Companys i la reichpubliqueta contra Catalunya.
Enero de 1939. El ejército nacional avanza imparable liberando pueblos catalanes, que los reciben con jolgorio indescriptible. El Govern de la Generalitat i els militars diuen que «lucharemos hasta la muerte» (¿no le suena a lo de «lluitarem fins al final» de Marta Rovira, que prefirió vivir como millonaria en Suiza?), pero se van fugando hacia Francia. Nadie presenta batalla, nadie resiste. Com va dir el general Rojo encargado de la defensa de Cataluña, «toda Cataluña deseaba ya a Franco».
Companys convirtió buena parte del monasterio de Montserrat en hospital militar. El 15 de enero el director del hospital y el comisario militar reciben la orden urgente del ejército republicano de evacuar el hospital y avisar al comisario de la Generalitat en el monasterio, Carles Gerhard, para que se lleve -escribe él mismo- «tot allò que al monestir tingués algun valor, puix que tot allò que la comissaria no s’endugués s’ho emportarien ells i la resta la farien volar amb dinamita«.
El monje Ricard Maria Sans lo describe así en sus memorias de 1984:
«Al hacerse la evacuación del hospital de sangre situado en el santuario de Montserrat, las autoridades republicanas habían determinado que este fuera destruido, y fue enviado con este fin el material explosivo necesario con una camioneta y un comando de dinamiteros para volar los edificios que no habían destruido los responsables del hospital tal como tenían ordenado».
Pero al llegar los dinamiteros se encontraron las puertas cerradas, y el jefe de la estación del cremallera les dijo que dentro estaba el ejército, así que «regresaron utilizando su material destructor en el puente de la estación inferior del funicular aéreo, poniendo toda la carga de la camionetea en una de sus pilastras, y haciéndola explotar. (…) viendo los responsables que, a pesar de todo, el santuario no había sido destruido por la dinamita, quisieron hacerlo mediante la aviación y dieron orden a la aviación republicana de que bombardeara los edificios que hallaran en la montaña de Montserrat«. Pero como los aviones venían de la parte de Vich, los pilotos no vieron el santuario, «y viendo al pie del santuario el pueblo de Monistrol, creyeron que ese era el objetivo a bombardear y dejaron caer allí su carga mortífera».
Guernica? No, Monistrol.
El encargado de la Generalitat robó la imagen de la Virgen de Montserrat, sin saber que se llevaba una réplica: la auténtica estaba enterrada en la propia abadía desde el primer día, en un almacén de trastos, en la llamada sala gótica.
Los republicanos de la Generalitat se llevaron también todo lo que pudieron: no solo cuadros, sino que lo «expoliaron de metales preciosos: linternas de plata, alguna de peso superior a 25 kg, candelabros de bronce dorado (…) desapareció todo lo que podía convertirse en moneda».
El día 21 ya no quedaba nadie en Montserrat. El 28 regresaron por fin los primeros monjes; 23 de ellos habían sido martirizados en la Cataluña de Companys, bajo un gobierno de ERC, en el mayor genocidio de catalanes de la historia.
Volar Montserrat con dinamita, bombardear el monasterio, arrasar Monistrol, robar la Moreneta, assassinar monjos… quines coses més maques feien els demòcrates nacionalistes i esquerrans percatalunya.
Va bien recordarlo el día de la patrona de Cataluña.
Dolça i bombardejada Catalunya…
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Pues como intentar dinamitar Barcelona cuando iban perdiendo.
Se ve estos ilustrados se dijeron:
«Si no puede ser nuestra, que no sea de nadie».
Las autoridades republicanas, osea rojas, practicaban la estrategia de dejar «tierra quemada» a los nacionales, en todas sus desbandadas. Les daba igual el valor arquitectónico, su odio a la religión, al arte, a la espiritualidad, a la belleza, era y es, proverbial.
Cataluña recobró su catolicismo tras Companys, y lo perdió en el tardo franquismo, con la irrupción de la Teología de la Liberación. Aunque ésta entró dentro del catalanismo más capillista, curioso.
Y lo que los rojos no pudieron en 1939, la clerigalla catalanista lo ha conseguido actualmente. Demolido no está, pero casi. Y cualquier día acaba siendo balneario para juergas políticas. Y juergas es delicado eufemismo. Al tiempo.
Es que la Iglesia, y especialmente los jesuitas, pensaron:
Si unimos catolicismo y nación (como en Irlanda), nos aseguramos que los católicos seguirán siendo católicos por el simple hecho de ser nacionales (nacionalistas).
