«Por qué dejé de ser nacionalista»: el libro del año

Històries personals que demostren que del nacionalisme se’n surt, amics llazis.

El nacionalismo no es un sentimiento: es una ideología del siglo XIX hija de la revolución francesa y el romanticismo alemán, bien estructurada por filósofos extranjeros, que a finales de ese siglo importaron a Cataluña burgueses resentidos al ver el éxito económico catalán y el fracaso geopolítico de toda España con la pérdida de Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Cambó ho explicà:

«La pérdida de las colonias, después de una sucesión de desastres, provocó un inmenso desprestigio del Estado, de sus órganos representativos y de los partidos que gobernaban España. El rápido enriquecimiento de Cataluña, fomentado por el gran número de capitales que se repatriaban de las perdidas colonias, dio a los catalanes el orgullo de las riquezas improvisadas, cosa que les hizo propicios a la acción de nuestras propagandas dirigidas a deprimir al Estado español y a exaltar las virtudes y merecimientos de la Cataluña pasada, presente y futura». 

El nacionalisme consisteix en sotmetre-ho tot a lanació, una abstracción que debe ser adorada como pináculo de la comunidad. Dios, gastronomía, educación, familia, trabajo, economía, cultura… todo debe someterse a ese idolete.

A Catalunya el nacionalisme no era res. Por eso Cambó confesó que «en su conjunto, el catalanismo era una cosa mísera cuando, en la primavera de 1893, inicié en él mi actuación y le consagré mi vida de lleno (…) el catalanismo tenía todo el carácter de una secta religiosa. Puede decirse que todos los catalanistas se conocían entre sí». El secretari d’en Cambó, Josep Pla, també ho tenia clar: «Los catalanistas eran muy pocos. Cuatro gatos. En cada comarca había aproximadamente un catalanista: era generalmente un hombre distinguido que tenía fama de chalado».

Como reconoció el historiador Valls y Taberner, el nacionalisme va se un dels provocadors de la guerra civil. Tras el genocidio de Companys, los catalanes abandonaron esta ideología. Hasta que llegó el Sistema de la Transición, que otorgó a Pujol todo el poder; lo que no era res va tornar a ser algo gràcies als diners i el poder que li van atorgar des de Madrid. Planificaron cuidadosamente la desnacionalización de Cataluña y su nacionalistización en el Programa 2000. 40 anys després, el nacionalisme no és majoritari però gràcies als seus mitjans subvencionats i el control educatiu ha creat l’atmòsfera ideològica que tots hi respirem, també a la resta d’Espanya que accepta els seus marcs mentals.

Librarse de este vicio es muy arduo y requiere cualidades que no abundan. Por eso leer la historia de quienes lo ha logrado es muy reconfortante. Desde el prólogo de Vidal Quadras, a las vivencias de Salvador Sostres, Albert Soler, Eva Trías, Júlia Calvet, Anna Grau, Miquel Porta Perales, Xavier Horcajo, Jesús Royo, Eva Parera… una meravella.

Hágase con el libro, si quiere pulsando aquí. Y difúndalo: a la família i els amics els ajudarà.

Dolça i alliberada Catalunya…



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9 comentarios

  1. En realidad nadie puede ser nacionalista en ningún sitio, salvo cuando tu pais sea atacado;

    de ahí que los ingenieros sociales de Pujol (casualmente como la praxis revolucionaria para dar un golpe de Estado y apoderarse del gobierno ) fundamenten todo su trabajo en un presunto ataque de los «extranjeros» (en este caso los «españoles») contra los locales (los inocentes, trabajadores y patriotas «catalanes»)

    Lo que si es en todas partes es que cada ciudadano tiene unos intereses a corto, medio y largo plazo y que básicamente son:

    pagar los menos impuestos posibles, tener los mejores servicios públicos posibles, que haya trabajo, que no suban demasiado los pisos y que haya pensiones…

    Por eso nadie va por ahí constantemente pensando que es catalán ni que si la patria por aquí o la patria por allá….

