A la colla nacionalista sempre els acaba sortint el hitleninito.
El periodista residente en Nabarniz (Vizcaya, pueblo gobernado por Bildu), Pablo/Páviel González Yagüe (sisplau espiï son pare al euskaldunitzador de cognoms), nació en Rusia, nieto de un niño que llevaron allí durante la guerra civil, e hijo de un residente ruso. González trabaja para diarios de ultraizquierda y nacionalistas, como Gara, Público o El Nacional[ista] de Pepe Antich, conocido como la biempagá de la Generalitat. Sus publicaciones en Twitter o en su blog Eulixe muestran una monolítica ideología pro-Putin.
Últimamente Páviel González cubría la tensión en Ucrania. Parece que a pesar de estar sobre el terreno, el periodista no es demasiado perspicaz: sobre la guerra comentaba solo 12 días antes de la invasión que hay «una probabilidad mucho más baja de la que aparece en todos los medios, hay una amenaza pero sigue siendo una probabilidad muy muy baja«. Para él la posible invasión de Ucrania por Rusia era solo «un bulo», «que nos vendan que Rusia intenta invadir Ucrania es bastante triste», y es Ucrania quien iba a «solucionar por la fuerza el conflicto del Donbas».
Antes de la guerra las inteligencia ucraniana vió algo raro y le interrogó a fondo; en Pau va marxar del país i va anar a Varsòvia («para descansar», va dir); parece que en realidad fue expulsado de Ucrania, y que poco después su familia en España recibió la visita del CNI. La noche del 27 al 28 de febrero los servicios de seguridad polacos le detuvieron en Przemyśl con esta explicación: “Fue identificado como un agente de la Dirección Principal de Inteligencia del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de la Federación Rusa (GRU). Hizo operaciones en beneficio de Rusia, aprovechando su condición de periodista, que le permitió viajar libremente por el mundo y por Europa, incluyendo zonas de conflicto militar y territorios marcados por tensiones políticas». Se ha filtrado que González Yagüe llevaba 2 pasaportes falsos y tarjetas bancarias rusas con nombres diferentes.
Pablo González se quedará en la cárcel 3 meses, y pueden caerle hasta 10 años. Su abogado es el exterrorista de la ETA Gonzalo Boye, que también defiende a Puigdemont y a otros golpistas lazis.
Total, que tenim un «periodista» nacionalista catabatasú espiant pels invasors russos, lo qual ens porta a fer algunes preguntes:
- ¿Qué tipo de gente reclutan los medios nacionalistas?
- ¿Por qué los nacionalistas apoyan a la gran potencia invasora, y no a la pequeña nación agredida y descuartizada?
- ¿Quién paga a estos periodistas y a los medios para los que trabajan?
Dolça i traïda Ucraïna…
Categories: Huid del nacionalismo
Pero la progresía ya SE necargará de blanquear a está escoria antidemocrática. Incluso, puede que su libertad sea comprada con dinero público por exigencias de los indepes vascos
La opinión pública está con Ucrania y por eso todos estos servidores de Putin y demás tiranías andan ahora disimulando. Pero claro, la policía, sobre todo cuando se está jugando un asunto tan serio, no es tonta.
Ya está bien de blanquear totalitarios. No lo podemos permitir más. No nos lo podemos permitir.
¿No está Ucrania en guerra? ¿Y que hacen los paises en guerra cuando detienen a un espía enemigo? Pues eso, no vamos a llorar por ese elemento.
Tanto como catalanizar sus apellidos… más bien habrá que «euskaldunizarlos». Seguro que el resultado es mucho más divertido que en catalán, igual hasta parece ruso, o armenio, o algo por el estilo.