan vivan mejor.

    Cuando Franco conquista Cataluña, la gente estaba harta de política, políticos y guerra civil. Y lo único que quería es paz, trabajo y orden. Franco les dio eso con creces.

    Es decir, que el nacionalismo había fracasado, porque había demostrado con creces que no valía para lo que decía.

    Fue mucho más tarde, cuando los éxitos de las políticas económicas de Franco crearon una nueva clase social, clase que no había vivido los horrores de la Republica y la guerra, que empezaron las contestaciones (de jóvenes burgueses principalmente).

    Como también pasó en otros paises y por los mismos motivos (Francia, Estados Unidos, Corea); lo que pasa que aquí, con el pasado nacionalista, la oposición a Franco comienza, siempre muy poco a poco, también al rededor de la lengua. Hay que hacer notar aquí que las inmigraciones masivas de trabajadores de otras partes de España para manejar esa misma industria creciente, también crearía disgusto en alguien, porque no deja de ser gente de fuera y pobre.

    La verdad es que Franco se portó muy bien con Cataluña y los catalanes lo supieron reconocer y agradecer.

    Con la Transición, gracias al posicionamiento de todos los nuevos partidos políticos como «antifranquistas» y al movimiento obrero, Franco quedó muy interesadamente rechazado y cayó en el olvido (damnatio memoriae) hasta que Zapatero, por razones electoralistas, utiliza el guerracivilismo olvidando el pasado golpista y criminal del PSOE y Pedro Sánchez lo está utilizando, como Soros está utilizando a Trump, para manipular a la opinión pública, demonizándolo.

    La realidad es que toda la pesadilla que vivimos ahora ha sido obra de Pujol, que es un ladrón compulsivo con un montón de complejos, utilizando ingenieros sociales para fabricar su nación soñada. Si hubiera sido una persona normal, por muy independentista que fuera, nunca hubiera hecho lo que ha hecho; y menos manipulando así a la opinión pública.

    Y si Felipe González y Aznar hubieran sido más responsables, nunca hubieran colaborado con él para destruir Cataluña y España a cambio de unos cuantos votos.

    Ha habido otras cosas que han favorecido el nacionalismo (a través del malestar social): el «victimisme» durante Franco, la especulación del suelo que empieza con Felipe González, el cierre de fábricas con la falsa «reconversión», la corrupción del PP y del PSOE, la compra generalizada de votos en Extremadura y Andalucía con el PER por el PSOE y la pérdida del carácter emprendedor catalán con las nuevas oportunidades en el funcionariato y la política.

    No hay que olvidar que el autogobierno regional produce por necesidad localismo, que en Cataluña siempre será necesariamente catalanista.

    Pero el antifranquismo -y el antiespañolismo- es algo muy reciente que, como siempre pasa con los recuerdos de las personas, es una reinterpretación, coloreada, desde el presente, utilizada a discreción por los ingenieros sociales y los políticos para lograr sus fines.

    Una manipulación masiva que ha dividido las familias catalanas en dos, han empobrecido la tierra y han llenado esto de gente de otra raza y otra cultura con la excusa del «catalán», que además hay que mantener y en su momento pagarles las pensiones que no pueden cotizar.

  3. Parafraseando a Tamames; «100 años de socialismo (en este caso nacionalismo), y 40 de vacaciones (en el franquismo). El empresariado catalán, al igual que el vasco, presionaron en el franquismo para seguir llevándose lo mejor de España. En la creación de los «polos de desarrollo», a través de los cuales el franquismo pretendía diversificar la industria por toda la geografía española, hicieron una oposición egoísta e interesada tratando de llevarse, como así fue, lo máximo posible, alegando que ellos tenían experiencia e infraestructura. Contribuyendo a que fuesen un fracaso, salvo para ellos.

    • Es cierto, Franco ayudó muchísimo a la industrialización de Cataluña; pero recuerda que la industria atrae industria, y que en la Espala de los años 30 no había más industria que en unas zonas localizadas de Vizcaya y Barcelona.

