Tenía que hacer algo. En Cataluña se ha normalizado vivir con miedo.
La noticia saltaba el otro día: el «padre de Canet», el que está en el origen de la sentencia que garantiza un 25% de español en la enseñanza en Cataluña, hacía pública su identidad. Se llama Javier Pulido y si no es un héroe tiene muchos de sus rasgos.
Rebeca Argudo le acaba de entrevistar para el diario La Razón, una entrevista magnífica que vale la pena leer al completo para entender cómo se ha llegado a la situación actual, a la pinza en la que la Gene alentando el odio y el Estado mirando hacia otro lado han dejado a este padre que solo quiere que los poderosos respeten sus derechos.
Javier explica cómo empezó todo:
«Hasta 15 familias en el colegio estaban interesadas en reivindicar el derecho de sus propios hijos a recibir las clases en castellano que contempla la ley. «Y nos reunimos todos con Ana Losada (la presidenta de la AEB). Pero todas ellas acabaron desistiendo. Unos preferían ahorrarse problemas o reproches de sus vecinos y conocidos. Otros, trabajaban en la administración y temían sufrir consecuencias. Algunos, incluso reconocían abiertamente sentir miedo. Así que nos vimos solos».
Javier no se echó atrás, llevó el tema a los tribunales, y estos le dieron la razón. Empezó la cacería por parte de los nacionalistas, primero con cautela, luego a lo salvaje:
«No dieron nuestros nombres abiertamente, porque hubiese sido ilegal, pero sí se señala que hay una familia de Canet que ha dado ese paso. No se aportaba ninguna prueba ni ningún documento, no podían hacerlo, pero ya estaban señalando aunque no se filtrase el nombre. Nosotros optamos por no decir que éramos nosotros, por negarlo, al ver la que se estaba armando. Lo sabían algunos íntimos y mis padres, pero nadie más. Aunque en realidad todo el mundo podía saber que era yo, porque nunca he escondido mis ideas, pero no lo podían acreditar de ningún modo. Eso nos daba cierto espacio». Un espacio y un respiro que solo duraría hasta que los padres del colegio se personaron en el procedimiento judicial y pudieron ver su nombre. «Desde ese momento empieza la pesadilla», asegura.
Y se repitieron en Cataluña esas escenas de ocio que vimos no hace tanto en los Balcanes o en Ruanda:
«Una pesadilla que fue, en realidad, la explosión de un odio casi atávico en un pequeño pueblo y por parte de rostros conocidos. «Gente que estaba en mi día a día», comenta Javier, «con quien compartía días de playa y tardes con los niños. Incluso personas que habían estado cenando en mi casa días atrás, de pronto miraban para otro lado o evitaban cruzarse y coincidir conmigo. Las miradas de odio eran constantes»».
Un odio que va dirigido a Javier y su familia, pero que es pura hispanofobia:
. «Se puso en funcionamiento todo el aparato político y mediático para perseguirnos», explica, «pero es que se está utilizando sistemáticamente todo el poder para poner la educación al servicio del partido, de la ideología. Antes disimulaban algo, pero ya no. Incluso Pere Aragonés se permite salir y decir abiertamente que se quiere construir la nación alrededor de la lengua. Estamos normalizando que se construya, haciendo uso de nuestros servicios públicos, una idea de Nación que atenta contra la idiosincrasia de los ciudadanos y sus libertades. El fin último no es otro que cortar el vínculo con España, a la que consideran un país extranjero. Y mediante la lengua pretenden esa separación. Si yo hubiese pedido el 25 por ciento en inglés, me aplaudirían y apoyarían. A ellos les da igual el catalán, no es a favor del catalán ni es por protegerlo: es contra el español, para marginarlo y despreciarlo: para separarnos».
¿Y ahora qué piensas? ¿Te sumas a la mani o te quedas en casa? ¿Podrás mirar a Javier a la cara si te cruzas por la calle con él?
