El més genial pintor català del segle XX també era «fatxa».
Salvador Dalí li va enviar al seu amic, el fabulós escriptor Ignasi Agustí, aquesta carta des de Nova Iork, explicant la seva missió:
«Lo heroico de mi vida ha sido precisamente el que un español se haya revoltado (sic) contra el surrealismo francés, lo haya vencido, transformándolo, como lo estoy haciendo, y haré, a la mística española».
Y es que -hasta que la ideología franco-alemana enloqueció a unos cuantos burgueses acédicos- los catalanes siempre hemos tenido claro que somos españoles como un pino es un árbol.
Dolça i daliniana Catalunya…
Categories: Catalanes universales
Todo catalán que vale la pena, se siente español además con mucho orgullo. Solo las mentes enfermas, aprovechadas y oportunistas intentan vender un independentismo que ni tiene ningún sentido, ni existe por ningún lado. Y a estos degenerados les sigue una masa vulnerable de ese pueblo que no se entera la misa la mitad, que sigue votando separratismo con la misma soltura que votan al maléfico socialismo en las generales de España. Por desgracia es una lacra social que estamos padeciendo todos los españoles catalanes o no, que desearíamos saborear una democracia bien llevada, y por culpa de tanto tarado como sigue habiendo suelto, no hay manera que podamos alguna vez llegar a buen puerto.
Dalí hizo cinco cosas muy importantes, lo que demuestra su inteligencia y su trabajo:
1) cuando nació el surrealismo (en parte por la vulgarización de Freud y si obra), se metió por ese camino; es decir, estuvo a la vanguardia.
2) fue desde el principio uno de los más importantes pintores surrealistas.
3) se supo vender muy bien; y el tío se lo trabajó.
Cuando tuvo que ir a Gran Bretaña o a Estados Unidos, dejó París y España y fue. Sigue siendo uno de los pintores más conocidos.
4) hizo lo que quiso con su vida y en su pintura y le salió muy bien.
5) siempre fue español y catalán; allí donde fue hizo gala de ello y donó su obra al Estado Español.
Pues un ejemplo para todos, ¿no?
«la ideología franco-alemana».
Un conjunto de sentencias más o menos lógicas y racionales pero que esconde la realidad, impide la acción y justifica que una parte de la población tenga que someterse y obedecer a estos intelectuales y filósofos, no se sabe bien para qué.
Todo lo que sea apartar el sentido común, olvidarse de los resultados y obligar a todo el mundo con esa excusa solo puede acabar en el nacional-socialismo, el marxismo y
el leninismo-estalinismo: algo letal y genocida.
Y como no aprendemos la lección, estamos repitiendo una y otra vez los errores de la Revolucion masonica francesa una y otra vez hasta que nos destruyamos todos por puro idiotismo.
Las ideas -la base de la ideología- son solo un medio para un fin: vivir mejor. No son para justificar robar u asesinar a la gente ni para hacer guerras civiles o mundiales.
Y las ideas no tienen más valor si funcionan. Si no funcionan, por mucha lógica que tengan están equivocadas.
No hace falta ser un séneca para entender esta verdad de perogrullo.