El problema está en que el nacionalismo es una ideología que compite directamente con la religión; y ésta acaba siendo desplazada por aquella (no se puede creer en 2 religiones al mismo tiempo; una naturalmente expulsa a la otra, porque solo hay una religión verdadera; y una religión/ideología tiene siempre que presentarse como verdadera para poder ser aceptada y tener éxito; nadie es de una religión/ideología falda a sabiendas)
Entonces en España, para intentar hacerse con el catalanismo masónico y el vasquismo militante, intentaron ser más nacionalistas que nadie (ej amparando los movimientos de liberación nacional marxistas).
Este proceso además lo facilita el que Franco era católico y español, pero todo el mundo sabía que muerto Franco, habría que dar cuentas.
(Por eso mismo la oligarquía del IBEX 35, por boca de Aznar, reniega públicamente de Franco porque «Franco no era demócrata» y «Franco se levantó contra el gobierno «legítimo» de la República». Simple instinto de supervivencia y de conservación de sus miles de millones)
Sí.
Típico de los ilustrados desde Enrique VIII y, sobre todo, desde la Revolución Francesa.
Una manera como cualquier otra de «liberar » l Pueblo de las ideas no adecuadas, enriquecerse con los bienes de los enemigos y de concentrar más poder del debido en el político, que así ya no tiene oposición organizada.
¿Y donde queda eso de gobierno del Pueblo, por el Pueblo y pata el Pueblo?
La plebe no necesita gobernar, porque los «ilustrados» ya gobiernan por ella.
Con el lema «todo por el Pueblo, pero sin el Pueblo» de los déspotas ilustrados del siglo XVIII y de los no tan ilustrados déspotas del siglo XX, como Hitler, Lenin y Stalin (y en España, con Largo Caballero -el Lenin Español-,
Azaña, el ensoberbecido idiota del copón, y el histérico de Companys, de la República Catalana dentro de la Federación de Pueblos Ibéricos -sic-).
Me pregunto qué estaremos haciendo para parir estos despiadados genocidas.
Y no hemos aprendido la lección.
ERC y su genocida Companys, blanqueado por toda la morralla independentista.
Son cobardes, son ridículos y son unos fracasados.
Marta Rovira es el máximo ejemplo de todo ello. Por no hablar del capellanet ploraner.
«¡LO VOLVEREMOS A HACER!», dicen ..
Pues ¡oído cocina!
Al menos no nos volverán a coger desprevenidos por ingenuos y por republicanos.
Ahora querrán «resignificar» el monasterio… Y no faltaran seguidores entreel clero, no.
Pienso y creo que al tal AanCompanys y Trepas; tendrían que tener ➕️: calles, plazas, avenidas a su nombre y una gran celebración anual en cada pueblo y ciudad.
Que sigan los Republicanos besandole las nalgas. Que para eso cobran.
No lo dudes.
El truco está en hacerlo poco a poco, sin prisa pero sin causa.
Gracias a los corruptos traidores de la Transición volvieron a meter aquí la siniestra masonería y, como es natural, aprovecha para continuar su tarea de ilustrarnos a palos interrumpida en 1936 por el General Franco.
Y sí, naturalmente que contarán con la ayuda de la clerigalla («al menos nos exterminan en catalán», dicen). Eso CIENTÍFICAMENTE se llama «SÍNDROME DE ESTOCOLMO».
(lo que el Pueblo ignorante llama con más sabiduría: «el COLMO de la estupidez y la estulticia»)
Cuesta entender cómo, todo y el mal que Companys hizo en Cataluña, todavía hay quien le eleve a la categoría de algo; «divino» y se ponga su nombre a calles, plazas y hasta un Estadio Olímpico, cuando Companys debería de estar en el olvido absoluto por parte de los catalanes.
Lo que te deja helado hasta el tuétano es la mísera, misérrima cantidad de personas que, en la propia Cataluña desconoce el horror de Companys Y DEL FRENTE POPULAR EN GENERAL.
Eso deja muy a las clara el nivel educativo inexistente (y mira que se lo gastan bien en ¿educación?), y el paupérrimo nivel INTELECTUAL, y digo intelectual, de los que se autodefinen como progresistas, socialistas, independentistas, catalanistas, zurderos, etcetc.
Un sólo queso de Gruyère tiene mayor IQ que sumando el de todas estas ¿personas?. Yo les llamaría mejor semovientes, y bueno soy.