Somcollonuts: el fanzine del Règim s’apunta a les bogeries de l’Institut Nova Història.
La Vanguardia dedicó anteayer 2 páginas a explicar lo que le pasó a la película Érase una vez…, estrenada en 1950, «justo cuando aterrizaba La Cenicienta de la todopoderosa Disney, que registró antes el título en exclusiva». Eso es todo.
Parece que ahora la Filmoteca de Cataluña ha restaurado la película y la estrenan en el cine en diciembre. Però llegim-ne més:
«Érase una vez… adaptaba el célebre cuento de Charles Perrault. (…) el filme fue un empeño personal de Josep Baguñá, fundador de los Estudios Chamartín, que contrató a Escobar, al que conocía de haber trabajado juntos en los estudios Hispano Grahe Films durante la guerra civil, en el bando republicano, lo que llevó a ambos a pisar la cárcel (…) entró en acción el mecenas Félix Millet Maristany, quien incorporó a su sobrino Jordi Tusell, fundador de Estela Films».
Aviam si ens aclarim: ¿la Cenicenta era catalana o del francés Perrault? ¿Los republicanos estaban perseguidos y en la cárcel o produciendo tranquilamente cultura bajo Franco? La peli la van fer només catalans, o hi va participar gent d’arreu d’Espanya?
I atenció a lo més boig: la pel.lícula «aglutinó diversos guiños a la cultura catalana, como las escenas de baile con personajes reales interpretada por el Esbart Verdaguer de Manuel Cubeles». Eso es cultura catalana para La Vanguardia del Règim. Quins pocavergonyes.
Al final el autor recobra el seny: «La Cencienta española resucita por fin de las garras de un inmerecido olvido».
Manda suevos cómo nos meten el somcollonuts en el fanzine del Règim.
Dolça i estafada Catalunya…
Categories: Arte dulce
La Vanguardia de la Retaguardia tiene al parecer un cierto prestigio en la sección cultural, para mí sorprendente.
El Código da Vinci versión catalanista. Hay que saber leer entre líneas.
1. No sé qué de Chamartín (Real Madrid y Tito Floren implicados).
2. Josep Bascuñá (catalán, traidor a lo Lerroux).
3. Escobar (historietista esclavizado por el franquismo y obligado a triunfar con Zipi y Zape, Carpanta, etc).
4. Perraul (franchute opresor de la Cataluñiteta nord).
5. Disney (facha gringo amigo de John Wayne y del macartismo).
6. Cenicienta (noia catalanista torturada por su madrasta madrileña y por sus hermanastras cavernarias. Salvada por un príncipe emir catarí y un gato catalanista comercial de zapatos (¿Romeva?).
Conclusión: (gracias, Retaguardia; gracias, grandísimo de Espanya.)
¡¡¡¡¡LA CULPA ES DE FRANCO, OTRA VEZ, Y VOSOTROS TAN TRANQUILOS!!!!!!
Espero que Irene Montero y la ETA nos salven de nuevo, y que Antonio eche a la Guardia Civil de Nafarroak por nuestro bien.
Pd.: mañana en su quiosco de confianza, no se pierda el artícvlo «Las mil y una noches» y su influencia en la Banca Catalufa. Como siempre, en La Retaguardia.
Aunque en catalán se tragdujo con el título de; «La Ventafocs», lo cierto es que el cuento de La Cenicienta no es más que una obra del autor francés; Chareles Perrault. Consecuentemente, el personaje no es de creación catalana. Ni mucho menos…
Si señor, tienen razón. La Cenicienta es un cuento ( de los muchos que ya tienen) del cuentista catalán Cucurull de Panxaforta, natural de Matadepera, allá por el siglo primero AC. Y el que no se crea esto es un ñordo, fascista y humano de tercera categoría.
Señores dolços, me parece que esta vez sacan ustedes las cosas de quicio. La crónica de La Retaguardia está clara para quien sepa leer. La cenicienta no es catalana ni de Disney, sino de Perrault. La adaptación «catalana» y la de Disney son contemporáneas, pero la de Disney se registró antes y por eso hubo que usar otro título. Quizá el reportero ha jugado un poco a la confusión, y lo del «antes» es discutible pero el fondo está bastante claro y no tiene nada que ver con los disparates de Bilbeny y Cucurull.
Y Alí Ba y viene y los cuarenta mil ladrones
Los horripilantes separratistas que tienen el cerebro cada vez más desvirtuado, cualquier día saldrán diciendo que el Principito, Crimen y Castigo o la misma Biblia son obras escritas por catalanes relevantes. Las declaraciones que se van inventando estos líderes independentistas, llega un momento que rayan la estupidez más irrelevante que se pueda concebir. El problema está que todavía existe gente que cree en tanta patraña difuminada como se va desenvolviendo.