      Había muchísimos talleres y obradores por toda España, como es natural. Y de ahí, de su experiencia y la ayuda franquista saldrán las industrias que conocemos (hoy y muchas de las que los socialistas cerraron con la excusa de la «reconversión industrial» y reproletarización subvencionada)

      Por ejemplo, la fábrica de camiones Barreiros fue originalmente un taller familiar de origen gallego que fabricaba e instalaba esos quemadores de gasógeno que usaban los coches durante la posguerra (no había divisas para comprar petróleo)…etc; los orígenes de los laboratorios Abelló, en Zaragoza, eran una botica…

      Es un éxito de la democracia que esas empresas franquistas, como tantas otras, ya no existan o se hayan vendido a los extranjeros.

      Pero al final, el lugar racional donde instalar una industria es donde ya hay industrias, porque hay una cultura de eso que facilita que haya profesionales, técnicos, ingenieros…; junto con carreteras, muelles y almacenes.

      Barcelona llevaba una ventaja en esto de dos siglos, gracias a Felipe V, Carlos III y a la restauración alfonsina.

      También tienes que considerar aquí, que no lo haces, la importantísima labor franquista de mejora de cultivos y de razas ganaderas, con estaciones científicas, que mejoran allí donde se puede la agricultura, la cabaña ganadera y la producción alimenticia…; y que han hecho de España una potencia agrícola y alimenticia, muy amenazada hoy por las políticas europeas a favor de productos de paises no pertenecientes a la Unión Europea (Israel, Turquía, Ucrania, Marruecos, Egipto…)

      Lo que pasa es que vemos sólo lo que queremos ver y no apreciamos las políticas de Franco, porque son de un «dictador» (igual ha pasado en Corea; aunque allí no han destruido la industria: han crecido mucho más).

      Esto no solo ha dado votos a los «antifranquistas» PP-SOE; es que han destruido con una excusa u otra esta industria sin crear nada nuevo de reemplazo (de ahí la queja
      del ministro comunista Alberto Garzón de que «somos un pais de camareros» y que no produzcamos nada que aporte valor…Pero no hace nada para cambiar esa política de creación de miseria, porque no es tonto).

      El éxito económico de los 40 años de Franco han desaparecido con la ruina de 40 años de democracia. Y las estadísticas de la OCDE no engañan.

      La política franquista de industrialización de Cataluña ha sido un éxito total; el pujolismo, no; y en eso es donde tenemos que fijarnos.

  4. Interesante repasar la historia. Es verdad que el Front Nacional de Catalunya fue la única fuerza separratista que intentó hacer algo en Cataluña durante el franquismo, que poco podían hacer porque el pueblo catalán estaba con Franco y pasaba olímpicamente de las necedades separratistas. Los del Front fueron detenidos varias veces aunque el asesino de Franco nunca les mató, los encerraba una temporada y después les liberaba. Los catalanes quieren paz, progreso y alegría, algo que siempre les rechazó la Esquerra Republicana de la república, y que les concedió Franco con esa dictablanda tan mala que se ve que montó. Y si hoy se ha despertado la idea de volver a separarse, es por culpa de estas malditas fuerzas de izquierda que absorben a las agrupaciones separratistas para todas juntas cargarse una España que sigue sin gustarles, porque además de ser capitalista no se acaba convirtiendo en une estado totalitario al estilo comunista que a ellos les gustaría. La masa siempre fue vulnerable, y baila al son del que más chilla, por eso en la actualidad baila como una auténtica títere alrededor de un independentismo que no puede ser más pernicioso para Cataluña.

Responder a Endika Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

INFORMACIÓN BÁSICA SOBRE PROTECCIÓN DE DATOS:

  • Responsable: Dolça Catalunya
  • Finalidad: Gestión de suscripciones al blog y moderación de comentarios y el envío de boletines de noticias.
  • Legitimación: Consentimiento del interesado
  • Destinatarios: Los datos se comunicarán a Cloudflare Inc. (mejora rendimiento web; acogido a los acuerdos EU-U.S. Privacy Shield). No se comunicarán otros datos a terceros, salvo por una obligación legal.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos, como se explica en la información adicional.
  • Información adicional: Puede consultar la información detallada sobre la protección de datos en política de privacidad.