    …salvo que nos hayan metido en un sistema científico para hacerte creer que tu nación es otra y que está en inminente peligro de extinción: «vota + 3%»

    Cuando llevamos 40 años así, manteniendo artificialmente la exaltación patriótica como sea, ya te dice que todo es muy falso, porque es imposible que dure tanto.

    Y ¿ves?

    Cuando estás distraído con estas manipulaciones, ¿qué pasa?

    Pues que ¡pagamos los mayores impuestos posibles, tenemos los peores servicios públicos posibles, que no hay trabajo, que suben demasiado los pisos y que no hay pensiones!

    Porque el «problema» no son nunca los políticos que votamos y nos roban, sino los enemigos de paja que los políticos nos fabrican y con los que eluden su responsabilidad y cubren su mala gestión…

    (¡como en las repúblicas masónicas bananeras hispanas! ¿no es una casualidad muy casual?)

    Ahora la pregunta es:

    ¿Por qué insisten llamar a esta estafa continuada «democracia»?

    ¿Tu ves que estas manipulaciones pasen en los paises que funcionan?

  2. Del nacionalismo y del catalanismo hay mucho que hablar, mucho que determinar, que tergiversar en un momento dado, en definitiva existen muchas formas de entenderlo o comprenderlo. Bien se sabe que en un principio no era separratismo, que este fue un fenómeno inventado por el tarao del Macià influenciado por el republicanismo de su hermano mayor, y por sus contactos con los catalanes bien situados sobre todo en la perdida colonia cubana. Cataluña se estaba salvando de la depresión que imbuía a toda España, por eso intentaba coaborar con aquel regeneracionismo constante que se producía a todas horas. Es verdad que aquella fiebre catalanista que ya se había originado con las ideas federalistas que perseguía el izquierdoso del Valentín Almirall, fue después haciéndose más amplia con la aparición como siempre del malquisto socialismo, por hablar por ejemplo de Marcelino Domingo que impulsó el catalanismo dentro de los proyectos de la instauración de la segunda república, creando un catalanismo un tanto temerario, que es el que al final provocó que en España se aprobara una Constitución en el año mil novecientos setenta y ocho, que portara consigo el estado de las comunidades autónomas. En el fondo todo un compendio de confrontación y discordia, que solo ha ayudado a que los grupos sediciosos tengan mayor poder, y a que el falso socialismo le pueda hacer todavía más daño a nuestra anhelada democracia o nuestro querido y alejado estado del bienestar.

    • Bueno, tu lo sabes, yo lo sé, él lo sabe…es de dominio público.

      Pero entonces ¿por qué la Moncloa se hace la idiota?

      ¿Qué interés tiene en mantener el engaño?

      ¿Por qué nos quiere hacer daño?

      No es ninguna excusa que este pais no funcione desde hace 40 años.

      Los ciudadanos votamos para vivir mejor, no para vivir peor.

  3. «La pérdida de las colonias, después de una sucesión de desastres, provocó un inmenso desprestigio del Estado…»

    Roca Barea dice que la conciencia del desastre fue muy posterior.

    Parece más bien que la masonería, en un momento en que se está apoderando de los gobiernos europeos y está cambiando las monarquías en repúblicas (controladas por ellos) utilizan todas las herramientas a su alcance para dar un golpe de Estado, echar al Rey y poner a uno de los suyos o a un títere manejado por ellos.

    Y no hay que olvidar que, por mucho que digan de «libertad, igualdad, fraternidad», «librepensamiento», «ciencia», «progreso» (¿quién no quiere algo de eso?) y que oficialmente existe para destruir a «la Infame» (la Iglesia Católica según Voltaire) es un órgano de presión secreto de una minoría para gobernar el Estado en su beneficio, como este millonario.

