Google conmemora el nacimiento de Montserrat Caballé… ante la indiferencia de Ayuntamiento y Generalitat

L’odi als catalans més excel.lents és la marca del nacionalisme.

Nació el 12 de abril de 1933 en Barcelona. La genial Montserrat Caballé era dolça hasta el tuétano, y así lo comprobó Mari Cruz Soriano en 2014 en Zaragoza, cuando más apretaba el nacionalismo tras la cadena del 11-S:

«Se puede sentir idolatría por algo, siempre que no hagas daño a un tercero. (…) Las hostilidades no funcionan (…) Los pueblos del mundo tenemos que estar unidos. No podemos hacer cadenas, las cadenas son para la esclavitud. Las cadenas humanas son para separar. (…) Las cadenas pueden ser de hierro, de oro, de plata, pero tienen que ser buenas cadenas. No tienen que ser cadenas que separan y humillan (…) Se ha dicho que ha habido un millón y medio de personas en esta cadena humana [la cadena nacionalista]. ¿Dónde estaban los 7 millones restantes?».

La soprano también explicó que «en una cena muy importante en la Generalitat, estábamos cenando con el presidente Pujol y su esposa y el ‘ministro’ de Cultura -y no es que yo le odie- me dijo que yo era una catalana universal (…) y que mi único defecto era haberme casado con un extranjero. Me resultó patético. Me levanté de la mesa para irme, pero Marta Ferrusola me cogió la mano y me dijo ‘siéntate, hay gente que no sabe lo que dice’».

«He sido una embajadora de España como todos los cantantes. Y como me enseñaron en Naciones Unidas, por la unión de las gentes y de los pueblos. Quien pone cadenas me hace daño, extirpa a todo el resto, lo manda fuera (…) Estoy muy feliz de haber nacido en Barcelona, de haberme casado con un aragonés, de que mi madre fuera de Valencia y de que mis hijos hayan estudiado en España».

Ante la presión popular, rl ayuntamiento de Barcelona concedió en abril de 2019 la Medalla de Oro de la ciudad a Montserrat Caballé. Res més. La benemérita Convivencia Cívica Catalana recogió firmas en 2020 para retirar de Barcelona el nombre chorreasangre de Sabino Arana, e incorporar el de una catalana universal que todavía no tiene plaza, ni calle, ni avenida, ni parque, ni rincón alguno en su ciudad: Montserrat Caballé. Resulta que l’ajuntament de Barcelona ha canviat de nom 58 carrers per «franquistes», pero los de tipos nazis les deben gustar.

Avui fa 89 anys que als catalans ens va néixer la més gran soprano d’Espanya. Partió a cantar en mejor coro el 6 de octubre de 2018. Hasta Google lo recuerda hoy con un «doodle», mientras en la Generalitat homenajean cada día al gil-i-poies qüotidià. En el cielo, Montserrat; reza desde allí para que sepamos imitarte si no en tu arte inigualable, sí en el coraje, el seny y el amor.

Dolça i caballera Catalunya…



Categories: Catalanes universales

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8 comentarios

  1. Ni Salvador Dalí ni Montserrat Caballé ni Joan Antoni Samaranch cuentan con una calle o plaza en Barcelona. Catalanes verdaderamente universales que han hecho muchísimo más por Cataluña que todos los lazis juntos. Esto dice mucho de la mezquindad y mediocridad del nacionalismo catalán. Y mientras le dedican una calle a Pepe Rubianes, a Prat de la Riba, a Sabino Arana o a Lluís Companys… Personajes caracterizados por su hispanofobia, su violencia, su fanatismo o su capacidad destructora. En fin, qué paciencia tenemos que tener los catalanes normales con esta gentecilla.

  2. Los mediocres odian la EXCELENCIA

    Porque les está recordando constantemente con hechos que ellos son lo que son.

    Entre las bestias negras de estos mediocres y mindunguis se encuentran precisamente gente como Montserrat; porque Montserrat llegó a ser una Prima Donna conocida en todo el mundo, sí, pero gracias al estudio, al esfuerzo y al trabajo constante de muchos años.

    Montserrat llegó a dormir en un banco del parque con su familia porque eran tan pobres que no pudieron alojarse en ningún sitio.

    A gente como ella no le dan «salarios de integración» que no integran a cambio del voto, porque estudian, se sacrifican, y trabajan para seguir su sueño y no ser una carga para los demás.

    Por eso Montserrat nunca tendrá calle en Barcelona, ni en ninguna otra parte de España, mientras sigamos sojuzgados por políticos mediocres, envidiosos y perdedores.

    A parte de darnos cuenta de la ratonera en que nos hemos metido y gozar del canto de esta artista sublime, siempre podemos emular su ejemplo y elegir la excelencia sobre la mediocridad, la admiración sobre la envidia, el trabajo y el sentido común sobre la ideología y el parasitismo.

    Por mucho que quiera esa gentuza, nadie puede hacer daño ya a la Gran Caballe. Ella ha demostrado lo que tenía que demostrar. Y la damnatio memoriae no les funciona a estos mediocres: La prueba es Google y su página de inicio que hoy la han visto todas las miles de millones personas del MUNDO que han utilizado su servicio.

  3. Llevaba ya varios meses en Marruecos cuando me enteré de la «cadena humana» y me dio mucha rabia cuando vi a familiares míos ahí… Ahora comprendo que segun dice la Montserrat Caballé una cadena en este caso no sirve para unir sino para separar.

  4. Sus palabras son tan incontestables, que retratan la mezquindad de los políticos nazionalistas y podemitas que se enseñorean de Cataluña y Barcelona.

  5. Pues me alegro mucho de que homenajeen a una diva universal española, cosa que inexplicablemente (o sea, laziexplicablemente) no se hace en su Barcelona natal, pero la imagen que han puesto de ella no es nada favorecedora.

  6. Esto prueba una vez más que las ideologías, todas nacidas de la Revolucion Francesa, sólo son excusas para odiar al contrario y que, hablando como si fuera toda la nación, solo atrae enfermos mentales que utilizan la política para castigarnos mejor.

    Y también prueba que seguimos engañados, necesitando líderes para gobernar, acabamos votando idiotas que nos oprimen, arruinan o las dos cosas al mismo tiempo.

    Porque eslóganes tan bonitos como abstractos y por tanto falsos del tipo libertad, igualdad y fraternidad sirven para mucho y más todavía.

    Hay por ahí un pensador norteamericano que propugna la vuelta a la monarquía.

    ¡Y eso que allí los políticos no controlan ni un cuarto de lo que los inútiles que tenemos aquí controlan con la excusa de arreglarte la vida y la eutanasia con nuestro dinero!

    Desde luego, no tenemos remedio.

  7. No estaría bien que el minilendakari catalán, tan zafio y grosero como la alcaldesa con la que se castigan los barceloneses para purgar sus culpas pasadas ensuciaran la memoria de Monserrat Caballé.

    https://twitter.com/VicenteTorres/status/1513856679636606977?s=20&t=vnheE20D-UsTNsU2EHjnXg

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