Princesa de Barcelona i patrona dels dolços, protegiu vostra ciutat.
Fa 308, el 1714, anys el capità general de la defensa de Barcelona, Villarroel, va dimitir en veure que era absurd continuar la defensa. Els barcelonins nomenàren llavors un nou capità:
“Los comunes suplicaron a la soberana Virgen de las Mercedes, su especial protectora, se dignase aceptar el bastón del general comando, colocando su milagrosa imagen en la sala del consistorio de los conselleres con toda solemnidad, donde, sentada en silla bajo dosel con el bastón del general comando en sus manos, que los consejos de guerra y juntas concernientes a la defensa se tuviesen en su presencia (…) Que el conseller primero tomase las cédulas del santo y del nombre de las manos de la Virgen y Emperatriz de las Mercedes para distribuirlas, y que diese todos los órdenes en nombre y de parte de esta nuestra protectora y comandante general (…) Preguntóme Villarroel con ansia a quién habían elegido. Respondíle: ‘La Virgen de las Mercedes’” (Francisco de Castellví: Narraciones históricas, volum IV, p.219).
Ese era el centro de la lucha de los catalanes en 1714, pero nuestros políticos nos cuentan que si Catalunya, que si la recihpubliqueta, que si la llengua… Cosas que nno tenían nada que ver con las razones por las que Barcelona resistió heroicamente el asedio borbónico.
La Verge de la Mercè, redemptora de captius, venerada des del segle XIII, quan un grapat de catalans va entregar la seva vida per la salvació dels cristians empresonats a Berberia. Así fue: San Pedro Nolasco fundó la orden de los mercedarios, religiosos que cambiaban su vida por la de los presos en tierra de moros. Qué lección para nosotros ver hoy a las ONG del sistema, que se forran desde la seguridad de sus casitas y subvens a costa de importar inmigrantes a las mafias africanas, y encima se les tiene por héroes. I és que els fariseus progres -com deia en Dostoievski- quant més estimen la Humanitat menys estimen el pròxim que tenen al costat seu.
Así le cantan los barceloneses con Jacinto Verdaguer:
Els reis moros tenen plenes
ses masmorres de captius
que al remor de les cadenes
ploren llàgrimes a rius.
Jesucrist no els abandona,
puix Nolasc els ha escoltat (…)
Oh captius de Moreria,
no ploreu ja de tristor,
que la Verge vos envia
missatgers del seu amor.
Donaran fins sa persona
per comprar-vos el rescat (…)
Barcelona enamorada
vos fa trono del seu cor:
puix del Cel li sou baixada,
feu-ne cel del vostre amor.
Vostre braç que esfor els dóna
sia sempre al seu costat;
Princesa de Barcelona
protegiu vostra ciutat.
Que la Mare de Déu de la Mercè nos proteja y ens deslliuri de l’esclavatge de les ideologies, del nacionalisme i la por.
Nos vemos hoy a las 18:30 en la basílica de la Merced para acompañar a la patrona por las calles de su ciudad, dolços, que no només de pa viu l’home.
Dolça i mercedària Catalunya…
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Que maravilla.
Si la gente supiera los milagros obrados por Dios por la fe durante la procesión de Su Madre, es traerla a la calle y pedirle que camine con nosotros, para que vuelva la lluvia y terminé la sequía,, sane a los enfermos su Hijo, como lo hizo en Israel, para que acabe con rumores de guerras, guerras frías, para que salgan los que ocupan los territorios , como sucedió en Austria saliendo Rusia inexplicablemente,
Si supieran que los demonios huyen y regresa la paz, si supieran que la piedad alcanza la compasión, si supieran esto la acompañarían en andas!
Cuántas ganas tengo de asistir a una procesión para que María acabe con la persecución, con la amenaza del Transhumanismo que se vierte sobre la Unió Europea.
https://m.youtube.com/watch?v=G-kG0aZxFpA&feature=youtu.be
El «20 de julio de 1936 La tarde del 19 de julio de 1936 la chusma frenética invadió el edificio de Capitanía General y, acto seguido, se dirigió a la iglesia de la Merced exigiendo su destrucción. No fue hasta el día siguiente cuando, acompañados de la fuerza pública, pudieron penetrar en el templo después de disparar numerosos balas de fusil contra la fachada. Luego prendieron fuego en el interior de la iglesia de manera que se quemaron las pinturas de la bóveda mayor, se ahumaron los frescos la de la cúpula. Las tribunas de madera, el órgano y todas las imágenes de los altares laterales quedaron destruidas. Los bomberos velaron para que el fuego solo quemara la iglesia y no pasara a las viviendas cercanas. El fuego fue avivado de nuevo en varias ocasiones los días posteriores. Los componentes del grupo se quedaron
sorprendidos ante la insólita propuesta pero uno de los agentes que había sido instruido por el consejero y el cerrajero que abrió la caja fuerte apoyaron la idea y, por fin,la imagen fue depositada en la furgoneta y tapada con una sábana que,
intencionadamente, tenía la Srta. Coll. Fueron entonces a Capitanía donde tenían que recoger otra caja de caudales que había estado en la rectoría. Una vez en el patio central, fuera de la curiosidad pública bajaron de la camioneta la imagen de la Virgen y la escondieron dentro de un cuarto debajo de la gran escalera donde estaban los utensilios de limpieza y donde también se habían depositado los restos mortales de Santa María de Cervelló.»
Creo que para todos aquellos, que tengan una sensibilidad artística, de defensa de las obras de arte y si se une la sensibilidad religiosa, les vendrá bien la lectura de los acontecimientos y quema de edificios y obras de arte, que como tales nos enriquecen a todos, sean cristos, santos, vírgenes, templos romanos o iglesias góticas. Debería desaparecer lo de la Memoria Histórica, como está diseñada y admitir las monstruosidades de la quema de muchos objetos de arte.
La siniestra masonería secreta lleva dos siglos intentando robar, destruir y quemar el tesoro artístico español.
Según ellos, los «ilustrados», es su manera de ilustrarnos a palos, uniendo lo útil, el robo, a lo agradable, creerse superiores por nada, mientras dividen a la población entre «buenos» (ellos) y «malos» (los católicos) a exterminar.
Mientras tanto el mundo va en otra dirección y esta gentuza sedienta de sangre nos vuelve a atrasar.
Con tantos golpes de Estado, cuatro guerras civiles en un siglo y dos repúblicas bananeras, seguimos sin aprender y ellos sin cansarse.