    Hay que decir que es normal y natural que los millonarios protejan sus intereses cuando el Pueblo puede votar; de ahí que controlen periódicos, partidos políticos, logias…porque el que controle el Estado, con una sola línea en el B.O.E. puede arruinarles (mira lo que le pasó a la Iglesia Católica con las «desamortizaciones») o hacerles fabulosamente ricos.

    En este momento, además, está el problema del movimiento obrero junto con el triunfo del gobierno de los «obreros» en Rusia (precedido casualmente por una revolución masónica ¡vaya por Dios!), el anarquismo, la sangría de la Guerra de África y que, aunque España es una democracia, como el Rey tiene poder, sus decisiones siempre van a perjudicar a alguien y siempre por tanto va a tener descontentos.

    Las pérdidas de las colonias, que demuestran con hechos que una secesión es posible, es un argumento más, como el «Informe Picasso» para desacreditar al Rey y a España con un sólo fin, que en Cataluña es la independencia (como Bohemia )

    Lo que sucede es que, entonces como hoy, los interesados como este millonario Cambó, sus similares y los políticos implicados, pensaban que las cosas iban a terminar según sus deseos e intereses (casualmente como también creían los «próceres» que destruyeron el Imperio para ser colonias de Inglaterra y Estados Unidos).

    Es raro que nadie piense que las cosas pueden ir mal.

    Pues la Ley de Murphy dice que si algo puede salir mal, pasará (y en el peor momento, añado)

    Sí; como nuestra humillante historia de dos siglos hasta ahora demuestran, si algo puede salir mal, acabará pasando (y siempre la pagamos los mismos, añado)

    Cambó, después de apoyar el catalanismo y la República, acabó financiando el alzamiento de Franco.

    Yo diría que el problema es demasiada soberbia y demasiada imprudencia, cóctel explosivo donde los haya.

  4. Enriquecimiento rápido: nuevos ricos.

  5. No olvide que la Iglesia Católica catalana tiene mucha culpa porque desde los años 60 se empeñó a jugar la carta del catalanismo (que después de la experiencia de la Segunda República Bananera ya no puede ser sólo cultural, sino que es político y, con ERC, masónico).

    Parece que no cree en sus propia doctrina, que forma un corpus autónomo y completo que desde hace casi 2000 años informa la vida del hombre desde antes de nacer hasta después de morir y que ha originado la civilización en que vivimos y la prosperidad que gozamos.

    Es normal, pues, que el que no encuentra («no cree encontrar») en casa lo que cree que necesita, tenga que ir a la competencia.

    El problema es que yendo a la competencia hace a ésta más grande y poderosa, al mismo tiempo que hace su misma organización de la que es una autoridad -y por tanto hacia la que tiene obligaciones y responsabilidades- más débil y menos influyente.

    Es más, cuando públicamente endorsas a la competencia, la estás recomendando con tu prestigio y tu autoridad a los tuyos…para que luego los tuyos te abandonen una vez hayan encontrado «la verdad» en la competencia (después de todo es mejor ir a lo original y dejarse de copias, aunque sea la Iglesia)

    Pero en cualquier caso, cuando no predicas, como es tu obligación, ni vives, como es tu interés, la doctrina de Cristo, para predicar otra y vivir el racismo, el odio y el resentimiento, ya estás diciendo a gritos lo que crees y te importa. Y eso lo captan los fieles intuitivamente.

    Por tanto estos clérigos mundanos nos han metido en tres problemas:

    1) han vaciado y desprestigiado la Iglesia

    2) han promocionado el independentismo catalán (junto con la manipulación masiva de la sociedad catalana por los ingenieros sociales de Pujol, que utiliza la mentira, el odio y el resentimiento.

    3) han perseguido a más de la mitad de los católicos catalanes con la excusa de que son charnegos extranjeros.

    ¿Qué castigo merecen ?

    Pues el castigo de Dios, naturalmente:

    Quedarse estéril, para que no pueda hacer más daño.

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