Dolça i heròica Catalunya…
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Es verdad que la lengua catalana en sí les importa un carajo a los mismos separratistas, porque no hay que tener muchas luces, que los independentistas no las tienen, para darse cuenta que el idioma catalán no deja de ser más que una lengua de estar por casa, que bien mirado no sirve para nada. Por tanto que no se extrañen si con su postura impositora y de odio hacia España, todo lo que lograrán conseguir los separratistas, es posible que sea que quede erradicada la lengua catalana para siempre, porque incluso los mismos catalanes cada vez más cansados de la estafa independentista, sean los primeros que recurran más a la lengua castellana que al uso de la catalana, porque eso guste más o guste menos es lo que tiene sentido. En fin, que a mí que se puedan pillar los dedos los estafadores de la política que son los independentistas, no es que me moleste para nada, casi me alegraría poder pedir otra cerveza para celebrarlo.
Lo que está pasando es que, como los niños ya estudian en catalán en el colegio, los padres les hablan en casa en español. Esto significa que el catalán deja de ser una lengua de familia, esto es, natural y propia, para pasar a ser una lengua «académica, como el latín antes o el inglés hoy.
lo que pasa es que el catalán no tiene el prestigio o la utilidad del latín en el siglo XVII o del inglés en el XXI.
Es decir, se convierte en una lengua artificial, que «no sirve para nada»; y para muchos es una lengua impuesta y por tanto a la que sienten rechazo.
Enfin, que veremos en qué para esto.
Lo importante es que, al ser la enseñanza en una lengua extraña, los niños acaban el colegio sin haberse educado, porque no la entienden ni entienden lo que va con ella.
Es decir, están cerrando las puertas de acceso a mejorar de condición social gracias al estudio.
Los políticos, excepto Franco, no quieren que prosperemos con el estudio o el trabajo.
Nos quieren en la miseria para comprarnos el voto con promesas vacías de ayudas sociales.
La «defensa del catalán» lo utilizó Pujol como estrategia electoral. Frente a críticas de gente de su partido de que se añadiesen otras peticiones, como por ejemplo el cupo vasco, él insistía que no, que debían centrarse en el catalán; seguramente para no dividir el mensaje y con ello su fuerza.
Sólo así ha podido hacer lo que ha podido hacer, robar tantos miles de millones de modo patriótico y que sus oponentes políticos asuman su mensaje «patriótico».
Y no; a nadie le importa el catalán; es solo un medio, necesario, para alcanzar el poder y mantenerse ahí sin programa electoral racional.
Quien desde luego no piensa ir a la manifestación humanitaria es Feijoo.
Parece que no ve o no quiere ver el problema de esta familia y de cientos de miles de catalanes y literalmente «se la suda».
A pesar de que fue precisamente su partido, presidido por Aznar, quien cedió al Caco Pujol las competencias íntegras de educación y con ello comenzó el calvario de tantos niños catalanes y el principio del proces independentista que habría de desembocar en el golpe de Estado.
Evidentemente ni se arrepiente ni quiere pedir perdón.
«lo volveremos a hacer», dice.
Pues vaya sorpresa; nada que no sepamos desde hace 40 años.
Espero que dedique el domingo a estudiar «en la intimidad» un poco el digui digui portugués, que parece que no le entra.
(perro viejo no aprende trucos nuevos)
Luego cuando ya seguro en la Moncloa la gente le eche en cara que, como Rajoy, no hace absolutamente nada, dirá con razón:
«Yo no he prometido nada» y «mi compromiso es únicamente con el PP y sus barones»
y «¿para qué está el Marca?».
(traducción en catalán normalizado del norte: «après moi le déluge»)
“La voluntad de Aragonès no puede pasar por encima de la voluntad de los padres”
Es la gran dictadura que nos están preparando.
Mucho éxito. Por la Libertad!!!!
Ánimo, hay que arrepentirse de lo que no se ha hecho, no de lo que se ha hecho, son unos valientes, Dios os protege.
El patetismo y provincianos profundo de toda la vida. En Barcelona se difuminada antes con los turistas europeos, ahora con los seres de luz se acrecenta, e importan sus propios provincianismos y odios, pero en ese caso, ya saben, es su cultura, y hay q respetarla.
Es el mundo comunista de la izmierda podemita de colau, y racista separata de los palurdos. Tienen una estrategia en comun: divide, confronta y vencerás.